Capitulo 33

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Desde lejos, vi el coche de Chris desaparecer entre las curvas debajo del castillo una vez mas en este mes. Esta vez lancé una plegaria silenciosa para que el y Tom encontraran lo que buscaban y asi pasar al siguiente paso de la lista. Ya llevaban mucho tiempo actuando como los espias que no eran, pero como ha sido desde que Damon se puso de nuestro lado, Chris siempre le daba la razon y acataba todas sus ordenes. No se de donde habia sacado Chris su empeño por que los vampiros fueran libres "Por mi hermana" dijo la primera vez que lo cuestione pero ha cambiado la respuesta desde entonces.

Una semana despues de ver a Christopher irse olvide usar el anillo que me habia dado mi padre, siempre lo traia puesto mientras estaba dentro o por los alrededores del castillo solo por si me encontraba con un vampiro, eso o el anillo rojo que me dio Tom. Pero ese dia, ese precisó dia lo olvide, el dia que Damon ofreceria un anuncio.

Todos estabamos en la sala principal esperando verlo aparecer con esos trajes antiguos que usaba cuando daba noticias, ya sean buenas o malas, o sus famosos anuncios. Afortunadamente todos los demas llevábamos nuestra ropa normal, solo los vampiros mas viejos llevaban sus trajes y vestidos de la epoca victoriana.

- No se para que hace tanto drama en hacer un anuncio ¿acaso no conoce el internet o los mensajes de texto? - opinó Ana despues de que Damon nos dejo ir.

- Estamos en un castillo medieval y sabes que Damon jamas le haria reformas a su preciado castillo.

- A veces Damon me recuerda a... - me le quede mirando a la cara de pensar que tenia en este momento chasqueo los dedos cuando encontro lo que sea que iba a decir.

- A ese hombrecillo que salia en aquellas peliculas, El señor se los anillos - la mire con una ceja levantada - Si, a ese que decia ¡Mi precioso! Todo el tiempo.

Nos reimos a carcajadas provocando que varias personas nos vieran. Su comentario era muy cierto Damon cuidaba sus cosas como esa cosa cuidaba al anillo.

Nos dirigimos al bosque que yacía bajo las colinas del castillo y bebimos las pociones para tener fuerza y velocidad que nos habia obsequiado Damon un dia, despues de preguntar si no nos moririamos en el intento, claro.

Recorrimos varias veces el perimetro corriendo, escalando, rastreandonos una a la otra o a animales, para asi estar mas experimentadas en esto y no nos dejaran atras. Ana y yo habiamos decidido que si nuestros chicos sacrificarian su vida por la libertad, nosotras nos sacrificariamos para mantenerlos a salvo. A ellos no les habia gustado nada y por una ves Chris y Tom bajaron las manos cuando les dimos a escojer que, o era eso o que nos conviertieran en una de ellos, solo asi aceptaron nuestro ofrecimiento.

- ¡Oye Ema! - me grito Ana desde el suelo. Baje del arbol donde estaba escalando para hablar con ella.

- ¿Que pasa? Donde esta ese conejo que rastreabas.

Ella hizo un gesto con su mano - Lo deje ir al pobrecillo, creo que me tomare un descanzo, al fin y al cabo esta anocheciendo y estar haciendo esto me ha dado hambre.
Estaba pensando ir al restaurante mas cercano y comprar esa pasta. - me dio un golpe con el codo en un intento de convencerme, no tenia ganas de ir a comer y que un guardia nos estuviera vigilando de lejos. En todo caso no tenia hambre y era verdad que quería seguir practicando.

- No, gracias creo que seguiré en esto un rato mas.

- ¿Estas segura?

- Si, invita a Oli sabes que ama comer comida de ese lugar.

Se encogio de hombros - Seria una buena idea

- Ve con el, no te preocupes estare bien.

- Esta bien volvere al castillo antes de que se acabe el efecto de esta cosa y tengas que ir por mi.

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⏰ Última actualización: Sep 23, 2017 ⏰

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Un chico vampiro y yo ©Donde viven las historias. Descúbrelo ahora