Capítulo 33: Venganza (Historia de Sasori Akasuna) parte 5.

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Ni los personajes ni la historia me perteneces, la historia es de Carolina Andújar y los personajes de Masahi Kishimoto yo solo me dedico a hacer la adaptación por entretenimiento.

NOTA: Se que no merezco perdón de nadie por demorar tanto en actualizar, pero la razón es que estoy tan ocupada con la universidad que no tengo tiempo para nada, estudio de lunes a sábado de 7 am a 10 pm los seis días, pero de a poco he ido adelantando el capítulo hasta terminarlo, incluso lo hice más largo para recompensarles. Aparte que diré que intentaré actualizar UNA O DOS VECES AL MES por lo que les pido perdón de ante mano y me comprendan por favor.

Les agradezco a las personas que hayan estado leyendo los capítulos y hayan comentado. Les pido perdón por la demora en actualizar, pero como sabrán a mi no me sobra precisamente el tiempo. Pero haré lo posible de actualizarlo así sea cada una o dos veces al mes para que no pierdan el hilo de esta historia junto con la de 6 Romeos 1 Julieta (si no la conocen los invito a leerla, actualmente esta se encuentra en PAUSA), no merecen que se pierdan por mi poca presencia. Les pido perdón de ante mano por lo aburrido que tal vez les parezca este capitulo, recuerden que la historia es un poco lenta pero animo. De ahora en adelante Sasori empieza a aparecer en lo que queda de historia, sé que demoró mucho y esto esta que termina pero no es tan malo, al fin nuestro pelirrojo se presenta oficialmente!

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Capítulo 33: Venganza (Historia de Sasori Akasuna) parte 5.

Una de las ventajas de mi condición de Vampyr es que tengo control absoluto sobre las funciones de mi cuerpo. Minimicé, pues, mi respiración, y me quedé tan quieto como una roca mientras Gaara tomaba los papeles y volvía a salir de su casa llevando un pequeño maletín en la mano. En cuanto se hubo marchado, me dispuse a revisar su casa palmo a palmo.

Las bibliotecas de Gaara estaban repletas de libros, muchos de ellos de medicina, por supuesto, aunque también tenía varios tomos de la autoría de Renato Descartes, Aristóteles e Isaac Newton entre otros. Por lo demás, no hallé nada que pudiese delatar a Gaara como un hombre diferente a aquéllos que se precian de ser racionales en nuestros tiempos.

La pequeña casa de Gaara estaba sucia y llena de polvo. Su habitación tenía cortinas viejas y raídas, y apestaba a orina vieja. Miré debajo de la cama y me encontré con un par de ratas que se entretenían mordisqueando una zapatilla de mujer. No había mayor cosa en sus cofres; Gaara no parecía tener gran afición por los bienes materiales o al menos no los guardaba en casa.

Cuando ya me marchaba, pisé uno de los escalones en falso y observé que la madera se levantaba con el peso de mi pie. Al intentar acomodarla para que Gaara no sospechase que alguien había estado merodeando por su casa, advertí que el pedazo de madera que cubría el escalón estaba flojo. Lo levanté y, para mi sorpresa, palpé un pequeño saco de terciopelo contra el margen interior del hueco peldaño. No podría describir la dicha que me embargó cuando, al vaciar los contenidos del saco sobre la palma de mi mano, encontré dos pequeñas llaves cuyas empuñaduras tenían la forma de la cruz Patriarcal: supe que éstas eran las llaves que había estado buscando.

Bendije mi buena fortuna y, dando las gracias a Kami-sama por haberme conducido hasta allí, metí un par de llaves viejas de las que ya no tenía necesidad dentro del saco de terciopelo y salí de la casa de Gaara. Tenía sentido que fuese él quien tuviese las llaves. Los Vampyr difícilmente podrían acercárseles demasiado, pues ostentaban el símbolo de la cruz Patriarcal. Lo primero que hice fue abrir el baúl de plata; lo había enterrado en uno de los tantos bosques que rodean la ciudad.

Vampyr (Sasosaku adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora