Capítulo 8: Monjes parte 1.

633 67 39
                                    

Les agradezco a las personas que hayan leído los primeros capítulos y hayan comentado. les pido perdón por la relativa demora en actualizar aunque ya lo tenga un poco adelantado, pero como sabrán a mi no me sobra precisamente el tiempo. Pero haré lo posible de actualizarlo así sea cada dos o tres días para que no pierdan el hilo de esta historia junto con la de 6 Romeos 1 Julieta (si no la conocen los invito a leerla), no merecen que se pierdan por mi poca presencia. Les pido perdón de ante mano por lo aburrido que tal vez les parezca este capitulo, recuerden que la historia es un poco lenta pero animo. Se puede decir que va a empezar a aparecer Sasori! pero de manera un poco indirecta.

*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*/*

Capítulo 8: Monjes parte 1.

Desperté con la campana de la primera llamada al amanecer. Estaba acostada en la cama con las cobijas extendidas sobre mí, sentí un dolor ardiente en el cuello y, al tocarme con la punta de los dedos, gemí. Me levanté y me miré al espejo.

Los rasguños de Matsuri estaban frescos y se extendían desde la línea de mi mentón hasta la clavícula. Miré alrededor. La puerta estaba cerrada y el baúl estaba en su lugar original. La silla estaba puesta al lado de la mesa y el frasco de agua bendita, aunque prácticamente vacío, estaba sobre mi mesa de noche. La vela se había consumido ¿Cómo es que todo estaba en orden?

Todavía tenía puesta mi bata. Revisé el bolsillo y encontré el sobre con la nota. Matsuri no se lo había llevado. Metí la mano dentro de la funda de mi almohada. Palpe la llave que aún estaba allí y sentí un gran alivio. De no ser por los arañazos que Matsuri me había dejado de recuerdo, habría pensado que todo había sido una pesadilla. Me había salvado, una vez más, gracias al crucifijo que Hinata me había regalado.

¡Matsuri era un monstruo! Recordaba la noche anterior a medias, no tenía la noción de haberme metido a la cama ¿Me habría puesto ella allí? ¿Me habría mordido? Sentí pánico. Volví a tomar el espejo y me revisé bien el cuello buscando señales de que me hubiese hincado los colmillos en algún momento de la noche. Me miré bien las muñecas y los tobillos. No parecía haber señales de mordeduras. Me quité la bata y el camisón utilizando el espejito para examinarme minuciosamente por detrás; no había incisiones por ningún lado.

Fuera de los arañazos, estaba intacta. Me lavé bien las heridas y me apliqué lo poco que quedaba de agua bendita en la botella. Se me ocurrió que podía ayudarme a borrar la huella que había dejado Matsuri. Ardía bastante. Espere que los surcos no fueran a infectarse, pues eran bastante profundos. Por fortuna, no estaba sangrando. Me puse el vestido negro de cuello alto y me dejé el pelo suelto para ocultar las marcas que se veían por debajo del mentón, cerca de la oreja. Me consolé pensando que si Matsuri me había herido, yo me había defendido bastante bien.

Me puse las medias de lana y las botas, y tomé mis libros. El prospecto de encontrarme con Matsuri en el salón de clases me parecía terrible, pero eso me serviría para saber qué tan acertadas eran mis recuerdos de la noche anterior. Si todo había pasado como lo recordaba, ella tendría varias pequeñas heridas por toda la cara y una más grande que las demás en la mejilla donde la había tocado con el crucifijo. Esta vez lleve conmigo cerillos y una vela como medida preventiva, no quería tener que regresar a mi habitación sin luz cuando cayese la noche. Me encontré con Yuguito en el primer piso antes de salir del edificio.

- Buenos días Sakura ¿Qué yal el fin de semana?- me dijo con una sonrisa burlona.

- De maravilla. El solo hecho de no verte hace de un día común, una fiesta memorable- le contesté- y tú ¿Qué tal la pasaste?

Vampyr (Sasosaku adaptación)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora