Una simple amenaza • P. J • [EDITANDO]

|NUEVE|

Saqué todo de la bolsa con la intención de preparame lo más rápido posible. Lo puse todo sobre la cama simulando una figura humana y torcí la boca al ver el vestido, no era de mi estilo... Los vestidos no eran mi estilo en sí. Cogí el dobladillo de mi camiseta para comenzar a quitarmela pero paré en cuanto oí la puerta abrirse y el sonido de bolsas chocar, esa era mi madre. Mi mente conectó las cosas tan rápido que hasta yo me sorprendí, yo no sabía arreglarme, y mi madre sí... Le pediría ayuda para no parecer una marmota recién mojada.

Salí de la habitación y bajé las escalera a gran velocidad, cualquuer día me caería como una bolita sin rumbo. Vi a mi madre intentando llevar cuatro bolsas a la vez y me acerqué llamando su atención.

- Oh, hola cariño, ¿me podrías ayudar con las bolsas, por favor? - levantó la vista hacia mí ya que estaba agachada intentando coger una bolsa que se había suicidado... Digo, caído.

- Claro mamá - cogí la bolsa que estaba en el suelo y de paso una de las que tenía en el brazo más cargado - Oye... ¿Te puedo pedir un favor?

- Claro.

- ¿Me podrías ayudar...? ¿Cómo lo digo? - murmuré - Mmm, ¿a alistarme para una fiesta elegante?

- Madre mía mi niña se hace mayor - hizo un tierno puchero y entró a la casa yendo hacia la cocina para poner las bolsas sobre la encimera.

- Mamá no empieces, no es para tanto - me di la vuelta cerrando la puerta de una patada y la seguí para dejar la compra en el suelo.

- ¿Cómo que no? Para mí es demasiado, tienes que ir guapísima, venga vamos a ello, siempre he querido hacer esto.

Nunca la había visto tan emocionada y con esa sonrisa enorme, como si fuera una niña pequeña a la que le habían regalado algo, sino fuera por el estúpido favor que la tenia que hacer al idiota no la habría visto así, le debo una a Park, aunque él no lo sepa.

*

Mi madre tuvo que sujetarme la primera vez que me puse los tacones, y después pude sola, no era tan difícil, creo que ayudaron las clases de ballet que hice de pequeña, me ahorraron uno o dos golpes contra la pared. Pasó media hora y mi pelo se secó, así que me puse el vestido y no me quedaba para nada mal, mi madre hizo que me sentara para poder peinarme mejor, me recogió el pelo en un moño un poco alto dejando varios mechones caer por mi cara en tirabuzones. Me volví a sentir guapa después de tanto, y me gustaba la sensación, o al menos hasta que la vi sacar maquillaje.

- ¿Es necesario esto?

- Sí, deja de quejarte hija - se notaba la diversión en su voz, que suerte, a mí esto no me hacia gracia.

- Yo... Esta bien, pero no quiero parecer un payaso.

- Tranquila sólo te pintare los labios, te pondré rimel y algo más.

- ¡Eso es mucho! - dije con los ojos más abiertos de lo normal.

- Quédate quieta o te pintaré mal.

Así nos pasamos otra media hora entre risas, ya solo me faltaba ponerme los pendientes, que pesaban un poco, parecía que se me iba a caer la cabeza... Vale, tal vez exagere un poco. Me terminé de arreglar y vi a mi madre sonriéndome.

- Hija estás preciosa - se acercó a asfixiarme con un abrazo.

- Gracias mamá, pero sino me sueltas no viviré para la hora de irme.

- Uy, perdón mi vida - se rió - Y... ¿Vas a ir acompañada a esa fiesta? - asentí -¿¡Cuándo me lo presentas!? - su sonrisa era radiante y sus ojos brillaban cuando pronunció la pregunta, probablemente pensó que era mi novio o algo.

- Solo es un amigo.

- Bueno, está bien, si tú lo dices. - se encogió de hombros.

- ¿A qué hora he de estar aquí señora?

- Uhm... - hizo gesto de estar pensando - Tiene permiso hasta las 1 A.M señorita.

- ¿No es muy tarde?

- De nada, pasatelo bien.

- Gracias. - le sonreí.

Subí a mi cuarto por mi móvil y a por el bolso pequeño que había en la bolsa, nunca antes pensé en llevar mini bolsos, en sí nunca pensé en llevar nada de lo que llevaba ahora mismo. Revisé mi móvil para asegurarme de que nadie me necesitaba y ví un mensaje de Jimin.

JIMIN

En 30 segundos tocaré el timbre, espero que estés lista.

20:28

Que idiota... Espera, ¿de dónde rayos ha sacado mi número? Cogí las llaves y guardé ambas cosas que llevaba en la mano en el bolso miniatura corriendo, porque como dijo Jimin, había tocado el timbre. Bajé con cuidado las escalera, ya que no me había acostumbrado del todo a los tacones y en cualquier momento me iría de cara al suelo. Ellos al escuchar los tacones sonar pusieron su atención en mí, ya que segundos antes habían estado hablando mi madre y Jimin, cosa que despertó mi curiosidad.

- Estás preciosa, Seung - dijo Jimin con una sonrisa tierna.

- Tiene razón - habló esta vez mi madre.

Jimin se acercó a mí y me cogió de la mano, cuando nos íbamos a ir mi madre nos llamó y nos dijo que si podía tomarnos unas fotos.

- Mamá, por favor, para - dije con voz de niña pequeña.

- Solo una más.

- Seung, haz caso a tu madre - dijo Jimin mirándome divertido - aproveche ahora señora Choi, que al fin se ha quedado quieta.

Mamá tomó la última foto de verdad y nos dijo que ya nos podíamos ir, me acerqué a ella y me despedí con un abrazo y un beso.

Cuando salimos, nos dirigimos al coche y tuve que caminar cogida de la mano de Jimin, aunque no quería, pero sabía que mi madre nos veía desde la ventana y quería que sonriera pensando que no estoy sola y amargada. Jimin muy caballeroso me abrió la puerta del coche, me senté y vi como Jimin también entraba en él.

- Ya era hora de que me soltaras la mano.

- Acostúmbrate gatita, te queda una noche muy larga - dijo arrancando el coche, Dios, si existes, es tu momento de protegerme, por favor.

- Y se puede saber de que hablabas con mi madre mientras no estaba, no le habrás dicho nada raro ¿no?

- ¿Por quién me tomes Choi? Se comportarme - rió y volteó a verme por minisegundos antes de devolver su vista al frente.

Ahora que lo veía bien, el traje que llevaba le sentaba bien, será muy idiota pero tiene buen cuerpo y un cara bonita. De camino a su casa empezamos a montar nuestra historia de novios.

- Haber repasemos una vez más, ¿dónde nos conocimos?

- En una quedada de amigos durante verano a un parque de atracciones.

- ¿Cuánto tiempo llevamos de novios?

- Cuatro meses - iba a abrir la boca para hablar otra vez, pero como yo ya sabía lo que iba a preguntar hablé antes - y no sabían de mi existencia porque no llevamos mucho tiempo.

Estuvimos ensayando un poco más, al parecer esa casa estaba como a 20 minutos del barrio. Deseaba que esta noche todo saliera bien, pero algo me decía que se iban a complicar las cosas.