Jealous 🌻 Sterek

Al tocar el timbre.

-¿Quieres que te lleve a tu casa? - el pelinegro mejor amigo del castaño pregunto mientras ambos caminaban a los casilleros para dejar los libros que no iban a necesitar.

El timbre del fin de las clases había tocado y el par de amigos fueron los primeros en poner pie fuera del salón de clases.

- No te preocupes Scott, Der vendrá por mi hoy. Pasaré la tarde en su depa.- hablo sonriente Stiles mientras cerraba la puerta de su casillero.

-Oh bueno... Más tarde hablamos...-Scott se quedó hablando solo pues Stiles ya estaba corriendo hacia la salida.

Ya afuera, el flamante Camaro negro de su novio lo esperaba, con este sentado en el capó del mismo mientras fumaba un cigarrillo. Derek solía dar un poco de miedo, siempre llevaba la misma cara de "aléjate".

-Amor.- Stiles apareció frente a él y lo primero que hizo Derek fue exhalar el humo del cigarro en el rostro de su chico el cual tosió un poco, antes de sonreír y tirar de la camiseta de su novio para unir sus labios.
El beso fue fogoso, apasionado. Como si no se encontrarán en la entrada de la escuela del más chico, no importaba de que Stiles fuera menor de edad y que Derek le llevará siete años.

-El timbre sonó hace 3 minutos- hablo el pelinegro al separar sus labios de los rojizos de Stiles, apretó su mano en la cadera del castaño y recargo su frente en la de él.

-Te lo he dicho, Stiles... Cuándo pasó por ti, te quiero puntual fuera de la escuela esperando por mi. -Hablo al oído del castaño que sentía su adrenalina y feromonas subir al mil.- No tienes porque tardar, no tienes porque hablar con nadie, vienes conmigo porque soy todo lo que necesitas.

Derek gruñó con enojo a centímetros del rostro del pequeño, el cual solo sonrió más ampliamente y dejo un pequeño beso en la mueca de su novio.

-Derek, eres todo lo que necesito y lo siento, estaba hablando con Scott

Scott.

El pelinegro como única respuesta se separó del cuerpo de su novio con brusquedad antes de caminar a la puerta del copiloto y abrirla, Stiles entendió la señal y como un niño pequeño dando saltitos subió al auto no sin antes dar un beso en el cuello de Derek como consolación y al separarse de la anatomía de su novio le sonrió de manera coqueta antes de afianzar su mano en el paquete de su novio.

Fue algo rápido, pero suficiente solo un pequeño apretón y cerró la puerta del Camaro.