Adams
Me pasé el día entero tirado en el sofá de mi primo Erick jugando a la play station, no tenía intención de salir, hasta que el bocazas de Cameron llamó para decir que había una fiesta en casa de la tía que le molaba.
-Conmigo no contéis, no me apetece hoy. Espeté desde el sofá.
-Vamos primo, lo haremos por Cameron sabes lo pillado que está por la morena esa, el haría lo mismo por ti, ¿Lo sabes no? Me respondía mi primo con tono de reprimenda.
-Ok, Ok... Asentí de mala gana.
Me incorporé del sillón mientras apagaba la play, la fiesta sería a las 11, así que todavía me daba tiempo a ir a casa para cambiarme. Me despedí de estos con una voz mientras salía del piso de Erick.
Cogí mi coche, un Bmw M4 3.200cc turbo gasolina, el cual heredé de mi padre, era su coche favorito, disfrutaba de su conducción deportiva cruzando la ciudad con la música a todo volumen, aparqué frente mi casa y me introduje en ella.
Fui directo al baño, me quité la ropa y me apresuré a darme una ducha rápida, en el momento que terminé me sentía como nuevo, parece que ahora las ganas de fiesta iban incrementándose, o más bien, las ganas de sexo. No lo pensé, busqué mi móvil en el pantalón que se encontraba en el suelo y busqué el número de Alyce para enviarle un mensaje.
De: Adams
Para: Alyce
Hola diablilla, esta noche hay fiesta en casa de Nara te veré allí ¿Cierto?
...[Mensaje enviado]
Me estaba vistiendo, nada especial unos pantalones negros y camisa blanca no necesito más para que las mujeres caigan rendidas a mis pies, aunque yo de ellas lo único que quiero es el sexo. Estaba dirigiéndome a la salida cuando recibí la respuesta de Alyce...
De: Tu diablilla
Para: Mi infierno
No hace falta preguntarme guapo, tú dime y ahí estaré, tengo ganas de verte cariño.
Odio cuando se pone en ese plan cursi, ella conoce como soy y los ideales que tengo, pero la sigue fastidiando con ese juego de intentar enamorarme. Ella aceptó mis condiciones, nada de besos ni arrumacos, solo sexo esporádico. Hice como si no hubiera leído ese mensaje y llamé a Erick, pero no lo cogía, Cameron tampoco y supuse que estos cabrones ya estarían en la fiesta.
Ya en la fiesta, lo primero que hice fue buscar a Alyce. Al divisarla, incliné la cabeza en dirección al baño, gesto que ella entendió perfectamente. Entré tras ella.
Cerré la puerta tras de mí no podía esperar ningún segundo más, quiero sexo y alcohol, y en ese orden. Comenzó a besarme con deseo mientras sus manos viajaban a mi entrepierna, le di la vuelta de espaldas a mi, no me gusta que me besen y menos sus labios operados, desabrocho mi pantalón mientras subo su vestido, retiro sus bragas y abro sus piernas sin contemplación, sin ninguna delicadeza introduzco mi miembro erecto, penetro fuertemente y cada vez con más rapidez. Cuando veo su cara de deseo reflejada en el espejo, no la miro, Alyce no me gusta pero nunca me niega lo que quiero, me concentro en follarla rápido y fuerte cierro mis ojos ante el orgasmo que comienzo a tener. Cuando alguien toca la puerta interrumpiendo todo mi momento, pero no paro, sigo embistiendo a Alyce, quién demonios sea no para de llamar con urgencia, me está jodiendo el puto polvo.
["¡¡PUM!!,¡¡PUM!!,¡¡PUM!!"]
Intento seguir pero no puedo concentrarme, sea quien sea me está tocando los cojones, quito a Alyce con desprecio, me abrocho el pantalón y salgo con intención de encararme al pesado que no deja de aporrear la puerta.
En ese instante salí enfurecido arroyando a cada que cual se interpusiera en mi camino, pero mi enfado se redujo a cenizas al ver que con mi hombro tiré a una preciosa chica con cara de Barby, que maldecía desde el suelo, a lo que respondí con una sonrisa pícara, pero no a ayudarla y menos después de gritar llamándome idiota.
Conclusión, un polvo a medias, al menos me quedaba la segunda opción, el alcohol.
Cargué una copa y me dispuse a sentarme en uno de los sofás que daba vista a la multitud que bailaba, me tiré en él y detrás mío vino a sentarse Kevin, uno de los hombres, que manejaban todos los negocios turbios de la ciudad, nadie le replica nada, le temen a él y a sus secuaces que hacen el trabajo sucio por él. Menos yo, no le temo, no me da miedo, en realidad no le temo a nada más que a la muerte, o intento que esa sea mi apariencia.
Me estaba comentando algo pero no le prestaba mucha atención, que no le tenga miedo no significa que me involucre en sus problemas, cuanto más lejos, mejor.
-¿Has visto que muñeca más bonita tenemos por aquí?, me dijo señalando a la misma chica que anteriormente había caído al suelo. -Es carne fresca Adams, ¿Sabes qué significa eso verdad? No sabía a qué se refería, por lo que negué con la cabeza mientras daba un gran trago a mi copa, para saciar la sequedad de mi garganta.
-Amigo, pues que esta noche saldré a cazarla, acabará gozando, gritando y pidiendo más, como todas las demás, será una más en mi lista.
Al momento no me lo podía creer, la quería violar, no era la primera vez que escuchaba algo parecido sobre él, pero nunca tan cierto, ahora era él quien me contaba tal atrocidad. Me abalancé sobre él y comencé a golpear su rostro, pero en décimas de segundo sus secuaces estaban apartándome de él.
Escuchaba la gente gritar, sus secuaces me retenían bruscamente empujándome hacia la salida para que comenzar con el trabajo sucio de Kevin. En ese momento Kevin gritó.-Dejármelo a mí, esto es algo personal, no sabes con quien te has metido Adams. Dijo mientras estos me pegaban un puño en el estomago antes de apartarse.
Dicho esto, de forma agresiva le arrebató la botella de bebida a un chico, mientras bajaba las escaleras, y en el último peldaño la estalló quedando la misma como un arma blanca entre sus manos.
-¿Qué es tu putita Adams? Dijo con sarcasmo.-Pues esta noche será mía.
Por el rabillo del ojo, vi como ella se adentraba en su coche y Alyce era sujetada a mi lado mientras lloraba desconsoladamente. Me despisté sabiendo que la que importaba estaba a salvo, en su coche. Kevin aprovechó mi despiste y perforó mi abdomen con la botella.
Holiii chicas ¿Que tal estáis? aquí va otro capi, en la portada os enseño a Adams, espero que os guste ¿Que creéis que le ocurrirá a Adams?
Espero que os este gustando la historia .
Psdt: Votar y comentarme con lo que más os esta gustando un beso.
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Secretos
RomanceValeria Cortey es una chica de 23 años centrada en sus estudios y en su pareja Mario con el que convive. Ella después de 6 años de relación sueña con una pedida de mano.. ¿Pero qué sucede cuando ese matrimonio nunca llegará? ¿Quien diría que su pa...