"Destino" Parte 2

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Adams

Solo sentía como mi corazón latía a mil por hora con la intención de salir de mi pecho, intenté tocar mi herida pero Nara la presionaba con un trapo a la vez que llamaba por teléfono a la ambulancia. Los gritos se trasformaron en susurros, los llantos se convirtieron en silencio y cada vez me sentía más débil, solo quería dormir, todo se volvió oscuridad.

(Flashback Adams)

Mis ojos dolían de tanto llorar, no comprendía que había hecho mal para estar aquí, quiero luz, quiero a papa,-¡Papá! Sollozaba con el corazón encogido, en ese instante él entró, comenzó con la rutina de maltratos, terminó y me dejó en el suelo suplicando que no apagara la luz...

(Fin flashback Adams)

Desperté con una voz chillona dando los buenos días, parecía ser una enfermera, pero no enfocaba bien, me costaba abrir los ojos ante la claridad. Escuchar, escuchaba perfectamente como esa enfermera chillaba demasiado dando palmadas ordenándome que ya era hora de despertar, gruñí de dolor cuando intenté levantar el brazo para frotarme los ojos, cuando ella seguía gritando -¡Te quejas por gusto chico!

Cuando al fin pude abrir los ojos y ver con claridad, contemplé la razón por la que me encontraba aquí, esa chica con cara de barby a la que defendí anoche sin que ella supiera nada.

De todos modos ella no parece saber nada, más bien parece que se está vengando de mí, lo sé por esas formas de levantarme.

-Buenos días, ¿A ti no te han enseñado a tratar mejor a los pacientes? Le dije malhumorado.

-A un estúpido como tú no, encima no te hagas la víctima, leí tu historial nada más que es un rasguño, si tienes alguna pega en recepción dispones de hoja de reclamaciones. Me contestó mientras procedía a cambiarme la botella de suero.

-Si me facilitaras tu nombre, le conteste sonrientemente.

-Valeria Cortey, anoche no estuviste tan hablador cuando me tiraste al suelo.

-Me estropeaste un polvo muñeca, le contesté mientras intentaba darme media vuelta en la cama con gran dificultad.

Vi como se sonrojaba ante mi comentario, no se lo esperaba, se estaba acercando a la cama, parecía ser que a ayudarme cuando se inclinó a mi oído y susurró -Pareces necesitar ayuda igual que la necesité yo para levantarme anoche del suelo muñeco.

Y con esa respuesta imitó mis actos de anoche, salió con una sonrisa pícara de la habitación sin ayudarme a cambiar de posición. Lo que ella no se puede imaginar es que anoche la ayudé más de lo que cree.

En definitiva, el destino llegó haciendo que me enamorara a primera vista de la chica que interrumpió mi polvo, a la que defendí mirando a la muerte y ahora se convirtiera en mi enfermera, una enfermera con muy mal carácter.


La tarde trascurrió bastante pesada, un sinfín de enfermeras pasaron por mi habitación pero ninguna era la que yo esperaba, cada vez que tocaba el timbre con la escusa del dolor ansiaba que entrara Valeria, pero mi decepción iba en aumento cuando siempre era una diferente y no ella.

Terminé cayendo en un profundo sueño a causa del aburrimiento. Después de una ligera cabezadita una voz de mujer terminó por despertarme, abrí los ojos esperando que fuese mi vengativa enfermera pero por desgracia era Alyce acompañada de Erick.

Alyce se abalanzó sobre mí mientras besaba todo mi rostro, hice el amago de quitarla pero el dolor se incrementaba con cada movimiento, me resigné hasta que paró de besarme mientras lloraba diciendo lo preocupada que estaba por mí, en cambio Erick miraba desde la distancia con un sentimiento de culpabilidad que se reflejaba su rostro.

-¿Qué pasa primo no te acercas a abrazarme o no te alegras de que esté vivo? le pregunté.

-Lo siento Adams, no me di cuenta de lo que ocurría hasta que fue demasiado tarde. Me respondió apenado.

-No te preocupes es un cobarde que no pudo defenderse con sus propias manos, nadie se imaginaba que llegaría a ese nivel. Le contesté restándole importancia.

-Me han preguntado si soy el único familiar, no he sabido que responder primo.

- Tú y mi hermana Cataleya sois mi única familia ¿Está claro? , dije eso último elevando la voz.

No necesito más, mi primo es el único que estuvo para ayudarme cuando me escapé de casa. Mi hermana es lo más importante en mi vida, es un ángel caído del cielo que llegó a mi vida para dejar el rencor a un lado y darle todo el amor que tenía guardado para alguien. Ella fue la razón por la que aprendí a permanecer en esta vida, mi cometido es protegerla y amarla por el resto de mis días, tiene 4 añitos y no dejaré que nadie le arruine la vida como hicieron con la mía.

Erick se sentía más cómodo, me ayudó a terminar la cena insípida que me sirvieron, después de repetirle mil veces a sus mil y una disculpas, que él no tenía por qué sentirse así por lo sucedido, volvió a ser el, me comentó que Cameron no fue capaz de venir a visitarme por miedo a mi reacción. El resto de la hora de visita la pasó planeando la venganza que deberíamos dar a Kevin mientras yo reía a carcajadas con sus ocurrencias repentinas.

La hora de visitas estaba por terminar, pero ellos no tenían intención de irse, Alyce quería quedarse de acompañante a pasar la noche aquí, a pesar de que le repetí que prefería estar solo y me inventaba que no podía quedarse al no ser familiar mío.

Por la puerta se asomó ordenando silencio la enfermera que llevaba esperando toda la tarde.

-La hora de visita debe ir terminando, agradecería tanto yo como otros pacientes que bajaran el volumen de sus conversaciones y carcajadas, dijo Valeria con tono de sermón mientras se disponía a seguir su camino por el pasillo.

-Perdón señora, disculpe. La llamaba Alyce en una forma ridícula sintiéndose alguien superior.- ¿Me podría usted autorizar a que acompañe esta noche a Adams? En ese momento miré suplicando ayuda a Valeria negando con mi cabeza esperando que negara su respuesta.

-¿Perdón? Preguntó Valeria frunciendo el ceño ante el comportamiento de Alyce - En mis funciones señora, no entra decidir si la madre del paciente debe quedarse a pasar la noche o no.

-¿Señora? ¿Madre? preguntaba Alyce roja de la furia que contenía sin saber que más contestarle.

- Sí, le comento que solo su madre o padre pueden quedarse acompañándolos, si me disculpan tengo más pacientes que atender, con cualquier otra duda o problema pueden llamar al timbre y me acercaré en un momento. Respondió dejando a Alyce con la palabra en la boca.

La cara de Alyce era un poema mientras se quejaba por el insulto propinado por Valeria, que un minuto antes le dejaba entrever que se veía vieja. Erick y yo reíamos cuando ella procedía a sacar de su bolso crema, maquillaje, espejo... y comenzaba a pintarse antes de irse.

Se despidieron de mí prometiéndome que mañana vendrían a por mí cuando me dieran el alta, a pesar de que tenía ganas de que se fueran, la soledad inundaba la habitación, sin pensármelo toqué el timbre...


Espero que os guste estos dos capi seguidos, me voy a Suiza lo que conlleva que hasta el domingo no subiré el siguiente capi lo siento mis babys votar y comentar si os está gustando y lo que os gustaría que pasase entre Valeria y Adams.

Posdata: El viernes es mi cumple desearme buen día y muchos regalos muakks


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