Fénix: El Legendario

25. Fénix, el héroe que surgió de la nada

Cada vez más, Vincent sentía que el aire le faltaba debido a que Kren con sus brazos alargados no dejaba de estrujar su cuello. Con su brazo izquierdo tenía atrapados los dos tobillos de Vincent apretándolos de igual manera.

El alíen estaba feliz al ver como estaba a punto de eliminar a su más grande rival.

Reía al ver agonizar a su más grande amenaza en el planeta.

Vincent dejó de intentar escapar de los brazos de Kren por un momento, cerró sus ojos y a la vez trató de mantener su cuerpo liviano, bajó sus brazos y aún con el dolor que sentía en su cuello se mantuvo tranquilo por unos instantes.

—¿No me digas qué te vas a rendir? —preguntó Kren sonriendo por su inminente victoria—. ¿Quién iba a pensar que el héroe, el defensor del planeta se rindiera y aceptara morir? hizo

Kren sintió un fuerte dolor de cabeza, Cuándo le dolió la cabeza por unos instantes arrugó la frente e hizo una mueca de dolor, hasta que luego fue empujado extrañamente hacia atrás.

Al momento en que retrocedió al ser empujado soltó inmediatamente a Vincent y sus brazos volvieron a la normalidad.

Vincent abrió sus ojos regresando a mirar con una sonrisa a Kren.

—¿Qué hiciste? —preguntó extrañado el alíen de color azul aún sin entender porque fue empujado de forma extraña sin que Vincent moviera alguna parte de su cuerpo.

—¿Qué hice de qué? —Vincent se mostró seguro de sí mismo.

—No te hagas el desentendido humano insolente —gritó muy fuerte Kren cuándo Vincent terminó de responder—. ¿Cómo es posible qué te hayas liberado de mí justo antes de que te matara, sí ya faltaba poco?

Kren se apartó un poco.

—Ah eso...pues es que no eres rival para mí por eso pude escapar de tu ataque —contestó Vincent con sarcasmo.

Él sabía que podía ganarle a Kren, simple y llanamente jugaba.

—¡No te burles! —exclamó molesto Kren.

—Perdón señor cascarrabias...está bien te diré... —contestó rascándose la nuca mientras fruncía el ceño de manera leve.

Hizo una pausa hasta que finalmente habló.

—Pues de hecho sí me estabas ganando, ya sentía que me desmayaba así que utilicé mi cerebro y traté de calmarle hasta encontrar una solución viable para poder ganarte y esa fue usar mi poder mental de otra forma —explicó Vincent mientras movía sus manos de un lado a otro.

Kren se limitó a escucharlo.

—¿Qué forma? —el alíen caminó de un lado a otro sigilosamente.

—Pues...verás es muy fácil y de hecho tú también colaboraste en cierto parte porque al tú también tener un poder mental pude atacarte y causarte un golpe mayor... —Vincent le explicaba—. La fuerza de mi poder mental la impulsé de tal manera hacía tu mente cómo sí te hubiera dado un puñetazo en la cabeza o en todo tu cuerpo y es por ese motivo que pareció cómo si algo invisible te empujó, pero simplemente fue la fuerza mental que usé ante ti.

—No, no y no —exclamó furioso Kren—. Tú no puedes ganarme, tú no puedes ser más inteligente que yo, un humano no me ganará, no dejaré que los planes de mi raza se arruinen por ti.

Al finalizar de gritar Vincent fue empujado de la misma manera que lo hizo Kren. Vincent quedó sorprendido por un momento.

—¿Así que también piensas atacarme así? —preguntó Vincent aún con su sonrisa llena de seguridad—. ¡Entonces veamos quién es mejor!