Amanecer⁂YoonMin

05

YoonGi y JiMin se dirigían cada uno por su camino al parque, la mañana se notaba más fría de lo normal.

Para YoonGi era algo extraño ya que en esos momentos el día tenía que empezar a aclararse, le resto importancia pensando que esta vez el sol podría demorar un poco más en salir.

JiMin iba pensando en lo que haría o diría cuando se encontraran frente a frente, rogando no tartamudear.

El primero en llegar fue Min y mientras se sentaba buscó con la mirada al pelinegro, cuando vio que se acercaba giró su cabeza y un sonrojo acompañó sus mejillas.

Park se sentó a su lado, mirando fijamente el rostro del pálido haciendo que este se pusiera más nervioso, soltando así algunas palabras sin pensarlo.

—Deja de mirarme así, creeré que te gusto.- no volteó a ver la reacción del otro, pues se avergonzó aún más por su descaro.

—Lo siento, eres muy lindo y tal vez si me gustes.- respondió JiMin sorprendiéndose por responder de aquella forma sin un poco de timidez.

—¿Qué?.- respondió simplemente el peligris, encarando al chico y viendo como le sonreía de forma que sus ojos desaparecían.

—Lo que escuchaste, pero olvidemos eso, soy Park JiMin, un gusto.- extendió su mano esperando que la tomará.

—Min YoonGi.- respondió tomando la mano ajena.

—Así que Min YoonGi, ¿Qué haces en un parque tan temprano?.- claramente sabía la respuesta pero quería escucharlo de su propia boca.

—Vengo a ver el amanecer, ¿Por qué tú estas acá?

—Pues yo vengo a verte a ti.- le guiñó un ojo causando que el pálido se sonrojara, vamos Min, no te dejes intimidar.

—Tú, mocoso, no tienes porque tomarte tanta confianza, podría golpearte ahora mismo.- amenazó tratando de sonar intimidante.

—Pero no lo harás, y tienes razón, lo lamento.

YoonGi fijó su vista en el reloj que tenía en su muñeca y se sorprendió al ver la hora.

6:15am

Se supone que el sol ya tendría que haber salido, pero no había ni rastro de que podría pasar.

—No puede ser, aún no es invierno.- susurró creyendo que JiMin no lo escucharía, pero no pasó así.

—¿Pasa algo?.- preguntó preocupado al ver el rostro de su acompañante.

—Hoy no habrá amanecer, y aún no es invierno.- se quejó con un adorable puchero.

—En realidad YoonGi, hoy empieza el invierno.

—¿Qué? Entonces no vale la pena venir.

—¿Ya no vendrás? ¿Por qué?.- cuestionó alarmado, se esforzó mucho para hablarle como para dejarlo ir.

—Si no hay amaneceres que ver, no hay razones para venir.

—¿Ni por mi?

El pálido se sorprendió al escuchar tales palabras, jamás conoció a alguien tan atrevido como ese pelinegro.

—Recién te conozco, ¿Por qué vendría por ti?.

—Yo te observó desde hace mucho, y no pienses que soy un acosador ni nada, me llamabas la atención. Y sobre eso, podríamos conocernos más.

—Eres muy atrevido Park JiMin.- le sonrió mostrando sus encías.

—Generalmente no, realmente no sé como estoy diciéndote todo esto sin tartamudear o sonrojarme.- le correspondió la sonrisa.

—Adorable, vendré mañana, más te vale no faltar, y por cierto creo que soy tu hyung así que ya sabes como hablarme.

Sin esperar respuesta se fue del lugar, pensando en la conversación que tuvo momentos atrás.

Jamás creyó que el morocho fuera a decirle aquellas cosas, comúnmente sería él quien las diría pero el nerviosismo y vergüenza jugaron en contra.

Realmente quería conocer a Park JiMin.