Confesión

1.6K 186 39
                                    


El hospital Konoha, majestuoso lugar que no sólo se enfocaba en albergar médicos y enfermos, sino también a desarrollar nuevas técnicas de recuperación, medicamentos, etc. Se dividía en varas secciones que partían desde emergencias, sala de parto, tanatología, cuidados intensivos, hasta experimentación fármaco-biológica, detección, tratamiento y rehabilitación de venenos y técnicas oscuras, así como un ejército de ninjas médico que eran reclutados al igual que puestos a prueba en el mismo sitio, en diferentes departamentos, claro.

Algunas misiones eran asignadas en secreto, se llevaba un seguimiento de las mismas, actualmente el Hokage (Kakashi), estaba interesado en el desarrollo de tratamientos rápidos y efectivos en caso de emergencias sin ningún precio costoso para la vida del paciente, puesto que en la anterior guerra muchos de los shinobi al igual que civiles, fueron bajas por falta de tratamiento y ninjas médico capacitados, cosa que dejó a cargo de la mejor en ésta rama después de la mismísima Tsunade, Haruno Sakura, por ello, como era costumbre, uno de sus subordinados de confianza le entregaba un pergamino confidencial para intercambiar información.

Tres golpes se escucharon en la puerta del laboratorio, la pelirrosa capturaba información recolectada para un informe en una rudimentaria computadora, por lo cual no se percató de la intromisión de un joven de coleta con una carpeta que hacía descansar sobre su hombro.


-Oi, Sakura –interpuso lo que traía en la mano frente al ordenador.

-¡Oh! –exclamó sorprendida, subió su rostro- Shikamaru.

-Toma –le ofrece la carpeta- es una petición de Kakashi.

-Claro –lo tomó dándole una ojeada.

-¿Tienes tiempo libre? –preguntó indagando.

-No del todo ¿Sucedió algo? –le miró.

-Seré directo ¿Pasó algo entre ellos?

-¿Te refieres a Naruto y Sasuke-kun? –el otro asintió, ella atinó a suspirar- será mejor que lo hablemos en otro lugar, llamaré a una de mis asistentes a que termine con esto –se levantó del escritorio.




*.*.*




En una de las bancas del enorme patio del hospital, una especialmente alejada de las personas, casi escondida, ambos se sentaban con una bebida en las manos, el Nara le veía expectante pues ella parecía que en cualquier momento soltaría una mala noticia, la de ojos verdes estiró su cuerpo, dando un largo suspiro, observó la lata de jugo de naranja como lo más interesante del planeta.


-Creo que fue mi culpa, pero era necesario.

-¿Entonces?

-Saliendo del bar, la última vez que fueron juntos, los vi en un callejón... ahí comprendí muchas cosas de las que me contaste aquella vez –le vio con una sonrisa difícil de descifrar.

-Entiendo... -imitó su gesto.

-Al final me vieron, en realidad fue Sasuke-kun y tuve una discusión con él, soltó que sólo estaba con Naruto por Sexo, pero Naruto no lo tomó bien, era obvio –su gesto decayó.

-No creí que llegarían tan lejos en tan poco tiempo, aunque recordando un poco atrás, no lo dudaría... -suspiró con desagrado.

-No es todo, Naruto está muy deprimido, él se abrió conmigo, me contó todo lo que sentía por Sasuke-kun –sus ojos se posaron en la lejanía, su voz se matizó con tristeza- me partió el corazón...

Secreto a vocesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora