"Sin importar nada" (SiHae) (Respaldada)

"Sehun"

Capítulo 8

Su mano sangraba por culpa de los cortes ¿qué le estaba pasando? La noticia que acababa de recibir era para ponerse feliz, para felicitar a su amigo, no tenía motivos para golpear el espejo de los baños.

Observo su reflejo en las piezas fracturadas, sus ojos tenían ojeras y su piel estaba pálida, no había comido correctamente en los últimos días y su semblante lo reflejaba.

Ignoro sus pensamientos y abrió la llave del agua para dejar que esta corriera y se llevará toda esa sangre, quizá lo más correcto era ir a la enfermería y pedir que lo curaran, pero en esos momentos su mente no pensaba en lo bueno o malo que pudiera hacer, solo pensaba en una cosa: Sehun.

Sehun era un pequeño de apenas 6 años al cual encontraron en un orfanatorio, era un niño dulce y con rasgos tiernos.

Kyuhyun había hecho "clic" con ese niño desde el primer momento.

El proceso de los papeles había sido largo, pero con Siwon como abogado...

Siwon tenía ya casi un año y medio de haberse casado con Kyuhyun, su relación estaba yendo demasiado bien; sus padres poco a poco comenzaban a aceptar a su pareja y con la enorme noticia de que serían abuelos seguramente terminarían de dar su bendición.

Su amigo estaba haciendo una vida feliz, debería de alegrarse.

Su relación con Heechul no andaba mal.

No tenían peleas, se llevaban bien y eran compatibles en varios aspectos. Siempre que Donghae llegaba a casa su mayor ya lo esperaba con la cena, y valla que Heechul sabía cocinar bien.

En su trabajo le habían concedido un ascenso, ya no era solo un camarógrafo que se ocupaba de uno que otro reporte, no señor, ahora además era jefe de un grupo de reporteros. Su sueldo había subido de manera considerable y el que antes era su jefe ahora era su colega de mismos puestos pero departamentos diferentes.

Quien sabe porque lo enviaron a liderar un equipo para una revista de cocina, el prefería los paisajes, pero tampoco estaba mal.

Llevo un poco de agua a su rostro para volver a la realidad.

Permaneció en el baño unos minutos hasta que su respiración se calmara nuevamente y su semblante se viera un poco más normal.

Al salir del baño se topo con Jongin en la sala de espera, lo tomo por sorpresa pero se acercó a saludarle, quizá por curiosidad, quizá para preguntar por Siwon.

—Jongin.

—Buenas tardes Donghae-nim.

—Jongin ya te he dicho que no necesitas hablar formalmente —le sonrió—. Dime, ¿qué te trae por aquí?

—Hace poco fue cumpleaños de mi madre, y mi padre tomo fotos con una cámara un poco vieja —se rasco la nuca de forma un poco nerviosa—, fui a algunos lugares pero en ningún tienen forma de revelar las fotos, pensé que quizá aquí...

—¿Qué tipo de cámara es?

—La cámara no lo sé, pero son fotos para un cuarto oscuro.

—Ven, yo te ayudo.

Tomo al chico por los hombros y lo guió hasta donde se encontraba un lugar para esas fotos, le indicó a su sectetaria que nadie lo buscara.

La conversación con aquel chico fue breve, pero sabía que en realidad no solo quería ayudarle con sus fotos, quería saber sobre su amigo, tenía tiempo que no sabia nada realmente de él.