Capítulo 5

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Narra Camila

Llegué al instituto y aparqué en mi sitio habitual. Sí, llevaba solo dos días y ya tenía sitio habitual, así soy yo. Me bajé y decidí esperar a Lauren que ya estaba entrando con su bicicleta. La puso en el sitio de bicicletas y la ató con su candado para después acercarse a la puerta donde estaba yo.

- Lauren, ¿tienes hora? – le pregunté.

- Sí – me contestó mientras se miraba el reloj.

- Es que se me paró la hora cuando te vi – le disparé rápidamente antes de que contestara y estalló en una carcajada. Creo que me estaba haciendo adicta a ese sonido.

- ¿Qué harás cuando se te acaben las frases hechas? – me preguntó Lauren.

- Me inventaré más, tú eres mi musa y tus ojos la luz que ilumina mi camino – le dije haciéndome la poeta.

- WoW Camila cursi Cabello – me respondió.

- Te encanta Jáuregui, no te hagas la dura – le contrataqué yo y simplemente me sonrió.

- Vamos para adentro anda – me contestó.

Entramos a la sala de profesores y allí estaban la mayoría de nuestros colegas, nos fuimos hacia dónde estaba Dinah con Shawn.

- Buenos días chicos – dije yo.

- Buenos días preciosa – me contestó Shawn mirándome a los ojos.

- ¿vienen juntas? – preguntó Dinah con cara picara.

- Aún no, hoy nos hemos encontrado en la puerta, pero algún día lo haremos – le dije yo a Dinah, que se empezó a reír.

- Bueno yo también tendré algo que decir al respecto no – dijo Lauren.

- Tú puedes decir lo que quieras princesa yo siempre estaré aquí para escucharte – le dije.

- Lauren, es cien mil veces mejor que un tío, admítelo – dijo Dinah.

- Admito que es buena, sí – me dijo Lauren con una sonrisa.

- Mila ¿y yo no te gusto ni un poco? Seríamos la pareja más sexy del instituto, esta ya está cogida y yo estoy totalmente libre – me dijo Dinah, señalando a Lauren.

- Di, tú eres extremadamente sexy pero a mí me van más las diosas griegas un poco nerd – le contesté yo, sacando las risas de todos ellos.

Estábamos hablando entre risas cuando entró el director en la sala.

- Buenos días a todos, acabamos de comenzar el curso y quería invitarles como cada año al coctel de bienvenida que damos para todos los trabajadores y será este viernes por la tarde. Pueden venir junto a sus parejas y será una ocasión perfecta para conocernos todos un poco más y que se respire el buen rollo y el compañerismo dentro de esta institución. Espero la asistencia de todos ustedes.

Todos los profesores empezaron a cuchichear entre ellos.

- Mila, dime que serás mi acompañante – dijo Dinah de broma.

- Por supuesto Di, quién mejor que la pareja más sexy de este instituto. A falta de mi diosa griega... me tendré que conformar contigo – dije yo de broma.

- Oye – me dijo Dinah mientras me daba un golpe en el brazo.

- Es broma tonta, lo pasaremos bien todos juntos ¿no? – pregunté yo.

- Sí, es una ocasión para ver a muchos de estos estirados, borrachos y yéndoseles un poco de las manos – dijo Lauren.

- Así que otros años ha habido buenos cotilleos ¿no? – pregunté yo.

- Sí – dijo Dinah – ya te informaré, ahora cada uno a su clase.

Me dirigí hacia el aula de música, hoy quería tantear el terreno sobre mi taller de por las tardes. Quería saber que opinaban los alumnos para proponérselo al director y poder llevarlo a cabo.

Llevaba dos clases y en ambas había algunos de ellos que parecían interesados en mi propuesta. Si en el resto de clases la cosa era igual, me atrevería a hablar con el director, quizá el coctel del viernes sería una buena ocasión. Esta era mi tercera clase.

- Buenos días, ¿qué tal hoy chicos? – les pregunté

- Bien – contestaron a coro.

- Les quería preguntar e informar acerca de algo. En mi anterior instituto tenía un taller por las tardes, dos días a la semana, que consistía en un coro-banda entre alumnos y profesores, algunos tocaban instrumentos, otros cantaban pero juntos salían cosas increíbles. Me gustaría proponer al director hacer algo así aquí pero antes quería saber vuestra opinión y si alguno de ustedes estaría interesado.

- Si usted señorita Cabello y la señorita Jáuregui participan, yo voy de cabeza – dijo uno de mis alumnos más atrevidos desatando la risa del resto de la clase.

- Yo seré la directora del coro y participaré, por supuesto, y la señorita Jáuregui puede que también, así que si es así, le tendré apuntado como primer participante – le contesté yo.

Me podía imaginar cómo Lauren tenía a sus alumnos babeando por ella, yo sería una más sin ninguna duda, y desde luego, haría lo que estuviera en mi mano para que ella participe en el coro conmigo.

- Entonces, ¿algún interesado? – pregunté.

Vi como la mitad de la clase más o menos levantaba la mano, aunque luego fueran menos, junto con todas las clases podríamos llegar a ser un grupo de personas considerable y esperaba también que algún que otro profesor se animara. En mi otro instituto, el taller dio actuaciones increíbles y un buen rollo entre todos que es lo que me ha animado a poder hacerlo aquí también. El viernes intentaría hablar con el director para proponérselo. También se lo tendría que comentar a Dinah, Lauren y Shawn, ellos llevan más tiempo aquí y pueden saber que profesores estarían interesados, además de intentar captarlos a ellos. Aún no sé si saben tocar algún instrumento o tienen algún talento musical, pero al final es lo de menos, porque lo importante es pasárselo bien y siempre se puede hacer algo, aunque sea tocar el triángulo.

Terminaron las clases y como cada día me fui a la playa, desde que había venido a Miami no había día que no hubiera dado mínimo un paseo por la playa. Me relajaba tanto el ruido de las olas, la textura de la arena en mis pies desnudos y la brisa en mi cara. Definitivamente me gustaba mucho más esa sensación que la del asfalto y la presión de Nueva York. Echo de menos a mi familia, por supuesto, pero creo que venir a Miami es de las mejores decisiones que he tomado en mi vida. Muchas veces tenemos que romper las ataduras que creemos que tenemos para poder ser libres y felices, y atrevernos a hacer lo que realmente queremos y arriesgarnos. Es importante salir de la zona de confort para poder descubrir cosas nuevas que pueden ser mucho mejores.

PROFESORAS (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora