Narra Lauren
En estas dos semanas, Camila me había cuidado como una reina. Me preparaba todas las comidas, incluso a veces, me ayudaba a dármelas ya que mi brazo herido era el derecho y con el izquierdo no controlaba del todo bien. Me ayudaba a ducharme, a vestirme, yo era prácticamente como un niño pequeño y ella como mi madre. Si no fuera porque también me ayudaba con otras cosas más subiditas de tono y que no hacen precisamente las madres con los hijos. Un día bromeé con ella acerca del uniforme de enfermera sexy y al día siguiente apareció con uno, dejándome muerta en el acto. Amaba a esta mujer con cada fibra de mi ser, y después de todo esto, aún mucho más si era posible. Cuando terminará de recuperarme, mi único propósito iba a ser hacerle feliz y darle todos los caprichos que ella se merecía.
- Cariño, me puedes traer un vaso de agua – le pedí con mis ojos de gato con botas.
- Claro amor, no hace falta que me pongas esa cara tan adorable porque te lo iba a traer igual – le pedí mientras veía como sacaba un vaso de la cocina, lo llenaba y me lo entregaba - Gracias, mañana por fin vamos al hospital y espero que mi brazo ya esté totalmente recuperado – le dije yo.
- Seguro que sí – me contestó ella.
- He pensado que si es así podríamos ir al refugio de animales y quizás encontramos al nuevo miembro de la familia Jauregui-Cabello – le propuse yo, es algo que llevaba pensando varios días.
- Claro, me parece genial – me aseguró Camila.
Las dos teníamos claro que queríamos adoptar y dar una oportunidad a algún cachorrillo. Estaba nerviosa por mañana, quería que todo estuviera bien y poder volver a mi vida normal.
El momento llegó y Camila y yo ya íbamos en el coche de camino al hospital. Entramos en la consulta del doctor que empezó a examinar mi brazo y a moverlo. Me molestaba un poco.
- ¿te duele si hago esto? – me preguntó el doctor mientras hacía diferentes movimientos con mi brazo.
- No me duele, pero me molesta un poco... – le dije yo.
- Eso es normal, llevas con él inmovilizado dos semanas. La herida ha curado perfectamente bien así que creo que ya es hora de que puedas volver a tu vida normal. Te voy a dar una serie de ejercicios para que en pocos días consigas volver a tener una movilidad del cien por cien y fortalezcas los músculos – me aseguró él.
- Eso es perfecto – le dije yo – muchas gracias por todo.
Camila y yo salimos de la consulta y le di un beso dulce en los labios.
- Gracias a ti también por todo, por cuidarme con todo tu amor, por estar conmigo y por quererme. Ahora vamos a buscar a nuestro bebe – le propuse yo.
- No tienes que dármelas Lauren, ha sido todo un placer tener una enferma tan sexy... además yo también he sabido aprovecharme de la situación, y ahora vamos, que ya quiero ver a todos los animalitos – dijo Camila emocionada.
Nos dirigimos al refugio y no tardamos más de diez minutos en llegar. Camila se bajó ilusionada del coche y me dio la mano mientras entrabamos. Nos llevaron a la sala donde estaban los perritos y empezamos a verlos. Había muchísimos, me encantaría poder llevarme a todos porque todos ellos necesitan una oportunidad y tener una familia que les de todo el amor que se merecen.
- Mira Lauren – me dijo Camila señalando a un cachorro de Husky siberiano – es precioso.
Lo miré con más detenimiento y tenía un ojo de cada color, uno color chocolate y otro verde.
- Es preciosa creo yo, además mira que ojos tiene. Uno es como los tuyos y otro como los míos – apunté yo.
- Me he enamorado Lauren, ¿nos la podemos quedar...? - me preguntó con una carita tierna, a la que no podría decirle nunca que no.
- Claro que sí, lo que tú quieras mi vida – le dije yo.
- Gracias, gracias – me dijo ella emocionada mientras no paraba de darme besitos tiernos por toda la cara.
Se lo dijimos al chico y pronto la sacó, ella vino directa a nosotras y era muy cariñosa. Yo también estaba ya completamente enamorada de ella.
- Mira Lauren ya nos quiere como a sus mamas, cariño te vamos a cuidar mucho – dijo mientras le acariciaba el pelo y la perrita no paraba de menear la cola.
Arreglamos todo los papeles necesarios, y por fin, era completamente nuestra. Camila me hizo parar en el centro comercial para comprar todo lo imprescindible para ella. Le compramos un collar de cuero, una correa, una cama, muchos juguetes y la comida necesaria para ahora y nos dirigimos a casa. Las dos estábamos emocionadas.
- Camila, ¿Cómo quieres que la llamemos? – le pregunté.
- No sé... ¿se te ocurre algo? – me dijo ella.
- No...- le respondí yo.
- ¿Qué te parece Afrodita? - me preguntó ella.
- ¿Afrodita? – le devolví yo.
- Sí, porque es mi segunda diosa griega después de ti amor – me dijo, dándome un beso.
- Con ese argumento no puedo decirte que no – le contesté yo entre risas.
- Hola Afrodita, ven a jugar con tus mamis – le dijo Camila.
Ella se acercó y las dos empezamos a acariciarle el pelo, era un cachorrito y pronto se quedó dormida entre nosotras. Era tan adorable y tan suave.
- Vamos a acostarla en su camita y nosotras vamos a la nuestra – me sugirió Camila.
- Vale – le contesté mientras cogía a Afrodita con delicadeza y la tumbaba en su camita.
Las dos nos dirigimos a nuestro cuarto, nos desnudamos y nos metimos en la cama.
- Lauren, nuestra familia ya ha empezado. Ya tenemos a nuestra pequeña peluda de ojos bicolor, no sabes cómo me muero por tener a una pequeña ojiverde correteando por la casa – me dijo Camila con una sonrisa en su cara.
- Pues yo me muero por ver a una pequeña morena, culoncita que me ponga ojitos y consiga tenerme gobernada como su madre – le contesté yo y Camila se rio.
- Algún día se hará realidad pero por ahora vamos a disfrutar de nosotras dos y de nuestra pequeña Afrodita, aún nos quedan tantas cosas por hacer juntas... - me dijo Camila.
- ¿Hacemos una lista de deseos para lo que nos queda de vida? – Le propuse yo.
- Claro, coge papel y boli y prepárate porque va a ser larga, toda una vida me parece poco tiempo si es a tu lado – me contestó ella – Te amo Lauren.
- Yo te amo más Camila.
FIN.
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Ya está aquí el final. Muchas gracias a todos los que habéis seguido la historia, los que habéis votado y comentado, realmente se agradece y te anima a seguir escribiendo. Ahora que la historia está acabada si os animáis a comentarme vuestra opinión de la obra, me encantaría leeros. Tengo idea de subir epílogo pero la verdad es que aún no lo he escrito. Por otra parte, sigo actualizando mi nuevo fic ETAPAS, también Camren por supuesto, por si os queréis pasar a echar un vistazo.
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PROFESORAS (Camren)
FanfictionLauren es profesora de literatura en uno de los institutos de Miami, lleva tres años casada con Jason y ambos hacen la pareja perfecta de cara al público. Ambos son guapos y exitosos en su trabajo ¿pero su relación es tan perfecta cómo parece? Camil...