Casi al descubierto

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Casa de Axel, recibidor
Axel: Zoe, me voy. (Abriendo la puerta)
Zoe: Vale, ¿sabes cuánto le queda a Austin?
Axel: Pues me acaba de enviar un mensaje, diciéndome que llegaba en cinco minutos.
Zoe: Vale, adiós.
Axel: Adiós. (Saliendo de casa)
Tal y como dijo el delantero de fuego, Austin llegó a la casa minutos después con una sorpresa para la rubia.
Casa de Axel, entrada
Austin: [Espero que a Zoe le guste lo que he traído para el bebé.] (Tocando el timbre)
Zoe: Menos mal que ya has llegado. (Abriendo la puerta)
Austin: Es que tenía que pasarme por un sitio para recoger una cosa y...toma esto es para ti. (Dandole el regalo)
Zoe: ¿Y esto Austin?
Austin: Pues un regalo para el niño.
Zoe: No tenias ¿por qué?
Austin: Hombre es el hijo de Axel, prácticamente sería como mi hijastro.
Zoe: JaJaJa, es verdad.
Austin: Bueno entremos.
Zoe: Si, que hace mucho frío.
Austin: No sé cómo con este frío, han ido a jugar al fútbol.
Zoe: Estos juegan al fútbol aunque esté nevando. (Entrando)
Zoe: Vamos a mi habitación que me apetece sentarme en mi puff.
Austin: Vale, ¿quieres que te ayude a subir?
Zoe: No hace falta. (Subiendo las escaleras)
Casa de Axel, habitación de Zoe
Austin: Madre mía Zoe, que ya te quedan tres semanas para dar a luz.
Zoe: Mira no me lo recuerdes que cada vez que lo pienso, me entra mucho miedo.
Austin: ¿Por?
Zoe: Porque parir es igual a, sentir mucho dolor.
Austin: Pues a mí me gustaría vivir la experiencia de tener un hijo.
Zoe: No sabes lo que dices.
Austin: Se me ha olvidado preguntarle a Axel si ya tenéis nombre para el niño.
Zoe: Nunca hemos hablado sobre ese tema, pero ahora que sabemos que es niño seguro que lo hablaremos.
Austin: Y a ti, ¿cuál te gustaría?
Zoe: Pues ahora que sé que voy a tener un hijo, creo que me gustaría el nombre de Nathan.
Austin: ¿Nathan?, está bien.
Zoe: Si, pero creo que dejaré que Axel lo elija ya que lo vi muy ilusionado cuando se enteró de que iba a ser niño.
Austin: Ya, si hasta me dijo que quería que llegará el momento en el que pueda enseñarle a jugar a fútbol.
Zoe: Ya, lo dijo ayer.
Austin: Bueno yo quería preguntarte una cosa, pero no sé si te vaya a molestar.
Zoe: Seguro que no, dime.
Austin: ¿Tus padres cómo se tomaron la noticia de tu embarazo?
Zoe: Pues yo no me atrevía a decírselo por lo que le pedí de favor al padre de Axel que se lo dijera.
Austin: ¿Y?
Zoe: Pues por lo que él me dijo, al principio se lo tomaron mal pero luego se le alegraron porque van a tener un nieto y por cierto aún no les he dicho que va a ser niño.
Austin: Bueno se pueden enterar el día del parto.
Zoe: Si que por cierto dentro de unos días les voy a decir que se vengan porque puede que tenga al niño antes de tiempo y no quiero que se pierdan ese momento.
Austin: ¿Cómo?
Zoe: El ginecólogo me dijo que puede que el niño nazca antes de tiempo.
Austin: Tengo muchas ganas de ver al niño.
Zoe: Yo también y espero que no tenga el pelo castaño. [Mierda.]
Austin: Es imposible que tenga el pelo castaño si los dos sois rubios.
Zoe: Ya es que me he equivocado. (Algo nerviosa)
Austin: Eso pasaría si el padre fuera otro y no Axel.
Zoe: ¿Qué dices Austin?, Axel es el padre. [¿Sospecha algo?] (Aún más nerviosa)
Austin: Zoe tranquila que lo que he dicho ha sido una tontería, ¿por qué te pones así?
Zoe: Lo sé, es que estoy algo nerviosa por lo del parto.
Austin: Normal. [Es muy rara la reacción de Zoe por lo que he dicho pero seguro que es por lo del embarazo.]
Austin y Zoe siguieron hablando durante media hora hasta que la rubia empezó a sentirse algo cansada y necesitará una buena siesta.
Zoe: Bueno Austin, gracias por venir a pasar el rato conmigo.
Austin: No es nada Zoe, me caes bien y pues me gusta estar contigo.
Zoe: Si no me sintiera cansada, seguiría hablando contigo pero bueno ya queda poco para que acabe esto.
Austin: No pasa nada, lo primero es que tú te sientas bien.
Zoe: Si y lo mejor de que quede poco es que ya podré tener a mi hijo entre mis brazos.
Austin: ¡Qué emoción!, y bueno puede que ya no nos veamos hasta que llegue el día del parto.
Zoe: ¿Por?
Austin: Pues porque últimamente en el restaurante de mi madre, está empezando a venir mucha clientela y pues tengo que ayudarla.
Zoe: Eso es algo bueno por lo que no pasa nada, ya nos vemos el día del parto.
Austin: Si, tú tranquila y intenta no pensar tanto en el miedo que tienes por dar a luz.
Zoe: Eso voy a intentar.
Austin: Pues yo me voy que he quedado de ir a la Rivera para encontrarme con Axel.
Zoe: Vale, adiós.
Austin: Adiós.
Austin salió de la casa contento en dirección a la Rivera dejando a Zoe pensando en lo que le había dicho Austin a modo de broma pero que puso muy nerviosa a la rubia.
Zoe: [Espero que Austin no sospeche nada o le diga a Axel lo que le dije sin querer porque si este empieza a sospechar, se me viene abajo todo lo que he conseguido durante este tiempo] (Acostándose)

Volviéndome a EnamorarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora