Alaia
Intenté dormir pero me sentía un poco incómoda, porque mi cuerpo estaba sudado y tenía una sensación pegajosa. No puedo ir a casa en este estado, mi madre me empezaría a interrogar y eso es lo que menos quiero, no soy buena metiendole y al notar que algo extraño me pasa no parará hasta sacarme la verdad.
Me debatí muchas veces si lo que iba a hacer era lo mejor, pero al final creí que dormiría por un largo rato y no se daría cuenta. Así que me dirigí al baño de Jimin, sé que suena loco, pero lo haré rápido. Me quité la ropa y la coloqué en un colgador, procedí a darme la ducha, al terminar y querer secarme solo pude encontrar toallas pequeñas, la tomé y me la puse alrededor, tomé un paño y limpié el piso para borrar la evidencia, lo hice rápido y a la hora de tomar mi ropa la puerta se abrió, doy la vuelta y Jimin estaba solo con una toalla en su cintura.
— ah!! —empece a gritar como loca y a desesperarme, al punto que dejé de sostener mi toalla, cayendo al suelo dejándome expuesta
—yo... —empezó a hablar, pero no lo dejé —
—Cierra los ojos, no me veas y sal de aquí —le grité y enseguida salió—
Diablos... Diablos .... Diablos decía mientras golpeaba mi cabeza contra la pared
No sé cómo olvidé colocar el seguro, me puse tan nerviosa pensando en que Junín podría despertar, que olvidé ese pequeño detalle. Aún así, apenas entró debió salir y no quedarse mirando como pervertido.
Qué coraje!!!
Me puse mi ropa de nuevo y debatí en salir, pero no es cómo si me fuera a quedar para siempre en el baño, tendría que salir en algún momento. Respiré profundo y salí, pero al verlo mi cara se puso roja, a pesar de que ahora estaba con una bata encima, pero estaba abierta, dejando expuesta parte de su torso
— ¿Por qué aún no traes tu ropa puesta? —dije cubriendo mis ojos—
— deja el drama, no es cómo si no hubieras visto a alguien desnudo —dijo mientras cruzaba sus piernas— además esta es mi casa, puedo hacer lo que yo quiera
— Sé que es tu casa, pero por lo menos debiste tocar la puerta, sabiendo que yo me encontraba aquí.
— creí que ya te habias ido —respondió— no te vi por ningún lado y tú mochila tampoco estaba—
— ¿Mi mochila? —dije aún sin verlo y procediendo a buscarla, estaba tirada a un costado del sillón, probablemente cayó— está aquí
— No me culpes, solo actúe como siempre —habló mientras daba pasos cortos hasta donde estaba—
— No creí que despertarás tan rápido, de todas formas, sólo date un baño que ya quiero irme a casa — dije mientras retrocedía—
—¿Qué pasa Alaia? —dijo mientras quitaba mis manos de mi rostro— ¿Te pongo nerviosa? O ¿Es la primera vez que ves a alguien semidesnudo?
— Claro que no, es normal para mí —mentí, ya que jamás tuve algún enamorado— he visto cuerpos más fornidos que el tuyo y debo decirte que no te compraras con ellos
— Entonces —sujeto suavemente mi quijada— supongo que hiciste más que verlos ¿verdad?
— Eso.. a ti no te incumbe —dije más nerviosa—
—Creo que podríamos divertirnos un rato ¿No crees? — Su rostro se acercaba y estaba a punto de ceder pero recordé que está persona es con la que menos debo involucrarme de esa forma—
—Me parece que te hace falta el baño — procedí a alejarme y caminar en otra dirección— estas muy calentón
— ¿Por qué no vienes conmigo? Después de todo tienes que seguir mis órdenes —dijo provocándome—
—Lo siento, ya me bañe —Mire el reloj en mi muñeca y di una sonrisa — además, ya son las cinco ya se cumplió tu tiempo, ahora si me permites me iré
Tomé mis cosas e intenté salir pero una voz me detuvo
— Te aviso que por acá no pasan buses y ni que decir de los taxis
— ¿Cómo me iré a mi casa? —giré y me acerqué a él para contestarle—
— Te dije que te llevaría, pero si estás apurada puedes ir a pie. De lo contrario tendrás que esperarme y te llevaré —respondió—
—¿También vas a cobrarme por eso? —¿Eres tonta Alaia? Me dije a mi misma, es cómo si lo estuvieras dando ideas—
— mmm... eso lo pensaré, ahora espérame cariño —dijo dándome un rápido beso en mi mejilla—
— puag... aléjate —limpié mi mejilla, mientras él se iba en dirección al baño—
Ya había pasado como media hora y Jimin no salía ¿Tanto se demora?¿O es que me quiere molestar aún más?
—Si que tardaste —dije al verlo salir ya cambiado— pensé que me saldrían raíces de tanto esperar
— Sólo tomé mi tiempo — recogió su teléfono y sus llaves— vamos
Salimos y me monté en su moto, no quería abrazar su cintura pero al verlo ir en velocidad no pude evitarlo y pude notar una deliciosa fragancia que desprendía de él, me hizo volar la mente pero a medida que nos acercamos a mi casa sentí miedo, pues a estas alturas seguro ya se enteró no fuí a la escuela, debo encontrar una buena excusa.
— Déjame en esta esquina —dije golpeando su hombro— no quiero que mi mamá me vea contigo
—Hoy te dejaré en la puerta de tu casa —contestó—
—¿Estás sordo? Detente —volví a insistir—
No le importó y siguió hasta llegar a la puerta de mi casa y para mi mala suerte mi mamá estaba cerrando la pastelería, me bajé de la moto y fuí hacia donde estaba ella
—Hija ¿Por qué llegas tan tarde? —dijo preocupada— ¿Qué pasó??
—Lo siento mamá yo... —busqué una excusa pero fuí interrumpida—
— Hola señora un gusto —habló Junín quién creí que se había marchado— llegó tarde porque teníamos un trabajo complicado y lo hicimos hasta ahora
—Si mamá —seguí el juego— es un trabajo extenso y para nada fácil
— Debiste haberlo dicho —me habló preocupada— la escuela me llamó y creí que escapaste
— Lo siento señora —salió Junín en mi defensa— le dije que era importante hacer el trabajo y que tomáramos el día para terminarlo, debí avisar. Le prometo que no volverá a suceder —escucharlo me hizo pensar por un breve momento que era una buena persona pero por lo poco que conozco, solo quiere quedar bien—
—Está bien que no se vuelva a repetir —le habló —
— Si señora, no se preocupe. Ahora me tengo que retirar, pero antes quiero decirle algo a su hija
— Está bien —dijo mi madre— no te tardes hija, terminaré de cerrar y serviré tu comida
—Gracias mamá —dije al verla entrar a la casa dejándome sola con Jimin—
—No creas que esto no te lo voy a cobrar, te salvé de un castigo —habló en voz baja—
— Yo no pedí tu ayuda, fuiste tú quien lo hizo por su cuenta. Ahora puedes irte —dije antes de ingresar —
— Nos vemos mañana —escuché antes de cerrar la puerta y mirar por la ventana—
Lo vi colocarse el casco e irse y al fin pude respirar, subí a mi habitación y me cambié y baje para cenar
— Se ve que es un buen chico —dijo mi mamá—
— Nada que ver mamá, no lo conoces —dije negando con la cabeza— no hablemos de él
— Como digas —me dió una mirada cómplice y se puso a comer—
Termine de cenar y me fuí a mi habitación a dormir, a la mañana siguiente hice lo de siempre, me bañé, desayuné y salí a tomar el autobús. Estaba caminando, cuando alguien me tocó el hombro, otra vez no, no quiero volver a faltar por la culpa de Jimin
Gracias a por leer es fanfic, los quiero bayyy
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El capricho de Jimin (Editando)
Fanfiction_______ era una chica normal hasta que se Jimin se cruzó en su camino y su vida dio un giro de 180°. OJITO Para los que recién empiezan a leer les comento que estoy editando algunos aspectos como; el nombre de la protagonista que estaba con ---, ort...