☆☆Cap 19☆☆

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Alaia

Hoy desperté con un terrible dolor de cabeza, no sé como es que llegué a mi casa, no me acuerdo de nada, que bueno que es fin de semana y no hay escuela o estaría como zombie en clase.

Bajé como siempre a tomar mi desayuno, mi papá ya se había ido a trabajar y mi mamá estaba desayunando sola

— Buenos días mami —dije sentándome en la mesa—

— Después de como llegaste anoche me dices mami como si nada —respondió mi madre muy enfadada— te di mi confianza y llegaste así, debería castigarte

— Lo siento mamá —mi cabeza me daba vueltas—  ¿Cómo fue que volví?

— Ya ni eso te acuerdas —volvió a reprocharme— fue Jimin quién te trajo

— Jimin!! —dije casi escupiendo el agua— Pero si estaba con Jin, como es que llegué con Jimin?

— No lo sé, él te cargó hasta tu habitación y luego se fue.  Me sentí avergonzada de verte en ese estado, si tu padre te hubiera visto, te aseguro que no te salvarías.

— Lo siento mamá, no volveré a hacerlo te lo prometo

— Sé qué quieres experimentar con muchas cosas y no puedo prohibirlo, sólo te pido que tengas mucho cuidado, te pudo haber pasado algo malo, gracias a tu amigo no pasó nada —dijo mi mamá preocupada—

—Si mamá, voy a tener cuidado —dije abrazándola—

Terminé de desayunar, lavé los platos y fuí a darme una ducha, mientras lo hacía empecé a recordar la noche anterior.

Recuerdo que salí con Jin a tomar un taxi y no habían, Jimin se ofreció a llevarnos y luego.... que pasó mmm.. —traté de hacer un mayor esfuerzo por recordar— Jimin trató de despertarme y me ayudó a pararme y... que mas ....

—NO!!!, que hice —dije recordando que lo besé—

— ¿Qué pasa hija? — mi madre tocó la puerta—

— Nada mamá solo que .... me entró shampoo a los ojos —dije golpeando mi cabeza contra el muro—

— Me haces asustar niña!!!, pensé que te había pasado algo

Terminé de ducharme y me vestí, luego me eché a mi cama a reflexionar, ¿Cómo pude hacerlo? ,¿Ahora con qué cara miraré a Jimin?

Casi no tuve tiempo de procesar todo, porque pasó rápido esos dos días y ahora estaba en el paradero, esperando el autobús, cuando de repente se acercaron por detrás mío

—ah!! —giré y era Jin, le di un golpe en el pecho—

— Lo siento, no quise asustarte —dijo riendo—

— Casi me matas del susto

— ¿En qué estabas pensando? —preguntó curioso—

— No es nada, creo que no dormí bien

— ¿Ese día llegaste bien a casa?, no pude llamarte, lo olvidé —dijo rascando su cabeza—

— Ah ese día llegué bien —respondí roja recordando ese momento y sólo esquivé su mirada—

— Paso algo ¿Verdad? —dijo cómo si supiera lo que me pasa—

— ¿De qué hablas? No pasó nada —

— Tu cara me dice lo contrario —empezó a señalarme—

Llegó el autobús y nos subimos, yo estaba aún ansiosa porque sabía que no dejaría de insistir.

El capricho de Jimin (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora