☆☆Cap 9☆☆

16.1K 1.1K 123
                                    

Alaia

Jimin me llevó a una tienda de vestidos y me quedé con uno que era hermoso, luego me dejo en el salon de belleza y regreso  con un traje y se veía muy distinto, estaba acostumbrada a verlo con el uniforme que no creí que se vería tan bien en traje.

Sin más, nos dirigimos al auto y mientras él manejaba me daba curiosidad cómo sería el lugar al que me llevaría, no fue hasta que llegamos que me supe que era una fiesta de negocios. Los invitados eran personas mayores que hablaban temas que eran desconocidos para mí, de alguna forma sentí que no era un lugar para mí.

Mientras iba del brazo de Jimin, este saludaba a algunas personas que conocía, hasta que un señor que era muy parecido a Jimin se acercó hasta donde nos encontrabamos.

— Hijo, veo que llegaste —habló para luego echarme un vistazo— y muy bien acompañado.

— Sólo vine porque lo pediste —respondió no muy contento—

— ¿No vas a presentar a tu acompañante? —volvió a mirarme de una forma no muy agradable por lo que inconscientemente apreté el brazo de Jimin—

— No es necesario —dijo para luego tomar mi mano— iremos a tomar una bebida, tú puedes seguir con lo tuyo

No pude decir nada, me llevo hasta el bar y soltó mi mano. El tono frío con el que le habló a su padre puede ser porque no se llevan bien.

— ¿Está todo bien con tu padre? —pregunté esperando que pudiera decirme cómo se sentía, a cambio solo obtuve—

— eso no te importa

— Entonces ¿Por qué me trajiste? —dije molesta—

— Las personas que conocimos quieren ver qué soy una persona en la que se puede confiar, ya que algún día seré quien maneje sus inversiones.

— ¿Y mi función sería...? —volví a preguntar ya que no obtuve la respuesta que esperaba—

— ¿No es obvio? — preguntó y aún no lo entendía— sólo tienes que aparentar ser mi pareja

— ¿Tu pareja? ¿Y por qué yo?

— No quiero que otras personas se involucren y tú eres en quién pensé —vaya no sé si sentirme agradecida y ofendida por eso—

Supongo que no importa el motivo, pues igual tengo que seguir sus órdenes y viéndolo por el lado positivo puedo comer del buffet.

No sé cuánto pasó y me sentía aburrida, Jimin habló con algunas personas adultas mientras lo único que hacía era tomar su brazo cómo su pareja.

— Ya regreso, quédate cerca—dijo para alejarse, se le veía estresado—

Creí que todos eran adultos, pero al darme cuenta también estaban sus hijos y entre ellos pude ver una figura familiar, era Tae quién al verme se acercó.

— Alaia —dijo con una enorme sonrisa— ¿Qué haces aquí?

— Bueno no sé cómo explicarlo —dije mientras bebía un poco de agua—

—mmm... sospechoso —dijo y me tendió su mano— ¿Quieres bailar?

Habían algunas parejas bailando y no me animaba pero al ver a Tae entusiasmado no pude negarme, así que tome su mano.

Fuimos a la pista y empezamos a bailar mientras me contaba lo buen amigo que era de Jimin y que cuando llegué traje un impacto a su grupo, tanto que sólo quería encontrar una forma de hablar conmigo, esto último hizo que me sonrojara ya que nadie había mostrado ese interés por mí.

Las cosas se pusieron tan tensas que no noté cuando fue que se acercó tanto a mi rostro, el brillo en sus ojos me decían lo que estaba a punto de hacer, pero el momento fue interrumpido por una mano que  tomó mi cintura y me apartó de Tae, no era otro que quién me trajo a la fiesta.

El capricho de Jimin (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora