El capricho de Jimin (Editando)

☆☆Cap 7☆☆

Me entró pánico cuando tocaron mi hombro, sabía que podría ser Jimin y no quiero volver a faltar, así que con mucho valor quise enfrentarlo.

—¿Por qué me estas siguiendo? —grite, pero grande fue mi sorpresa al darme cuenta que se trataba de Jin—

—Lo siento —dijo apenado— no quise asustarse

—No, tú discúlpame pensé que era otra persona —me disculpe—

Seguimos caminando hacia la parada porque el autobús está cerca, subimos pero en esta ocasión tuvimos que ir parados

—¿Por qué ayer faltaste?, ¿Te pasó algo?, ¿Enfermaste? —preguntó preocupado—

Enfermarme hubiera sido mejor, pensé pero no lo dije

— Tuve un problema que solucionar, nada grave —dije para tranquilizarlo—

— Quería llamarte, pero por alguna razón aún no tengo tu número y mucho menos sé donde vives —tenía razón, ya llevamos algunos días de conocernos y se me olvidó dárselo—

— Es verdad, aún no te lo tienes, déjame sacar mi teléfono —busqué mi bolsillo y se lo di— ten apunta tu número

— aquí está —me devolvió el teléfono y procedí a llamarlo, él sacó el suyo y guardó mi número— genial ahora sí podré llamarte

Llegamos a la escuela y caminamos juntos mientras hablábamos de lo avanzaron el día anterior. Todo iba bien, hasta que escuché que alguien gritó mi nombre

— Alaia —esa voz era de Jimin estoy segura y no quería estar expuesta frente a todos, así que lo ignoré y seguí mi camino, pero noté que se iba acercando cada vez más—

— Jin corre —dije tomando su mano—

— Espera, ¿Qué sucede? —preguntó

— Solo corre —lo jalé con más fuerza— 

No dijo nada y ambos nos fuimos corriendo hasta la azotea, para mi fortuna no había nadie más.

— ¿Ahora si me vas a explicar qué es lo que pasa? Y ¿Por qué Jimin te estaba buscando?

— Sólo quería hacer deporte ¿No fue divertido? —dije pero sólo obtuve una cara sería por parte de él— Jimin seguro quiere molestarme o se confundió

—Me estas mintiendo, ¿Qué pasa entre ustedes? Antes jamás te habló y ayer tampoco vino él, De casualidad... ¿Estabas con Jimin?

En eso suena la campana, evitando este incómodo momento

— Vamos, tenemos que entrar a clases —dije regresando por el mismo lugar—

— No te librarás tan fácil —dijo sin moverse— después hablaremos a la hora del receso esta bien?

— Lo que digas —mientras tiraba de su uniforme— ahora vamos que llegamos tarde

Nos dirigimos al salón y vi que Jimin estaba sentado, al notar su presencia pude sentir el enojo en su mirada, sabía que nada bueno me esperaba.

Las horas transcurrieron lentas, creo que la culpa es de los profesores al hacer sus clases tan aburridas, aún así hice mi mejor esfuerzo en concentrarme, no quiero sacar notas bajas. Llegó el receso y junto a Jin nos dirigimos hacia el patio, para luego sentarnos y disfrutar del aire puro.

— Ahora vuelvo —dije, mientras me observaba— iré a traer unas bebidas

— No te tardes que tenemos pendiente una conversación —dijo sospechando que me escaparía—

— Volveré pronto —respondí—

Me dirigí hacia al comedor y compré las bebidas, en el camino de regreso pero...

—Alaia —volví a escuchar mi nombre—

Aún no sé qué decirle a Jimin, debe seguir molesto, por lo que no pensé en otra cosa que huir, tal vez a la salida pueda hablar con él. Así empecé mi maratón y corrí a esconderme en lo que sería el cuarto de limpieza, ya que habían algunas escobas y otros productos, pasaron unos minutos y como no escuché ningún ruido salí, para ir donde Jin me esperaba. Todo pasó tan rápido que solo sentí que me levantaban del piso

— Ahora si me voy a asegurar que no te escapes —dijo Jimin, mientras iba en sus hombros—

—¿Qué haces? sueltáme —intenté bajarme, pero él era más fuerte—

— Tú fuiste la que huyó y no quiso cumplir su palabra, así que no me culpes si tomo medidas extremas —dicho esto me llevó hasta la azotea y cerró la puerta—

Jimin

Hoy llegué a la escuela y vi a Alaia con Jin, creo que son muy amigos porque siempre andan juntos y en un intento de tomar su atención la llamé pero, en vez de acercarse empezó a correr, intenté seguirla pero no pude alcanzarla; ya que  Soo he se interpuso en mi camino.

— Hola cariño — trató de acercarse, pero la rechace, creí haberte dejado claro que no me gusta que se acerque sin ni consentimiento— No te olvides que hoy tenemos planes.

— No creo que hoy pueda —dije pensando en Alaia— tengo que solucionar un problema

— Pero tu me dijiste —insistió—

— Yo te llamo —dije antes de seguir mi camino—

Sonó en timbré y me fuí al salón, al llegar no estaba Alaia ni su amiguito, no me quedó de otra que ir a mi sitio muy molesto, ¿Cómo se atreve a ignorarme?

Al poco rato entraron y se que ella me vio pero se dio la vuelta y se fue a su lugar.
Ya en la hora del almuerzo la vi en el comedor, la volví a llamar y otra vez se fue corriendo.

A no... esta vez no te me escaparas, me dije yendo tras ella, creí que la había perdido, pero salió del cuarto de limpieza, así que la cargué y la llevé en mis hombros hasta la azotea de la escuela, por lo que sé no hay muchas personas que vengas a este lugar

— ¿Estás loco? —habló cuando la dejé en el piso— ¿Por qué hiciste eso

— Me parece que olvidaste el contrato —le reclamé por los desplantes—

— No lo olvidé, yo solo... —se quedó callada—

— ¿Qué? Ahora qué excusa me darás, si firmaste el contrato debes cumplir con tu parte —dije enojado—

— Pero es injusto, no quiero cumplir tus tontos caprichos, no quiero que todos vean que estamos juntos —no sé si debería molestarme lo que dijo—

— A partir de ahora, si no me obedeces o te haces la tonta como hoy te aumentaré un mes mas —dije advirtiendo—

— ¡Qué! —se quejó— pero ¿ por qué?

— Si no quieres eso, sera mejor que cumplas lo que digo al pie de la letra.

— Cada vez eres mas odioso, no te soporto. Desde un principio solo querías tener a alguien que cumpla con tus caprichos de niño mimado, lastimosamente fuí yo quien cayó en tu trampa.

— ¿Por qué te quejas? Estoy seguro que al final terminara gustando estar conmigo y tal vez podamos cambiar nuestra relación

Me fuí acercando hacia ella pero a cada paso ella también retrocedía, hasta que chocó con una pared, aproveché eso y me acerqué más a su rostro

— ¿Qué..que haces? -—definitivamente la estaba poniendo nerviosa, eso era lo que queria—

— Tranquila, lo disfrutarás —me acerqué más a sus labios, hasta quedar a solo unos milimetros y ella solo cerró los ojos, esto no podría ser mejor— Que tonta ¿Creíste que en verdad lo iba a hacer? Que ingenua eres.

— Eres un estúpido —me apartó lejos y pude notar que estaba roja, ella es más divertida de lo que pensaba—

Hola otra vez si les esta gustando no olviden comentar o darle alguna estrellita 🙈🙈