El capricho de Jimin (Editando)

☆☆Cap 14☆☆

A pocos días de la presentación del trabajo grupal que dejó el profesor, sentí una gran presión ya que no avanzamos nada, pero fue culpa de Jimin que no para de molestarme. Llegué a casa frustrada, hasta que recibí una llamada de Jimin, dude en contestar pero si no lo hacía probablemente me lo reprochará.

— Bueno —respondió pero no escuchaba respuesta — si me estas llamando para molestar te digo desde ya que...

— Alaia... ayúdame —oírlo me dió la sensación de que estaba en peligro— me siento mal

— ¿Qué pasó? ¿Dónde estás? —pregunté preocupada—

— Estoy en la discoteca qué está a dos cuadras de la plaza. Apresúrate

— No te muevas voy inmediatamente —colgué la llamada—

— ¿Todo bien hija? —preguntó mi madre preocupada por mi actitud—

— Tengo que salir —dije tomando mi bolso —te lo cuento luego

Salí apresurada hacía el lugar que me dijo Jimin, lo busqué por todos lados hasta que finalmente lo ví y me enfadé mucho, creí que estaba en peligro y solo resultó que estaba junto a un grupo de chicos y mujeres con ropa muy corta, ya se imaginan que clase de mujeres eran.

— Oh!! —dijo sorprendido y feliz— ya estas aquí

— Eres un idiota —me acerqué— me engañaste, pensé que algo malo te había pasado y te veo aquí con feliz de la vida con una prostituta

— A mi no me digas prosti... —quiso hablar aquella mujer—

— Tú te callas estúpida —le dije aún más molesta—

— Awww, ¿Te preocupaste por mí? — la forma en la que lo decía hacía que sólo quisiera golpearlo—

— Realmente eres... —quise insultarlo, pero seguro y no hará caso, él es imposible, no sé en qué estaba pensando al venir, tal vez porque creí que su padre  lo golpeó o se metió en alguna pelea— No importa mejor me voy, no quiero seguir perdiendo el tiempo.

Salí de ese lugar lo más rápido que pude, cómo es posible que juegue con esas cosas, mientras caminaba siento un tirón de mi muñeca, giré y era Jimin quien estaba agitado

— ¿Qué quieres? —dije apartando su mano—

— ¿Estás enojada? —quiso tocar mi rostro y lo aparté — Vamos, no puedes molestarte por eso

— Pensé que estabas en peligro y a pesar de que eres un patán quería ayudarte y resulta que solo te burlaste de mí

— ¿Realmente te preocupas por mí o solo lo haces porque te gustó? —

— ¿Lo ves? Sigues siendo así... Un patán

Jimin puso sus manos en cada lado de mi rostro y me besó, traté de apartarlo pero no tuve éxito así que opté por la mejor opción, morderlo

— Ouch!!! —se apartó, tocando sus labios; estaban sangrando—

— Con esto solo confirmas que lo que pienso de ti es verdad, —dicho eso lo empujé y me fuí—

Regresé a casa y me fuí a mi habitación, mi madre me dijo que no había muchos clientes y que podría aprovechar ese tiempo en estudiar, traté de hacerlo y no pude concentrarme.

Jimin

Luego de que Alaia me dejara, me fuí a casa, allí se encontraba mi padre y al parecer había bebido, no me gusta hablar con él cuando lo hace así que traté de irme a mi habitación sin hacer ruido