☆☆Cap 11☆☆

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Ya era de día y tenía que ir a la escuela, no me sentía bien porque dormí poco, me fuí a bañar y me puse el uniforme. El vestido que compró Jimin lo coloque en una bolsa, se lo devolveré porque no quiero nada que me recuerde a lo que sucedió ayer.
Aliste todo lo demás y baje a tomar desayuno

— Hija, ¿Cuándo llegaste? —preguntó sorprendida—

— Temprano mamá —mentí— no quise despertarte

— Estás con muchos trabajos, Jimin llamó para pedir permiso porque no terminaron el trabajo. Creo que está escuela es más estricta que la otra  No bajes la guardia

— Si mamá, voy a esforzarme mucho —dije tomando mi desayuno—

Termine mi desayuno y me dirigí a la parada del autobús, Jin ya estaba esperandome

— Alaia ¿Cómo estás?, ¿Dormiste bien?

— no —bostece— aún tengo sueño

— podrás dormir de camino a la escuela

— Si, lo necesito, mis ojos se cierran del cansancio —dije y ya el autobús estaba cerca—

Jin

Alaia se veía cansada, cuando la deje en su casa ya era muy tarde y seguro por eso se quedó dormida apenas nos sentamos, puse su cabeza sobre mi hombro para que estuviera más cómoda. Al llegar fuimos al salón y ella se recostó en el escritorio, creí que un buen café le ayudaría a despertar y fuí a la cafetería por él y al regresar me encontré con Jimin, quién se veía igual de demacrado que Alaia.

— En el receso nos reuniremos con los chicos, en la azotea del colegio

— ¿Qué vamos a hacer? —pregunté—

— Jugaremos con un chico, ya es hora que lo pongan en su lugar —dijo y se fue con los otros—

Por si lo preguntan estoy dentro del grupo de Jimin, después de la paliza que me dio fuí aceptado. Yo no quería ser parte de su grupo, pero tengo que hacerlo por mi padre, él quiere que sea su amigo para que su padre invierta en  nuestra compañía.

Seguí mi camino y le entré el café a Alaia, antes de que la campana sonará. Llegó la hora del receso y fuí a la azotea tal y como dijo Jimin. Todos ya se encontraban en el lugar, inclusive el chico que sería su nueva presa.

Jimin empezó el primer golpe, Lugo siguió Suga y Namjoon, ellos son los que golpean mientras que Tae, Jungkook y yo solo nos limitamos a observar.

Jimin dió el último golpe y puso su pie en el hombro de aquella persona, causándole un mayor dolor.

— ¿Qué están haciendo? —dijo la persona que menos quería que me viera en esta situación— 

— Alaia —dije acercándome a ella—

— ¿Por qué Jin? ¿Por qué eres parte de este grupo? Lo esperaba de ese tonto — señaló a Jimin-  pero tú...

— yo... —no encontraba las palabras para explicárselo, más aún cuando me veía con decepción —

— El ya es parte de mi grupo —Jimin también se acercó y abrazo mi hombro—

— ¿Seguro lo obligaste? Jin no es alguien cómo tú —le dijo Alaia furiosa— así que cállate y déjame hablar con mi amigo.

— ¿Así que te quieres revelar?, pues ya veremos — respondió Jimin en un tono amenazador—

— Yo hablaré con ella —dije sujetando la muñeca de Alaia, temiendo lo que Jimin pudiera hacerle—

— Déjala Jin —tomó su otra muñeca— vete o te irás del grupo, tu decides

— No te preocupes Jin, voy a estar bien —me dijo ella— de todas formas tengo que hablar con él

— ¿Segura? —pregunté para estar seguro y ella asintió levemente, así que sin otra opción la solté—

Alaia

Nunca fui partidaria del acoso escolar, no me gusta ver a otros sufrir pero no sé cómo manejarlo cuando él que lo hace es alguien tan poderoso como Jimin.

Sé que esta mal, pero al ver a su padre tratarlo como lo hace, me hace pensar que es la única forma en la que puede descargar sus emociones.Sin embargo, no creí que mi amigo fuera parte de ese grupo, lo que me decepcionó porque creía en él.

Estaba tan enojada que no medí lo que le dije a Jimin, ahora me dejaron sola con él, solo espero que no me haga nada

— Veo que te encanta portarte mal —comenzó a hablar cuando todos se marcharon—

— Sólo no quiero que mi amigo sea parte de tu grupo, no quiero que terminé como tú, que sólo golpea a las personas para sentirse mejor.

— No hables cómo si me conocieras —su mano fue directo a mi cuello, creí que me haría daño pero solo lo acarició y sostuvo mi quijada— sólo puedes seguir mis órdenes cómo los demás

— Lo haré hasta saldar mi deuda, no creas que es porque me interesas —dije sin apartar la mirada de sus ojos—

—¿Estás segura? —dirigió su mirada a mis labios y los tocó suavemente—

— No voy a caer en lo mismo —dije pensando en la anterior ocasión en qué se burló de mí—

— ¿Segura? —antes de generar respuesta sus labios se posaron sobre los míos y los alejó rápidamente—

— ¿Qué haces estúpido? —
me limpie los labios con mi antebrazo—

— sólo hice lo que tanto pedías a gritos, no lo niegues sé que te gustó —intentó volver a acercarse—

— Idiota!! — dije y salí de ese lugar—

Camino al salón Jin se puso frente a mi, tomó mi mano y me llevo hasta donde pudiéramos hablar sin ser molestados.

— ¿No te hizo nada? —dijo dándome vueltas revisnado que todo estuviera bien—

— Estoy bien, Ahora dime ¿Qué fue lo que pasó?

—Lamento no haberte dicho sobre eso, pero sabía que no estarías de acuerdo —dijo justificandoce—

— Entonces, ¿Por qué perteneces a su grupo?

—Es por mi padre, quiere que sea amigo de Jimin y así el pueda influir en la inversión de nuestra empresa, pero te aseguro que no jamás golpeé a una persona y no lo haré

— Prométeme... —le dije— promete que no lo harás y que tratas de que no hayan más víctimas, no es justo que otras personas sigan sufriendo y siendo la diversión de otros

— Lo prometo —dijo mostrándome su meñique—

— Voy a confiar en ti —sonó la campana y ambos regresamos al salón—

Todos al verme empezaron a murmurar, mirando su celular, Jin y yo nos miramos sin saber lo que pasaba, tomé el teléfono de una compañera y al verlo dude frío, era una foto de hace un instante en la que Jimin me besó, pero ¿Cómo pudieron tomarla? Ni siquiera fue un beso largo.

—¿Es verdad que estas con Jimin? —preguntaron—

— No lo creo, debe ser un juego como las otras —respondió otro grupo—

Yo no sabía  que decir, no quería que nadie se enterara sobre la noche anterior, pero Jimin tiene la culpa, desde que llegué a esta escuela mi mundo se derrumbó por haberme metido con él. Después de todo debí haberle hecho caso a Jin cuando me advirtió no meterme con Jimin.

El capricho de Jimin (Editando)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora