Treinta Segundos

Capítulo 18:

N.A: Aceptemoslo soy un caso para estás cosas. No soy dueña de Dude that's my ghost.

Capítulo 18:

Billy se sienta en la mesa de la cocina, mientras Bobby se prepara una taza de leche caliente en el microondas.

-¿Cómo te encuentras?-le pregunta Bobby mirándolo de reojo.

-Si te refieres a lo del secuestro, estoy bien, tranquilo.

-Spencer te ha extrañado.

-Lo sé.-Billy apoya los codos en la mesa y deja caer su cabeza de lado como si estuviese durmiendo.

El microondas pita. Bobby quita la taza de leche y se la ofrece a Billy.

-No quiero tomar nada, ¡ni siquiera te lo pedí!

-No es para ti, es para Spencer.

Billy lo mira extrañado y Bobby le devuelve una sonrisa picara.

-Tío... quiero decir... Cohen, podrías ir a verlo con la excusa de que le has preparado una taza de leche caliente.

Billy se incorpora rápidamente.

-Claro, gracias, voy a intentarlo.

Coge la taza y sale corriendo hacia el piso de arriba, más de la mitad de la leche se le derrama por las escaleras.

Llama con fuerza a la puerta de la habitación de Spencer.

-Spens... te trague una taza de leche caliente.

Spencer se intenta deshacer del capullo de mantas donde se ha enroscado, tiene la luz apagada y eso hace que antes de lograr liberarse se caiga de la cama, se da un golpe en el lateral izquierdo del cuerpo y unas milésimas de segundos después se desenrolla, enciende la luz y se mira al espejo. Sigue teniendo los ojos rojos de tanto llorar y todavía tiene húmedas las mejillas de tanta lágrima que ha rodado por ellas.

Se seca como puede con la manga del pijama y abre la puerta.

-No quiero nada, pero gracias Billy.

-¿Quieres hablar?-Billy se cuela en la habitación y deja la taza en la mesilla de noche.

-No, ¿De qué quieres que hablé?

-No sé... por ejemplo... ¿Por qué estás llorando?

-Porque soy imbécil.

-No lo eres.

-Sí, sí que lo soy.

-¿Por qué eres imbécil?

-Porque deje escapar al culpable de que mi familia este muerta... ¿No es ese suficiente motivo?

Billy se acerca lentamente a Spencer y lo abraza, le frota la espalda.

-Eso debió ser muy duro.

Spencer echa atrás a Billy.

-Lo es y no puedo sacarme de la cabeza que fui un imbécil.

-No lo eres, yo estuve a unos centímetros de él... y mira... ni siquiera sé quien es... y ¡Soy el detective!

Las lágrimas de Spencer vuelven a rodar por sus mejillas.

-Pero,contigo es diferente, a ti te secuestro.

-Ya... dijo que me dejaría un par de pistas para que lo encontrase... supongo que os las dejó a ti y a Bobby.

-¿Qué pistas?- pregunta Bobby entrando en la habitación.

-¿Estabas escuchando?-Billy lo mira con odio.

-Sí...¿Qué te esperabas? Soy detective, espió a la gente...

-Aún puedo despedirte, no lo olvides.

-Si estoy trabajando gratis...

-¡Queréis centraros en las pistas!- dice Spencer intentando poner paz entre los dos.

-Ah, pues eso... ¿Qué pistas os ha dejado?-pregunta Billy.

-Han matado a mi padre y sabía quien es el asesino...-dice Bobby.

-Eso creo que podría ser una pista...

Spencer mira hacia al suelo:

-Creo que también conoce a Bobby.

-¿Eh?- pregunta Billy.

-Creo que conoce a Bobby, el día de la muerte de tu padre recibí una llamada que decía: "Dile a Bobby que lo siento"

-¿Y no se te ocurrió comentármelo?-pregunta Bobby con una pizca de incomodidad.

-Entonces, te conoce y se preocupa por ti.- señala a Bobby.- posiblemente demos con el culpable si seguimos por ese camino ...

-Y si damos con el culpable daremos con el asesino.-dice Spencer.

-Vale... entonces tenemos que investigar tu vida, Bobby... desde el principio...-Billy sale de la habitación.- Voy a por algo de comer, tengo que recargar energía.

Al llegar a la puerta de la cocina mira de reojo la puerta de atrás, se congela, alguien está intentando forzarla. Anda sobre sus pasos y vuelve a la habitación, está blanco como el papel.

-Creo que alguien está intentando forzar la puerta trasera.

-¿Qué?-pregunta Bobby.

-Pues eso... alguien intenta entrar.

-¿Y qué diablos haces aquí? hay que detenerlo.

-¿Y con qué lo hago? ¿Con una pistola? No tengo.

-Joder, ¿Y qué hacemos?
-Bueno en estos casos hay dos opciones o salimos por patas o... luchamos como valientes e intentamos expulsar al agresor...- dice Billy.-Yo siempre he tirado por la primera.

-Pues corramos, no creo que tengamos mucho tiempo.-dice Spencer.

-No lo sé, pero lo importante es salvar la vida ahora mismo...

-Yo sé dónde ir.- dice Bobby de repente.

-¿Pues a que esperamos?