Ninfomana

cap:14 te lo dire todo

Al llegar, tomo mis dos mochilas y salgo del avión con apuros, estoy en el otro aeropuerto y quiero ver a mi hermano, ya quiero ver como esta y por fin darle la cara a victor una ves mas, para que deje a mi hermano en paz.

(no me importa lo que me pase con tal de que dejen a mi hermano). Pero a la ves estaba asustada, de que tal de que a pesar de dar la cara, sigan molestándolo, pero victor es de palabra.

Al bajar del avión, veo miles de personas en el aeropuerto y me siento de bajo extracto, hay gente muy elegante, con vestidos de tela fina y trajes varoniles, unos hombres guapos, sus quijadas de algunos caballeros daba tanta excitación que me alborotaban las hormonas, y mas a un cuando tenia barba, con que me estremecía. Mire algunas mujeres y me vi tan gorda, sus facciones delicadas y bien esculpidas con su tez blanca, sus caderas eran tan curvas, sus piernas flacas pero daban el toque de una mujer bien cuidada, me mire a mi misma, "tengo que dejar de comer”, sus manos pequeñas de dedos largos y elegantes. Al salir por completo de hay, enserio me sentí poca cosa compararme con esas mujeres.

pare un taxi y el señor me vio de una manera morbosa y me pregunto:

- ¿para donde va semejante dulzura?- lo mire con asco-  perdón señorita pero no había visto una mujer tan hermosa, ya que usted se le nota que no es de acá, debe de ser de colombia, esas mujeres son de verdad hermosas - ¿enserio soy tan hermosa? sabiendo como son las bellas mujeres de Italia - pues señorita, las mujeres de acá son muy raras y casi nadie las entiende, no tienen suficiente carne que agarrar. pues gracias a Dios que me se su idioma - se trataba de mi - y pues no me parecen tan hermosas como tu país, pero una pregunta ¿porque esta acá en Italia? si no le molesta decirme señorita

- pues... Vengo de España, me fui a vivir aya por problemas familiares, y usted ¿como sabia donde soy yo?

- pues señorita "me encantan las mujeres," además distingo su hablado. -ya nada interesante decía, a si que no le ponía atención a lo que hablaba y solo era pensando en Fabián, me tocaba el anillo y lo movía de un lado a otro, acosté la cabeza en el vidrio, mientras le decía la dirección, donde esta mi hermano.

- aquí por favor - el taxista paro, abrí la puerta, al salir - gracias.

- bueno señorita, si necesita un taxi llame a este numero - me lo dio. me expreso una sonrisa y me guiño un ojo de una manera que solo me dio repugnancia. Le sonríe con esfuerzo.

- no gracias, tranquilo - Serré la puerta y el señor siguió derecho. Al ver una antigua casa y la misma dirección que mi hermano me dio, me sentí con furia, sabiendo donde mi hermano esta metido. es como un callejón, votes de basura, ratas  y cucarachas pasar por cada rincón. Italia tiene lugares hermosos,  ¿porque el tenia que estar en este lugar? Al caminar a ese apartamento, tomo bien las maletas, dos de bajo de mis axilas y la otra en mi mano derecha, toco el timbre.

- ¿Quien es? Estoy ocupado ¿que quiere? - me aclaro la garganta - ¿hable?

- soy Amanda milher, hermana de thomas milher. - se escucha que tragan saliva.

- ¿thomas...?, ¡¡thomas!!- nunca me había sentido tan nerviosa en mi vida.

- ¿Amanda? Hermana ya llegaste- se escucho un golpe creo que era un sambaso. - dejarla pasar, es mi hermana.

Al escuchar que la puerta se habré por si sola, nuevamente tomo las maletas  y las poso en el lugar que las tenia y dentro, el lugar era acogedor, las paredes de blanco y las baldosas del mismo color  parecía un hospital, se escucho el chirrido del micrófono.

- pasa por esa puerta a la izquierda, hay esta tu habitación, bañarte si apeteces.

- bueno - dije en voz baja.

Puse las maletas en uno de los muebles, y me tiro a la cama, nuevamente me paro y voy a la ducha. Abrí las llaves y el chorro me recorrió cada parte de mi cuerpo, poco a poco mojando el cabello, y mis manos lo movían para que se mojara mas rápido, me senté en la mitad de la ducha, abrase mis piernas y con mis manos lamia mi cabello hacia atrás, el agua seguía recorriéndolo. Mis lágrimas a mas del agua, recorrían mis labios de una forma babosa. Si Fabián seda cuenta quien fue victor para mi, si se diera cuenta que yo fui otra de sus prostitutas, que ya no aguantaba mas estar con el. porque me maltrataba y ¿ahora por mis errores me toca que pagar? y, lo peor me violaba y me drogaba para que me acostara con otros mas en el mismo día. Ya no aguantaba eso, parecía que yo no tenia personalidad y me dejaba llevar por lo que dijera, mi vida a su lado fue un infierno.

Al querer salir de la ducha, busco ropa en alguno de mis maletas, me tope con algunas prendas y elegí al fin: un conjunto de interior del color azul claro, un pantalón negro, que tenia varios botones a un lado de la pelvis, y varios huecos desmechados, una blusa trasparente del color verde menta, las mangas de los brazos tenia  una cinta con botones que lo recogían un poco, la blusa tenia v.

Al salir del cuarto escucho nuevamente el chirrido del micrófono.

- en la puerta de al frente, sube.- ese fue el amigo thomas. subo lentamente en los escalones y tomo varios respiros para volver a ver a mi hermano, Meda mucha pena que el este metida en mis problemas y mas a un cuando sabe quien fui en mi pasado, cuando debería darle ejemplos. 

Tomo el ultimo respiro antes de pasar el ultimo escalón y abrir la puerta, estaba abierta, a si que pase sin ningún problema.

- hermana, te estábamos esperando - me abraza, yo le correspondo el abrazo, le sonrió

- tu ya sabes por que vine.

- si, yo también se porque tu viniste - escucho una voz detrás de mi algo conocida y volteo a ver era...

- ¿Fabián...? Ee... como llegaste asta acá, quien te dio esta dirección - ya empecé haber quien era la persona que le dijo ¿jess porque¡

- no importa eso ahora, ya se, casi todo y quiero que tu me cuentes quien eras antes - me quedo perpleja sin saber que hacer, ¿que le digo?

- esta bien- suspiro- te voy a decir todo mi pasado