Silence!➷muke [en pausa]

1.

           

Movía su pie al ritmo de la música que salía de sus auriculares. Hoy era un día soleado, perfecto para salir con sus amigos. Pero lamentablemente en unos días empezaría la semana de exámenes y debía comenzar a estudiar desde ahora.

Él siempre había sido un alumno realmente aplicado. Casi nunca salía fiestas por quedarse a estudiar. En cambio, sus amigos salían de fiesta cada fin de semana, los envidiaba. Cuanto daría por salir de aquella habitación un fin de semana, pero sabía que debía mantener su promedio alto.

Lo que nadie sabía excepto sus padres, era que él era becado. Se había esforzado para poder conseguir una beca en aquel colegio, y cuando por fin lo logro se sintió realmente orgulloso de el mismo. Su colegio era uno de los mejores en Londres y sabía que lo ayudaría a entrar a una buena universidad. Este era su último año y aun no tenía idea de lo que iba a estudiar y menos a que universidad iba a entrar.

Agarro el grueso libro que se encontraba sobre su escritorio y se dejó caer en su cama. Leía mentalmente las páginas de aquel libro de historia mientras escuchaba música.

Dio una rápida mirada por la ventana que se encontraba frente a él y algo llamo su atención. Un camión de mudanzas.

Levanto una ceja sorprendido, aquella casa había estado en venta por varios meses y al perecer ya había conseguido unos dueños. Pudo observar como una mujer de cabello rubio, que parecía tener la edad de su madre, bajaba del camión junto con una caja media.

Decidió seguir estudiando ignorando el hecho de que tendría nuevos vecinos, ya despues se enteraría de quienes eran.

—¡Luke! —grito su madre desde el primer piso.

El nombrado blanqueo los ojos al escuchar la voz de su madre. ¿Qué no se daba cuenta que estaba ocupado?

Bajo al primer piso encontrándose a su madre sentada en la sala y, para su sorpresa, junto a la nueva vecina.

—¿Mamá, me llamabas? —pregunto el rubio.

—Si Luke, quería presentarte a nuestra nueva vecina. La vi cargando unas cajas y la invite a tomar un poco de té —comento su madre con una sonrisa encantadora. Su madre siempre había sido muy gentil con las demás personas, lo cual Luke admiraba.

—Un gusto, soy Luke — se presentó el rubio con una sonrisa.

La mujer se puso de pie para poder saludar al rubio y le dedico una sonrisa amigable.

—Un gusto también Luke, soy Karen su nueva vecina.

El rubio sonrió.

—Eres muy guapo Luke, apuesto que las chicas mueren por ti —comento Karen.

Luke se sonrojo y asintió algo incómodo.

Hace dos años Luke había confesado a sus padres y a algunos amigos cercanos de su colegio que era gay. Sus padres lo habían tomado bien, les costó acostumbrarse a la idea, pero no tuvieron ningún problema con que a su hijo le gustaran los hombres, lo cual a Luke le alivio.

—Chicos —corrigió su madre manteniendo su sonrisa.

Luke quería morir en ese momento, no era necesario sacar a relucir esa información.

—Oh —se sorprendió su vecina. —; cuantos corazones rotos habrás dejado.

Luke soltó un suspiro de alivio, al menos su vecina no tenía ningún problema con su orientación sexual.

—Gracias supongo —dijo Luke incómodo.

—No te preocupes, tengo un hijo de tu edad. Es bisexual, nunca me molesto, si él es feliz yo soy feliz —agrego.

—¿Por qué no está aquí? —pregunto la mamá de Luke con curiosidad.

—Se está encargando de lo quedo en nuestra otra casa, mañana de seguro viene.

—Mamá, iré arriba tengo que seguir estudiando.

Su madre asintió algo preocupada.

Ella y su esposo siempre habían creído que Luke necesitaba un descanso de sus estudios. Le habían dicho que podía tomarse un año despues de que termine el colegio, pero Luke era terco y decía que no quería perder el tiempo.

Ya arriba en su habitación volvió a colocarse sus audífonos para poder continuar estudiando.

Nada podría distraerlo este año.

¿O tal vez sí?

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BUM EL PRIMER CAPÍTULO
Los quiero

–broken girl.