Silence!➷muke [en pausa]

10.

Buscó a Michael en los cambios de hora, en el receso y a la salida, pero no lo encontró. Tal vez no había ido algo colegio o simplemente era bueno intentando ocultarse del rubio.

Llego algo frustrado a su casa, había tenido la intención de que su vecino le explicara la razón por la cual se molestó con él y este lo había estado evitando todo el día en el colegio. Como él solía hacerlo. Algo irónico, pensó el rubio.

Se dejó caer en su cama y dio una rápida mirada por su ventana. Michael no se encontraba en su habitación, así que si había ido al colegio. Lo había estado evitando.

Luke bufo y decidió que se encargaría de aclarar las cosas cuando Michael viniera del colegio.

Inserto su disco de Artic Monkeys y selecciono una canción al azar sin mucho entusiasmo. Michael vendría en cualquier momento y si quería hablar con él no quería soportar a Green Day de fondo.

Mardy Bum empezó a salir a alto volumen por los altavoces. Luke sonrió al escuchar la canción. Justo cuando iba subir el volumen pudo observar como Michael entraba a su habitación con una cara de pocos amigos, al parecer su día tampoco había sido el mejor. Y la canción que había puesto Luke, tal vez no lo animaría.

—Michael ¿podemos hablar? —pregunto el rubio mientras se apoyaba en la ventana.

—Luke si crees que sigo molesto contigo no necesitas "disculparte" otra vez —dijo mientras hacía comillas con sus manos.

—Oh vamos —respondió Luke, sabía que Michael aún se encontraba molesto por una razón que no quería decirle —I see your frown...

—Luke no empieces —dijo Michael algo gruñón.

—Oh there's a very pleasant side to you. A side I much prefer it's one that laughs and jokes around —siguió cantando el rubio y ahí es cuando por primera lo vio. Por primera vez vio a Michael sonrojarse. Y se veía realmente hermoso, pensó Luke.

—¿Si te digo dejaras de cantar esa horrible canción? —pregunto Michael dándose por vencido.

Luke asintió rápidamente con la cabeza en respuesta y sonrió.

—Está bien, pero no por una ventana, si quieres que te lo diga tendrás que venir a mi casa.

El menor lo pensó un rato. No quería ir a la casa de Michael, pero la curiosidad lo estaba matando.

—Acepto —dijo Luke para despues salir corriendo de su cuarto en dirección a casa de Michael.

Bajo a la su sala con una sonrisa en los labios, Luke le parecía realmente adorable y le parecía algo lindo de su parte querer saber porque había estado molesto todo el día.

Tocaron la puerta de su casa. Michael blanqueo los ojos al notar lo desesperado que era el rubio.

—¿Quién es? —pregunto Michael para molestar a Luke.

—Ábreme la maldita puerta Michael.

—Y despues dicen que el gruñón soy yo —dijo Michael mientras abría la puerta.