Capítulo 1

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A varios años de la historia, he decidido dar una última corrección con una versión fiel al principio de la historia pero desarrollada de una forma más simple y coherente.

Están ante la versión 2023 de La Hija del Presidente

Espero la disfruten, he encontrado el porqué de mi bloqueo, ésta es una parte que no me deja pasar página y ahora creo que es el momento de corregir y llegar al tan esperado final.

La hija del presidente
Capítulo 1

Laura:

Desperté más temprano de lo habitual; eran las 6am en punto. Me levanté y preparé un poco de café, lo dejé enfriando mientras tomaba una ducha, el agua no estaba muy caliente, pero era aceptable. Después bebí el café vistiéndome para evitar perder tiempo.

Lunes como pocos; agotador. La noche anterior había estado leyendo un poco sobre nuevas leyes, algunas reformas y protocolos de seguridad en torno a la ola de violencia que se vivía desde meses atrás. Gracias a eso dormí cuatro horas.

Tomé las llaves y mi mochila, me dirigí a la puerta del apartamento, cerré y bajé hasta el estacionamiento para tomar el coche e irme rápido a Los Pinos.
El tráfico estuvo más relajado de lo común, llegué justo a tiempo, el presidente estaba por salir hacia palacio nacional.

El día transcurrió de forma tranquila, durante la comida del presidente me tomé un momento para comprarme un jugo y unas galletas en la máquina expendedora, cuando iba de regreso a la oficina del presidente una llamada entró a mi celular.

—Si—pronuncie con cautela, era un número privado.

-Licenciada Laura Vega Monte?-

-Ella habla- di un sorbo a mi jugo mientras me acomodaba fuera de la oficina junto a Ricardo, mi compañero de seguridad.

-Tenemos un reporte en MP de vínculos con el cártel del Pacífico de usted y su hermano- escupí los trozos de galleta al oír eso

—¿qué?—estaba exaltada- no sé de qué demonios habla- el aire comenzaba faltarme y la vista se me nublaba.

-Ah verdad cabrona- la otra voz que me hablo me parecía familiar- te tembló hasta el calzón- pude identificar a voz.

-No me jodas Oscar- respiré profundamente.

-¿te asusté hermanita?- reía tranquilamente.

-Tengo cola que me pisen, aunque lo dudes- bromeé.

-Ademas del cuerno de unicornio que te ponen, creo que no hay algo que escodas- no pude evitar reír, sus comentarios siempre eran sarcásticos.

-Estoy ocupada hermano, ¿te llamo más tarde?- Rick me veía serio

-Claro, solo quiero que sepas que mañana llegamos Ale y yo a tu rancho para que nos esperes en tu casa-

-Bien, la cuota es por día y el check-in a las 6am, te quiero tonto-

Colgué porque Rick me fusilaba con la mirada. Óscar vivía en Guadalajara, la perla tapatía; de vez en cuando él y su novia me frecuentaban.

El Dr. Sánchez salió de su comida con su familia y de ahí nos fuimos a una reunión en el congreso, esta vez Rick y yo estuvimos detrás de él todo el tiempo, había rumores de políticos inconformes y tratábamos de evitar cualquier altercado.

Por la noche lo regresamos a la residencia oficial y me fui a dormir a casa, estaba agotada.
Había sido un día monótono, uno más de trabajo.

La mañana siguiente al llegar a la oficina presidencial, Sánchez nos pidió a Ricardo y a mí que habláramos con el, presentía que pronto habría una tremenda guerra y deseaba que pusiéramos énfasis en el cuidado de su familia.

La hija del presidenteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora