Capítulo 6

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El simple tacto me estaba matando, por lo poco que podía observar sabía que tenía su mirada en mí.

—¿Qué diablos? —se acercó a una lámpara que se encontraba en el pasillo, la encendió y su rostro se desfiguró, mi cuerpo temblaba en su totalidad.

—¡Dios!, ¿Tú te las hiciste?, ¿Por qué? —mi acción de esconder mis heridas falló rotundamente, él las estaba observando atónito.

—Sky respóndeme.

—Su... Suéltame po...por favor —al ejercer fuerza sobre mis antebrazos estos volvieron a sangrar.

—Sky, ¿Qué está pasando? —sus manos dejaron las mías, mi temor creció al escuchar un ruido del cuarto de mi padre, caminé de manera apresurada hacia mi habitación, no, ya nadie más me podía ver así.

—¿Te quedas aquí? —oh por Dios él me siguió.

—Háblame por favor, ¿Qué te sucede?, ¿Por qué te lastimas?

—Tho... Thomas no digas nada por favor.

—Sky explícame todo esto.

—No....No puedo.

—Vamos pequeña, ¿Qué sucede? —escucharlo llamarme así ocasionó que algo en mi interior se sacudiera.

—No....no puedo decírtelo, no debiste verlas, no deberías estar aquí, vete por favor —mis ojos iban a amanecer hinchados de tantas lágrimas derramadas, me deslicé por la pared hasta el suelo. El realizó el mismo acto, al parecer no se iba a ir.

—No te voy a lastimar, pequeña no lo haré, confía en mí, dime que sucede.

—Thomas no es fácil, no lo entenderías.

—¿Por qué esas cortadas Sky?

—No hagas más preguntas, por favor no las hagas.

—No te alteres, ¿duermes en este piso? —yo asentí.

—Nunca había subido hasta aquí, yo viví los últimos años de universidad con mi padre en California, cuando conocí a tu papá me ofreció trabajar junto a él en su bufete, es uno de los mejores del país, acepté sin duda, tener veintitrés años y recibir una oferta como esa era lo mejor, me mudé aquí, nuestros padres ya se habían casado y Mia ya habitaba entre nosotros. He tenido casos muy importantes, hasta ahora ninguno perdido, tengo mi propia oficina y no es por ser el hijo de la esposa del jefe, me lo he ganado. No me gusta andar por la vida de fiesta en fiesta, ¿Terminaste la secundaria? —volví a asentir Ya me había calmado bastante oía atenta lo que me decía, no me esperaba que trabajara con él, mi padre no se ha tomado la molestia de preguntarme sí necesito dinero para la universidad y no lo hará.

—¿Qué piensas estudiar? —me pregunta

—Literatura —respondo

—Wao a mí también me gusta leer —lo observé sorprendida, la literatura era parte de mí, podías percibir y sentirte en un mundo nuevo, libre, lleno de vida, cuando me topo con finales tristes no lloro, mi existencia no es bonita como para pensar que todos los libros tienen un lindo final.

—Mi mamá siempre me leía, a una corta edad reemplacé mis muñecas por estantes de libros.

—¿Le irás a leer por las noches a Mía?

—Sí.

—¿Si hago otra pregunta me responderás? —mi miedo había desvanecido, conversar con alguien era extraño, no respondí.

—Sky, ¿Por qué le dijiste a nuestra hermana que no le diga a nadie que la verías?

—Estaba con gripe y papá no quiere que la contagie.

Lo Más Oscuro De Una PersonaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora