Lo Más Oscuro De Una Persona

Capítulo 20

Oscuras(os), discúlpenme chicos si suelo referirme más a las mujeres. Quiero comunicarles que en cualquier situación de plagio de mi historia será denunciada, si ustedes conocen alguna, por favor díganmela.  Nadie merece tal acto, ni siquiera esta permitido tomar mi historia y cambiarla de categoría. 

Bueno, les dejo este cap, pronto se terminara el libro jajaj, xoxo. Los quiero

Miro a mi Evan ingresar por la puerta, me acerco a saludarlo, pero él me detiene, ¿Qué le sucede?

—¿DÓNDE ESTABAS? —vocifera, él no me grita. ¿Qué le pasa?.

—Evan, cariño baja el tono de voz—trato de que la tranquilidad fluya.

—¿DÓNDE ESTABAS? —lo vuelve a repetir, pero esta vez me agita entre sus brazos.

—Suéltame, Evan me haces daño.

—¿DÓNDE CARAJOS ESTABAS?, CONTESTA.

—Tenía una reunión con un cliente—me estaba asustando, podía percibir el olor a trago.

—CON UN CLIENTE, ¿POR QUÉ NO LO DIJISTE?, JUSTAMENTE CANCELAS EL ALMUERZO Y LA ''SEÑORA'' TIENE UNA REUNIÓN —. ¿Pero qué?, al llamarme como su esposa lo dijo con sarcasmo.

—Basta, Evan suéltame, no tienes ningún derecho de gritarme, peor de tratarme así.

—SOY TU MARIDO, TU JODIDO MARIDO. ¿TÚ TAMBIÉN CREES QUÉ ME PUEDES VER LA CARA? —no comprendía sus celos absurdos.

—¿Qué dices?, te estas escuchando, has bebido, hablamos cuando te calmes —me suelto de su agarre, pero no pude irme, me tomó de la muñeca.

—AY, ME LASTIMAS —le digo.

—TE LLAMO Y ME CIERRAS.

—Se me descargó el celular.

Iba a bajar a tomar agua, pero unas voces me lo impidieron, los gritos eran fuertes, descendí un poco, al ver a mi padre y a Nathalie, quedé atónica, mi papá la tenía sujetada de la muñeca, sé que ese agarre le duele, trata de zafarse pero Evan no la suelta. Nunca se hubiera venido en mi mente pensamientos de que ellos peleaban, será mejor que vuelva a subir.

—TE LOCALIZABAS CON UN TIPO A SOLAS EN UN RESTAURANTE CARO, SI SE SUPONE QUE ES UNA REUNIÓN ¿POR QUÉ NO HABÍA MÁS PERSONAS?, DÍMELO—pegué un brinco del susto, mi padre le estaba gritando horrible.

—Era el dueño de la agencia de modelos —. ¡Dios!, mi papá ha perdido los estribos, su mira es penetrante, llena de ira.

—MODELOS, TE ANDAS METIENDO CON ESOS TIPEJOS —. ¿Está loco?, ni siquiera le ha dicho eso, solo son negocios.

—Evan cálmate, el personal va a escuchar tus gritos, tus hijas —trató de razonar Nathalie.

—ESTOY EN MI CASA, ¿TE ACUESTAS CON ESE TIPO? —mis ojos se desorbitaron, pude observar a la madre de mi hermana, su rostro se comenzó a enrojecer, se ha enojado. Con su mano libre abofeteo a su esposo, la parte interna de mi palma cubrió el asombro que salió de mi boca.

—¿QUÉ DIABLOS TE PASA?, SOY TÚ ESPOSA, NO UNA CUALQUIERA, ME HAS HERIDO —veo una cabellera castaña recogida en dos coletas. ¡Mierda!

—Mami, papi, ¿Qué pasa? —la cara de Nathalie, expresó temor, Mia había llegado.

—Mi amor sube a tu habitación —ella observó a nuestro padre.

—NO SOY IDIOTA NATHALIE, AHORA QUIERES METERTE CON MÁS JÓVENES VERDAD, TE DIVIERTES CON LOS DE MENOR EDAD —esto estaba muy mal, mi hermana se hallaba sorprendida, Evan movió su delgado cuerpo de nuevo.