Capítulo 1

69 5 0
                                    

Hola a todxs. La novela no está corregida. Es posible que tenga uno que otro error, pero no quiero tener que modificarla.
Gracias por estar aquí.

_______________________________

Caminaba sin rumbo por las calles oscuras como mi semblante en ese momento. La noche me caía encima con todo su esplendor, cegando mis ojos, evitando que interpretara los edificios por los que me arrastraba como un alma en pena.

El sabor del aire se me antojó desagradable y me detube a pensar porqué estaba huyendo. La penumbra del lugar fue apangando mi enojo, hasta percatarme de que ahora estaba asustada. Una chica de 16 años con un vestido negro a las Dios sabe que horas de la madrugada era demasiado peligroso. No parecía habitar nadie ese lugar.

Perfecto.

¿Hacia dónde traté de ir desde un principio?

Me empecé a poner nerviosa. Estaba a diez cuadras de la escuela. Podría volver corriendo y salir de mi estúpida locura, pero no era lo demasiado fuerte para hacer frente a lo que me esperaba allí.

Necesitaba calmarme y pensar. <<Más te vale que te des prisa>> me decía mi parte racional, que ahora parecía susurrar en mi mente como un recuerdo lejano de los que uno prefiere no acordarse. Tenía que volver, esa era la respuesta y la única salida a no meterme en problemas. Después de todo, ¿a dónde me dirigía?

Separando a mi cuerpo de esa postura que había utilizado durante 5 minutos para debatir los pro y los contra de mis dos únicas alternativas, dí un paso atras con una de mis sandalias marrones de taco cuña. Me caí mientras giraba hacia la izquierda.

¡Que mala suerte!

Mi cerebro no le envió rápido una señal a mis manos para que amortiguaran mi caída, por lo que caí de bruces. Oí un golpe seco. Seguramente mi pecho contra la acera. Allí sentí un dolor espantoso, al igual que en  mis antebrazos, seguido de los codos.

Como lo llorona que suelo ser, en casos como éstos, me hubiera sentado a quejarme pero algo mas hizo que se me paralizara cada célula del cuerpo.

Me pregunté cuanto tiempo llevaban esos zapatos negros allí, detras de mí. No lo había oído llegar o es que estaba perdida en mis pensamientos sobre que bando elegir que no lo sentí aproximarse. Me pregunté si me hubiese atacado de no ser porque me giré antes de que pudiera hacerlo. Miré sus pantalones, no parecían de maleante aunque tampoco se mostraban inofensivos. Unos jeans negros como la noche que nos cubría ahora mismo. ¿Y qué si era mi imaginación? No habia bebido, sin embargo estaba tan frustrada que aquél sitio invitaba a que no era lo más normal del mundo. Quizá me hallaba en un vecindario fantasma, quizá me había golpeado la cabeza y está visión formaba parte de mis pesadillas anormales.

Permanecí en el suelo, inmune a reaccionar por casi medio minuto cuando oí una voz y me sobresalté en mi espacio. Como si hubiese sido una buena idea ya que arrastré un poco los codos provocandome un ardor como si le estuviera volcando a la herida sal y limón.

- ¿Te encuentras bien?- una lijera corriente eléctrica se paso por todo mi cuerpo en un cuarto de segundo y mis dolores anteriores eran casi imperceptibles. -No es bueno que estés por aqui, sola.

La voz era grave, tenía miedo. ¿Qué iba a hacer ahora?

--------------------

Este es el primer capítulo, gracias por leer.

EncuentroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora