Little love

Capitulo 4

Hola, primero que nada quiero pedir una disculpa por haberme ausentado demasiado tiempo, realmente no tengo perdón pero realmente no queria que el capitulo me saliera mal. Siento que hay algunos errotes legales y también quiero disculparme por ello, intente apegarme todo lo posible a la realidad, espero que al menos no me haya salido tan horrible.

Por favor, no quiero quitarles mas su tiempo y disfruten de la lectura.

Hannibal se mantuvo al lado de Will todo el tiempo desde que decidió salir de su refugio improvisado. Se sentía más cómodo en especial desde aquel hombre que se presentó como Jack le resulto un tipo al que no podía confiar. Por supuesto, no era nada personal, ni siquiera lo conocía, era más una cuestión de hábito por lo que se limitó a quedarse quieto y no hablar a pesar de los intentos de una plática. Eso era un gesto demasiado grosero de su parte, pero tampoco podía evitarlo. Para ser sinceros, lo único que quería hacer en esos momentos era acostarse en esa cama mullida abrazando a uno de los perros más pequeños. Por su parte, Will comenzaba arrepentirse de aquella decisión, el chico parecía demasiado incómodo y sentía que solo lo estaba presionando. Toco su hombro y aquellos ojos cafés le miraban curioso.

— ¿Por qué no vas a sacar a los perros a jugar afuera? Creo que les gustaría— dijo y aunque si bien no era lo Hannibal quería precisamente, era mejor que quedarse a su lado. Solo asintió como única respuesta antes de irse con los perros siguiendo sus pasos, dejando a los adultos solos.

—Es un chico extraño— comento Jack y Will solo se encogió de hombros — ¿Qué piensas hacer con él?

—No puedo dejarlo solo— respondió— quiero adoptarlo y llevármelo conmigo— esa idea había estado rondado su cabeza.

—Eso no será sencillo, ya incluso será algo difícil que te lleves a todos los perros que has adoptado— señalo sorprendiendo el más joven, aunque debía de admitir que eso era demasiado predecible.

—Yo sé que no lo será pero tampoco es que me importe, no quiero que lo regresen a ese lugar, tú mismo lo has visto, no está bien — se puso de pie para ver por una de las ventanas el jardín donde el niño parecía tranquilo jugando con sus mascotas, ajeno a todo.

A pesar de aquella calma que lo rodeaba se notaba que no estaba bien. Se veía demasiado delgado y varias cicatrices todavía no desaparecían. Tan vulnerable ¿realmente merecía esforzarse por que se fuera? Por supuesto que sí, estaba decidido.

—Necesito tu ayuda— siguió ante el incómodo silencio que se estaba formado— en especial porque no puedo cumplir cierto requisito para adoptarlo— no quería decirlo con sus palabras que era muy posible que no podría pasar por la evaluación psicológica. Era demasiado inestable como para que consideraran apto para adoptar a un niño.

—Supongo que puedo hacer al respecto, aunque lo primero que debemos hacer es llevar a ese niño al hospital— Will asintió con la cabeza como señal de estar de acuerdo, aunque recordando la primera vez que se lo había propuesto a Hannibal, este no parecía estar de acuerdo. Ya vería como podía convencerlo.

—Yo lo llevo, no creo que pueda estar cómodo si lo llevamos los dos.

—Sí, creo que no soy de su agrado— suspiro con cansancio el hombre de color.

—No te lo tomes a personal, él solo está asustado, tal vez después entre en confianza— no estaba totalmente seguro que aquello pasara, a lo mucho parecía querer hablar algunas palabras, esforzándose en hablar el inglés lo mejor que se podía permitir. Después de todo, no le podía culpa de nada, solo le quedaba apoyarlo.