Capitulo 6

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El camino por la carretera a Wolf Trap fue más tediosa de lo que podía imaginar, el ambiente era tenso y si no fuera por la música clásica que estaba puesta en la radio del auto – por petición de Hannibal- estarían sumergidos en un silencio total. De vez en cuando miraba a Hannibal que sentado se mantenía callado mirando por la ventanilla con una expresión ausente. Bueno aquel mutismo no le sorprendía, solo sentía que debía hacer algo, motivarle hablar, mantener una conversación.

— ¿Cómo estuviste con el psiquiatra?— pregunto de repente al niño que volteo a verlo curioso por lo repentino que debió sonar.

— ¿Cómo...estuviste tú?— su ingles parecía haber mejorado en ese tiempo, sin embargo, su acento seguir ahí. Quitando todo rastro superficial ¿Por qué se negó a responder? ¿Había pasado algo o solo se sentía incómodo? No, solo no quería responder o eso se notaba en esos momentos breves que lo podía ver y concentrarse en conducir— ¿Cómo están los perros?— volvió a preguntar el niño. Tal vez él no era el único que no quería contar lo que había sucedido en sus vidas y respetaba eso.

—Ellos están bien, te extrañan demasiado a decir verdad — aquello era una verdad que no podía ocultar, se notaba que le añoraban y por la leve sonrisa que mostro el niño parecía que el sentimiento era mutuo.

—Quiero verlos— expreso acurrucándose en el asiento— ¿no tardaremos?

—Bueno, llevamos dos horas y nos falta medio camino — había esperado ver un puchero por parte del menor, pero en realidad no mostro ninguna expresión — aunque podemos parar a comer a algún restaurante. Claro si encontramos uno — lo último lo murmuro el viendo la carretera.

—No— negó — pero gracias— acabando de sonar su estómago le contradijo sonando rencoroso por esa negativa. Sus pálidas mejillas pronto recobraron color al escuchar la risa del mayor.

—Creo que no soportaras el camino, además seria tedioso todavía cocinar ¿no te parece?

El chico asintió dándole la razón sin querer demostrarlo verbalmente, pero eso había sido suficiente para Will que solo esperaba encontrar algún restaurante encontrando un Wendy's después de media hora. Era mejor que nada así que decidió estacionarse en el único lugar disponible y salir con Hannibal al lugar. El lugar era justamente lo que se podía esperar de un restaurante de carretera olvidando por la mano de dios y aunque a Will le daba justamente igual no se podía decir lo mismo por el joven Lecter que se mostraba incómodo mirando a las personas devorando las hamburguesas como animales.

—Si quieres podemos comprar algo para el camino— recomendó Will al ver al chico, pero este fue a uno de las mesas vacías que encontró— Hannibal hablo en serio— le siguió.

—Estoy bien— mintió mal, claro que no estaba bien, pero parecía que cualquier cosa que diría el chico encontraría la manera de desmentirla y mantener su postura.

— ¿Qué quieres de comer?— decidió seguirle la corriente pero Hannibal solo se encogió de hombros— bueno, veré que te puedo pedir— fue a la caja a pedir lo primero que viera en la pantalla.

Hannibal se apoyó en la mesa. No sería adecuado montar una escena de berrinche a Will, además ¿Qué podía ser peor? Había vivido cosas peores que ese lugar, donde las personas eran verdaderamente groseras. Trato de mantenerse sereno, pero no lo lograba, el olor era intolerable, el ruido de la gente masticando aquella "comida" era tan asquerosa como el olor de la misma. Tal vez no era buena idea quedarse después de todo.

Una mano acariciando su cabeza le puso alerta y antes de tomar el servilletero como arma se relajó al darse cuenta que quien lo hacía era Will, que había puesto la charola con sus pedidos en la mesa y al parecer solo quería llamar su atención. Trato de sonreír, mostrar que estaba bien después de todo, pero el único resultado fue una especia de mueca extraña que extraño al mayor.

Little loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora