Capítulo 12: Advertencia

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—Puedes dejar tú ropa en este armario y la mía estará en ese— señaló una armario de color café.

Admitó que Luke cada día es más lindo y encantador, y cada momento nos vuelve más unidos.

—Gracias Luke— respondí sin poder evitar sonreír.

Luke se inclinó y me beso, sus manos rosaron mis mejillas y mis ojos se cerraban.

—¿Te he dicho cuanto te amo?—susurró antes de besar mi mejilla.

—No lo recuerdo— reí

—Entre hacer el amor y desempacar no hablamos mucho.

—¿Una cena romántica lo recompensaría?— preguntó Luke mientras besaba mi cuello.

—Eso y un baño de burbujas— dije tapando mi nariz.

—¿Primero el baño?— rió.

Luke siguió dandomé pequeños besos en mi cuello hasta mi oreja. Sus manos me sujetaron por mi cintura y me pegaban a él con fuerza.

—Primero la cena, tengo demasiada hambre y no quiero aguantar más.

—De acuerdo— Luke tomó mi mano y la besó.

—Prepararé algo, tú termina de desempacar.

Luke salió de la habitación y me dejó sola en la habitación desempacando la ropa.


*******

Terminé de desempacar y doblé un par de toallas para acomodarlas en el baño.

Me coloque lencería negra, la favorita de Luke y me cepillé el cabello lacio negro que caí bajo mis hombros. Me maquillé un poco y me coloqué un vestido blanco y unos tacones rojos y labial.

Luke se asomó por la puerta de la habitación, traía un hermoso traje, con camiseta y corbata. Todo el conjunto era negro y hacía que sus sobresalieran.

—¿Te gusta?— pregunto Luke abriendo los brazos y mirando su traje.

—Me encanta— dije acercándome a él y acomodando su corbata.

—Luces hermosa— sonreí por su comentario.

—¿Lista para una cena romántica?—Luke me tomo de la cintura.

—Lista— sonreí.

—¿Y tú?

—Más listo que nunca.

Luke me besó y ambos nos abrazamos, me tomó de la mano y ambos bajamos las escaleras

—Luke, deberías ver esto.

Michael le tendió un sobre morado.

Luke tomo el sobre y saco una hoja de color morado.

Las reglas no se rompen, no sin recibir lo que te mereces.
— Marshall

Luke me miró algo sorprendido y aterrado, después miró a Michael.

—Carta equivocada— dijo rompiendo el sobre y sonriendo fingidamente.

— ¿Cenamos amor?

Luke tomó mi mano y me llevó a la cocina.

La mesa tenía velas y dos platos con salmón y una ensalada de camarones con pulpo y dos tiras de arroz

—Esto se ve delicioso— dije sonriendo.

Luke jalo la silla.

—Siéntate amor.

Me senté en la silla y él me ayudo a colocarme frente a la mesa. Luke se sentó frente a mi y nos sirvio vino.

—Mi favorito— sonreí.

—Felices 5 meses amor— dijo sonriendo.

—¿Lo recordaste?— pregunté emocionada.

—Y tengo esto— Luke empezó a revisar entre sus bolsillos y sacó un par de aretes de diamantes.

—Espero que te gusten.

—Son hermosos amor— los tome.

—Lucirán perfectos en la boda de Michael, ya compre el vestido.

—Seremos la sensación de la fiesta, de eso estoy seguro.

—Te amo.

Ambos comimos, platicamos del futuro, de mis desastres con Física y de los planes de boda.

Luke retiró los platos y besó mi frente

—¿Postre?— preguntó.

—Claro.

Después de unos minutos Luke regresó con una rebanada gigante de pastel de chocolate

—Tú favorito— dijo Luke sonriente.

—¿Lo preparaste para mí?

—Pruebalo, le puse doble chocolate.

Tomé mi tenedor y probé el pastel, sabía de verdad delicioso.

—Me encanta cuando cocinas para mí.

—Amo la comida con todo mi ser, cocinarla para ti es un placer.

—Sí me casó contigo terminaré obesa cuidando tres niños.

—¿O podríamos quemar esas calorías en la cama?— pregunto Luke mientras me miraba y le dió un sorbo a su copa.

—El mejor ejercicio, y el único que quiero practicar.

Luke me miró, sabía lo que significaba esa hermosa mirada de esos hermosos ojos azules en los que con solo mirarlos me hinoptizaban.

—Luke tú mirada me dice todo y este vestido me aprieta a cada segundo.

Luke aventó la silla hacia atrás, me dio miedo al inicio, pero sus labios con los míos no me dejaron ni siquiera terminar de oír el ruido de la silla cayendo al piso.

Me tomó entre sus brazos y me sonrió. Al entrar al baño me encontré con la escena más romantica.

—Luke— hice una pausa.

—Es hermoso— dije sorprendida.

Crystal y Michael se encargaron de esto, yo sólo compre las cosas que Crystal me pedía.

—Es enserio, el vestido me esta matando— le sonreí mientras mordía mi labio.

—No me gusta que nada te mate, ni siquiera yo ..... y ese era mi juego. 

—Y fué muy hermoso que lo dejaras por mí.

—Y ahora sólo quiero dejar caer nuestra ropa.

El cierre de mi vestido se deslizaba, mis zapatillas se fueron junto son su saco y camisa

Tomé a Luke de la corbata y apague las velas, con eso inició mi noche más romántica, y también una de las últimas.

El Juego De La Seducción [Luke Hemmings]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora