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"Volvimos."

Los ojos de la familia Dun pasaban por la figura de ambos muchachos.

Tyler, nervioso, entreabría los labios para hablar, pero su garganta fallaba.

"Bueno, respecto a lo de hace rato..."

"Es un hada mágica que cura con besos."

"¡No! No es eso... No soy un hada mágica."

Jordan carcajeó, mientras que las dos chicas miraban con cierta molestia a el moreno.

"Te atreves a hacerle daño y te matamos, Taylor."

"Es Tyler, niñas."

"Bueno, ¿y si mejor le decimos cuñado?"

Las mejillas del castaño se tornaron rojas, mirando la boba sonrisa del mayor.

"Ashley..."

"Lo siento, mamá. Pero harían una linda pareja, ¿no creen?"

Ambos se miraron, y sonrieron.

"Aún no."

"Apenas nos conocemos, niña."

"Así pasó conmigo y tu madre, una linda señorita se enamoró de un tipo muy guapo."

"Papá, por favor."
"Nos volvimos amigos, nos volvimos novios, nos casamos y-"

"Déjelo así, es algo..."

"Incómodo."

El padre de los Dun hizo un intento de puchero, haciendo carcajear a todos.

"Bien, ahora si me tengo que ir." habló un poco apenado Joseph

"Te acompaño a la puerta, Tyler."

Las chicas miraban la escena con ternura, y los varones con ¿orgullo? algo así.

"¿Seguirás yendo al parque?"

"Por supuesto, eres la razón por la que siempre voy."

"Te gusta la mala vida, Josh."

"Si mala vida es escuchar una linda voz, entonces sí."

"Tarado. Nos vemos."

"Adiós, Ty."

Miraba al castaño caminar por la calle, hasta que lo perdió de vista.

Perdió la vista.