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"¿Cuáles son tus intenciones, muchacho?"

"Hacer feliz a Josh."

"Cariño, sabes que estamos de acuerdo, no hay problema. ¿Cierto, Bill?"

La mirada de Laura era cálida, y su tono de voz seguro, haciendo que su esposo asintiera de manera constante.

"Sólo eso, Tyler. Hacerlo feliz. Y si lo llegas a lastimar, te golpearé como no tengas idea."

"Jordan..."

"Es mi deber como hermano de ricitos."

"Entiendo, entiendo. Entonces..."

"Bienvenido a la familia, Ty."

Un gran suspiro salió del pecho del castaño, mientras que Josh sonreía ampliamente.

"Hey, ¿saben qué? Joshie no se ha visto en el espejo."

"Tienes razón Abby. ¿Que esperas, ricitos?"

"Jordan, si no te callas te voy a... uhm..."

"Pegar con tus ricitos."

"Ya, cállate."

El teñido fue al baño, esperando ver un tipo feo y horrible, como se imaginaba al tocar su nariz y pómulos.

Muy, muy alejada era esa imagen de como en realidad era. Ojos rasgados y adorables, una nariz prominente (aunque no era fea), y delgados labios resecos. Su cabello estaba desordenado, de un bonito color oscuro, y sí, Jordan tenía razón, era un ricitos.

"Vaya, no estoy mal."

"Claro que no, ricitos."

"¿Tú también, Tyler?"

"Sip, ricitos."