HASTA QUE TE CONOCÍ

Una canción de amor

Pasaban los días y Mariana conocía a León cada vez más.
Sus costumbres, su forma de ser era algo compleja, ella no estaba tan feliz como creyó que lo estaría, habló con León, le pidió que dejara de fumar, él le dijo que sí lo dejaría por ella, para estar bien, pero siempre volvía a recaer, y Mariana se estaba cansando, hasta que un día León cambio el tema radicalmente.

—Oye mi amor, ¿te gustaría estar conmigo?

—¿Que no lo estoy ahora? —le contestó Mariana de forma sarcástica.

—Jajajaja me refiero a algo íntimo. ¿Te gustaría hacer el amor conmigo?.

Mariana se quedó sin habla, el sexo no la asustaba, pues ella y Damían ya habían tenido relaciones, la primera vez de Mariana fue algo hermoso, romántico, como ella siempre lo soñó, con Damían, se sentía segura y amada, fue muy placentero.
Pero no sabía cómo sería si hiciera el amor con León, ya que no llevaban mucho tiempo saliendo, analizó las posibilidades, a ella le gustaba físicamente, tal vez le podría gustar o tal vez no.

—¿Te quieres acostar conmigo? Jajaja ya te estabas tardando ¿no?

—¿A qué te refieres?

—Pues... Qué tal si consigues lo que quieres y después me dejas.

—Ya vi que todavía no confías en mí, siendo que yo, a pesar de que te he visto besándote con tu ex, sigo aquí contigo, confiando en ti y no volví a sacar ese tema, si no te quisiera, no hubiera pasado eso por alto.

—Tal vez, pero creo que es muy pronto.

—Si quieres esperar a que estemos casados, por mí no hay problema.

—Jajajaja Tú casado conmigo, Jajaja sí claro —habló Mariana en tono de burla.

—Me gustaría vivir contigo. Sería maravilloso tener una compañía como la tuya.

—Gracias, pero no me veo casada, ni juntada con alguien por ahora Jajaja.

—Está bien, todo a su tiempo.

—Sí, paso a paso, perdón si te sientes rechazado o algo así.

—Mmm no es tanto como rechazo, si no que siento como si no me quisieras lo suficiente, como si te estuvieras dando cuenta que no me amas como yo creí.

Mariana sintió como esas palabras retumbaban en su cabeza, era verdad. Ella no lo quería lo suficiente, pero no sabía por qué no podía dejarse llevar, no sabía por qué no podía avanzar para al fin enamorarse completamente de León, ¿A caso el recuerdo de Damían era la razón? Tal vez deseaba estar con él, tal vez lo extrañaba demasiado, debía analizar sus prioridades, ella había decidido correr el riesgo de perder a Damían si las cosas con León no funcionaban, y las cosas no iban del todo bien, pero quería aguantar un poco más, para ver si podían adaptarse, o él a su manera o ella.
Aceptar el mundo de León.

Para comenzar, León invitó a Mariana a uno de sus conciertos de rock con su banda, llegó a un lugar algo lejos, una tipo bodega, llena de humo de cigarro y mesas con personas bebiendo alcohol, jamás se había sentido tan fuera de lugar como ese día, ella no encajaba ahí, no le gustaba ese tipo de ambiente, pero cuando vio a León presentando su música ella se emocionó.

—Esta canción es para mi novia, ella es la prueba de que el amor llega sin que lo estés buscando, y con quien menos te lo esperas —entonces León con su guitarra comenzó a tocar, y a cantar, una canción para ella, la letra decía: "Ella es tan diferente a mí, que me aterra conocerla, yo con mi velocidad a más de mil, ella va pérdida en su camino y quiero protegerla, me di cuenta que con un simple beso, alguien se enamora, y yo me he enamorado, no sé qué voy hacer ahora, me gustó su forma de ser, tan dulce y tierna, pero ahora que la conozco y sé quién es, tengo miedo de perderla" .

Mariana muy emocionada, aplaudía como todos en ese lugar, una voz impresionante, melódica que hizo que su corazón temblara, con ese detalle de componerle una canción para decirle todo lo que siente, era una de las cosas más románticas que pudieron haber hecho por ella, se dio cuenta que a pesar de los defectos, todos teníamos cosas buenas pero también malas, y que León, era una persona que guardaba miles de secretos, sorpresas que le emocionaban que le hacían quererlo cada vez más.