El inicio

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Si me hubieran dicho que serias tu quien cambiaría mi vida, no me hubiera despertado ese día.

Pov Alec

Acababa de despertarme y ver él reloj junto a mi cama para ver la hora, se supone debía levantarme a las 6 am para llegar a tiempo a la empresa de mi papá.
Vi la hora y eran las 8:36 am tenia 36 minutos de retraso ya que se supone que entro a las 8, si entro, no por ser hijo del dueño se me permite flojear, él cargo que me había puesto mi "jefe" era de asistente, su asistente, me pagaba al menos por llevarle café y ayudarle con los documentos, mas que nada mi puesto de asistente era para que me familiarizara con todo ajetreo de ser él jefe y dueño de la compañía.

Salí disparado de la cama directo al baño y ni me moleste en entibiar él agua, abrí la fría y me metí directo en él chorro que caía de la regadera, solté un gritito por lo fría que estaba en comparación con mi cuerpo que estaba calientito por mis sabanas.

Me apresure a bañar y salí chorreando agua por todo él cuarto ya que apenas me seque, busque algo rápido en él armario y me lo puse, ni atención a que agarraba preste.

Tome las llaves de mi auto, mi mochila con las cosas que iba a necesitar y salí corriendo de mi cuarto.

Al llegar a la cocina para agarrar mínimo una manzana o algo ví a Salomé, era la cocinera de la casa, aunque para mis hermanos y para mi era como una segunda madre, ya que después de la muerte de mamá cuando apenas tenia yo 15, Izzy 13 y Max 4 Salomé fue la que se encargo de que nosotros siguiéramos adelante aunque mamá ya no estuviera con nosotros, además de que en esa época papá cayo en depresión.

-Hijo, otra vez se te hizo tarde- dijo mirándome con preocupacion- te he dicho que no te duermas tarde haciendo esos trabajos para que puedas despertarte temprano- me regaño secándose las manos con él trapo.

-Sally, te he dicho que si no los hago papá me mata- conteste y ella sonrió de lado.

-Tu padre y sus cosas, eres su hijo debería darte chance- dijo medio molesta.

-Claro chance, como no-

-Bueno ya vete para que no llegues mas tarde- me dijo apurandome.

-Si claro, nos vemos al rato- dije despidiendome dándole un beso en la mejilla.

-Pero espero que no tan tarde Gideon- advirtió usando su voz de "obedece o veras"

-Si Sally- grite ya en la puerta.

Llegue a mi carro, un camaro negro y aventé mi mochila en él asiento del copiloto. Metí la llave en él contacto y la gire encendiendo él carro.

Salí derrapando de la casa, rumbo a la empresa.

No pasaron mas de 7 minutos de trayecto cuando de repente él auto hizo un ruido raro y se apago a medio camino.

-¿Pero que cárajo?- pregunte.

Volví a girar la llave y nada. Otra vez y él mismo resultado.

Me quede ahí mirando él volante pensando que podía ser. Falla de motor no, la batería menos, eso dejaba.....

-¡¡ISABELLE!!- grite golpeando él volante.

Ayer luego de llegar cansado del trabajo ella me pidió prestado él auto porque él de ella estaba en él taller ya que lo estampó contra una resbaladilla del parque que estaba enfrente de la casa de Clary, de seguro la muy ingrata no lleno él tanque luego de casi vaciarlo.

Maldición!!

-Bien,puedes llamar a un taxi no hay problema- dije tomando mi mochila para sacar mi móvil.

Odio es igual a Amor (AU)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora