Te encontré entre raíles, sumergida en pensamientos oscuros.
Te mostré entre mis letras que la vida es bella.
Te devolví a tu sitio, allí donde vives, repleta.
Desde allí ahora me escribes y agradeces que te quiera.
Sé libre y vuela, y deja atrás la tristeza.
Sé grande, se tú, y camina con firmeza.