A tus miradas oscuras,
a tus besos y locuras,
a tus labios carnosos,
a tus dedos, a tus ojos,
a tus caderas y curvas,
a tu sonido, me abrumas,
a tus perfección impura,
a tu cuerpo y tu cintura,
al aroma de tu piel,
a tus pechos y a tu miel,
a todo ese infinito,
a tu embrujo e influjo,
a ti y a toda tu esencia,
yo me siento encadenado.