over again ; zayn y tú ✔✔

Capítulo 26: Más Drama.

______'s POV

¿En qué momento se me ocurrió aceptar la propuesta de Trisha? Debí suponer que mi madre no quería saber de mí.

—¿Estás bien? –pregunta Paul abriendo la puerta de nuestra casa para dejarnos entrar.

—Sí –sacudo un poco ni cabeza—. Solo sigo algo conmocionada por haberlos visto otra vez.

—¿Sabes? Tenía la esperanza de que ellos reaccionaran de otra manera, mamá ni siquiera se dió el tiempo de ver a Maia –caminamos hasta la sala de estar—. Ella hubiese cambiado su perspectiva.

—Prefiero que no lo haya hecho –dejo a Maia en el suelo para que juegue con el sin fin de cosas que suele dejar en la mesa de centro—. No quiero que de involucre con gente que no la quiere.

—Esa frase fue casi como algo que diría mamá.

—Procuraré que no vuelva a pasar –me tomo el cabello y comienzo a sentir que algo me falta. No se trata algo, sino de alguien—. ¿Dónde está Austin?

—Debe estar en la empresa –dice mi hermano.

—¿Día sábado? No lo creo.

—Entonces llámalo.

—Sí, eso haré –tomo mi móvil desde mi cartera y marco al número de mi novio.

—¿Bueno? –responde del otro lado de la línea.

—Amor, hola.

—Hola, preciosa.

—¿Dónde estás? Acabo de llegar a casa y no te encontré aquí.

—¿Ya volviste a casa? –parece confundido y decepcionado—. ¿Qué pasó con tus padres?

—Lo que ya tenía previsto, aunque me equivoqué en una parte.

—¿Qué parte?

—Mi papá me recibió bien, pero yo no a él.

—¿Por qué no?

—Porque no puedo, Austin –de pronto siento ganas de llorar—. Te necesito para abrazarme.

—Cariño, tendrá que ser mañana.

—¿Qué?¿Por qué?

—Estoy fuera del país –confiesa y me molesta que no lo haya mencionado antes.

—¿Qué haces fuera del país? –me levanto del sofá y voy hasta la cocina para lograr hablar a solas.

—No es nada, solo vine por el proyecto del que hablamos hace un tiempo.

—Pero creí que ese sería mi proyecto.

—Pues quise evitarte el viaje...

—Y el reencuentro conmigo –escucho una voz más que familiar para mí. Austin está con Zayn.

—¿Qué haces con él? –sueno más molesta de lo que esperaba.

—Negocios, además te estaba evitando un momento incómodo.

—Debiste decírmelo.

—Lo sé y lo siento.

—¿Cuándo vuelves?

—Mañana.

—Perfecto, mañana tú y yo hablaremos.

—De acuerdo, te quiero.

—Yo también a ti –respondo pero aún así sigo molesta. Cuando finalmente cuelga hago mi mayor esfuerzo por no volverme loca loca y espero poder lograrlo, decido volver hacia dónde está mi hermano y Maia pero mi camino de ve interrumpido por el sonido del timbre—. ¡Yo voy! –advierto para envitarle el viaje a Paul, cuando finalmente llego hasta la puerta, abro encontrándome con una grata visita.