Más que mil palabras

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Camila pov. 

Abro lentamente mis ojos debido a la poca o nada de luz que se filtraba a través de las cortinas, la pereza era más grande. Me movi lentamente estirando mis brazos y dirigi mi mirada a la mujer que se encontraba a mi lado aún con sus ojos cerrados. 

Su respiración tranquila lleno la habitación en silencio y admire sus rasgos tranquilos por un momento, rapidamente una sonrisa timida se adueño de mi rostro cuando recorde nuestro inesperado beso y no pude evitar que esa sensación de calidez envolviera mi interior nuevamente. 

Me senti completa, como nunca antes me habia sentido con otra persona. Lauren me conocia perfectamente bien y yo amaba cada parte de su escencia, ella era mi cura y mi enfermedad, el cielo y el infierno en una persona. Nunca entendi como era que tenia tanto poder sobre mi y como con tan solo pequeños gestos hacia mi vida la mejor apesar de que no lo merecia. 

Era noble, sincera, realista y humanitaria, su cuerpo era la perdición de muchos y sus labios tenian el mejor sabor del cual puedas disgustar,  ella era perfecta siempre lo fue para mi. 

Me levante lentamente permitiendo que mi cuerpo se encontrara de lleno con aquel frío que se calaba por mi piel, era hora de levantarse y no podia permanecer en la cama por mucho que quisiera ocupar todos los minutos de mi vida observando a la persona que me robaba suspiros. Asi que suavemente deposite un beso en su frente antes de retirarme de aquella habitación con un te quiero plasmado en mi mente.


Decidi luego de tomar la libertad de ducharme preparar el desayuno, y que mejor que waffles con un rico café para calentar el cuerpo en este día tan frío. Apenas termine los preparativos busque una bandeja y deposite cada una de las cosas que necesitabamos, sin olvidarme de aquel pequeño detalle que tome del jardín. 


Subi las escaleras y me deslice por la puerta con sumo cuidado de no derramar nada, apenas levanto mi cabeza me encuentro con su figura sentada en la cama al parecer admirando la vista que le otorgaba la ventana que daba directo al jardín. 

-Parece que va a llover.-  susurro provocando que su cuerpo pegue un pequeño respingo.-

-Dios me asustaste.- comenta con una mano en su pecho.- pense que .. te habia ido .- dice esto casi en un susurro con un pizca de tristeza.-
-oh claro que no, Lo siento solo no quise despertarte.- agrego y deposito suavemente la bandeja en su regazo. Ella me admira con una tierna sonrisa en sus labios y toma la rosa roja entre sus dedos mientras me siento a su lado. Apenas noto cuando acerca su mano y tomo mi rostro para depositar un corto beso en mi mejilla dejando a mi corazón latiendo a mil por hora. 

Ajusta la rosa en su cabello, sin borrar la sonrisa de sus labios y dios... habria dado todo por acariciarlos nuevamente. Detallo cada uno de sus movimientos guardando la hermosa escena que tenia delante de mi ojos, siempre me pregunte como es que alguien puede despertar tan bella pero nunca encontre respuesta racional, solo que era ella y eso la convertia en la perfección ante mis ojos. 

-oh waffles, que delicioso.- comenta irradiando felicidad.- Creo que te invitare más seguido a dormir.- 

-Hey no abuses.- me quejo con gracia y ella suelta una tierna risa que me llena de felicidad.-


Tomamos desayuno tranquilamente entre bromas y risas, que habria deseado que no acabaran. Estar con ella en la cama conversando de tonterias mientras apreciabamos de vez en vez la tv era uno de los momentos más acogedores que habia tenido, nunca me sentia tan llena de calidez excepto cuando estaba con ella. Lauren podia causar en mi una infinidad de sensaciones que nunca podria describir...

-Ven vamos levante.- exclamo mientras tomo su mano casi arrastrandola fuera de la cama, ella se remueve entre las sabanas quejandose.-
-No quiero, ¿para que?.- dice casi como una niña pequeña causando una ternura en mi.-

Secretos ImperfectosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora