Secretos Imperfectos

Do you care?

Lauren pov. 

Me mantuve a la orilla del precipicio, mirando hacia el horizonte que parecia no tener fin. No estaba ni aqui ni alla, en medio del tiempo y del espacio las cosas parecieron perder sentido.

¿Quien eres tu ¿Quien soy yo? podemos seguir adelante juntos pero no podemos retroceder el tiempo. No hay vuelta atras en este tren, mi ignoracia me lo hizo saber muy tarde..

Espero con mi vista vacia a que tus ojos no me dejen marchar, pueden tu tacto sostener mi vida. 

-Lo siento...- susurre una vez más y el poco aire que tenia en mis pulmones se fue con ese par de palabras.- 

El grita conmocionado letras que mi oido no alcanzo escuchar, que mis ojos no pudieron decifrar y que mi razón no permitio procesar. Sus ojos desesperados se perdieron entre sus lagrimas, entre la fuerte luz que bloqueaba los mios, entre el miedo que habia en el aire.

-¿Puedes quedarte a mi lado?.- susurre porque el pavor me estaba quemando la piel.- 

El asiento fuertemente mientras sollozaba, sus labios pronunciaron un "para siempre" surgiendo en mi una pequeña sonrisa que se desvanecio con el tiempo. 

De un momento a otro, 3 personas me acomodaron en un amplia camilla azul. No entendia nada, no queria entender tampoco... ellos solo tomaban entre sus brazos los mio y presionaban con fuerza, esa que ya no podia sentir. Entre medio del recorrido, una mascarilla ataco mis pulmones de aire llevandose de mi la preocupación que tenia de mantener mi aliento, leo corria a mi lado gritando mi nombre agobiando mientras se sostenia de la camilla que fue subida a una camioneta blanca, de esas que vez corriendo por las calles salvando vidas insalvables como la mia.

Una, dos inyenciones atacaron mis antebrazos y senti como me hundi en la camilla. Mis brazos se encontraban prisioneros de sus dedos, mi mente prisionera de la locura y mi respiración prisionera de mis pulmones. Entre mis pestañas leo no paraba de mover sus labios a un ritmo constante, era casi alucinante el vacio que estaba en mi cuerpo que no podia distingir sus palabras. 

Poco a poco el atropellante sonido de mi corazón comenzo a sonar en la maquina aun costado de mi cabeza y no pude evitar entumecerme de lo calculador que podia ser mi aritmico latido.
Uno, dos, tres, cuatro...se van uno a uno y el descenso fue abismal, casi ni senti mis parpados caer.

Lo único que habia en mente era un par de ojos marrones y la primera vez que probe sus labios, la primera vez que me di cuenta que estaba completa y absolutamente enamorada.

*Flashback*

El terreno de socioterapia era uno de los más temido y esperado por los estudiantes, para mis adentro me encontraba en total calma cuando anunciaron mi nombre en la lista de los designados al Hospital Rose. Era un establecimientos bastante amplio y con un gran variedad de tratamientos a cargo. Ocuparme de los pacientes con dependecia a sustancias, era una tarea dificil pero agradecia tener un muy buen manejo de grupo. 

Apesar de lo mucho que me esforzaba por evitar que mis ojos se movieran entre mis compañeros, siempre terminaba dando con unos chocolates que me observaban con atención. Tan solo su presencia era una distracción bastante tentadora para mi, ya que este último tiempo no nos habiamos separado ni un segundo pasabamos de arriba hacia abajo y viceversa. Aun asi no me acostumbraba a tener sus ojos sobre mi, incluso podria jurar que esa extraña sensación que tengo cuando estoy a su lado aumentaba con el pasar del tiempo era como estar en otro mundo, perdida en ella.  Dios que estoy diciendo solo es una amiga lauren, me autoregaño y agito mi cabeza para despejar esos extraños pensamientos que me han estado dando vuelta. 

De un momento a otro siento que tiran de mi brazo y se acomodan en el como si fuera un almohada, respingo del susto y ladeo mi cabeza encontrandome de lleno con un cabellera castaña hecha un lío.