Capítulo 4

16 1 0
                                    

Llegaron mis fechas menos favoritas a pesar de que odio todos los días del año
Diciembre es el mes que más odio,ver a mis papás tan preocupados por no tener dinero para regalarnos algo,tener una buena cena y a nuestros familiares alrededor
Sin embargo nunca teníamos nada de eso,ni buenos regalos,ni una buena cena,y mucho menos a mis familiares cerca,siempre estábamos solos,pero juntos.
Para mi lo más importante era estar con mis papás y mis hermanos sin importar nada de lo demás...

Mi papá se la pasaba gritando y renegando por todo,lo frustraba no tener el dinero suficiente para darnos lo que el quería.

Sin embargo nos daba más de lo que merecíamos...

-Estoy hasta la madre de esta maldita situación -gritaba mi papá lleno de coraje, una y otra ves-

-Sólo necesitamos estar juntos,las cosas materiales van y vienen -se escucho mi voz a lo lejos,pero en verdad estaba demasiado cerca-

Mi papá me observaba con los ojos cristalizados,estaba a punto de llorar,pero trago saliva y se disculpó.

-Perdón por no darles todo lo que merecen y necesitan -dijo con la mirada clavada en el suelo-

-Nos das más de lo que te imaginas -dije mientras lo abraza,intentando consolarlo,y restarle importancia al "problema"-

Llego noche buena y lo inesperado paso...
Llego mi hermana mayor a la casa,con su esposo y mi sobrino de apenas unos meses de nacido.

Hicimos una cena como nunca, llegaron tíos por parte de mamá y papá, estaba con mi hermana,todo era genial,mi cuñado era muy buena onda todo parecía ir perfecto,hasta que...

-Hola cuñada -dijo el esposo de mi hermana haciéndome sobresaltar-

-Hola... -respondí en un tono enfadado por el susto que me dio-

Estaba a una buena distancia de mi,yo lavaba los trastos,y entonces comenzó a acercarse a mi,por alguna razón mi corazón se acelero de una manera inhumana,esta tan cerca de mi,deposito un baso en el fregador
Su aroma se combinaba entre alcohol,cigarrillo,sudor y una ligera capa de perfume

-Eres mejor que tu hermana -me susurro al oído-

Mi cuerpo se paralizó por completo,no sabia como reaccionar y de repente...
Me jalo hacia el y me beso,me intente quitar de su agarre,pero el era tan fuerte que ni siquiera lo movía.
El asco,la repulsión,el odio,todo lo malo se apoderaba de nuevo de mi cuerpo...

Un endemoniado ángel vino a salvarmeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora