Y pensar que un día pensé que era imposible, que la suerte o el destino me querían derribar, hacer de mi vida un grotesco chiste. Ahora miro y sonrío tranquilo pensando que el futuro es imprevisible y el pasado imprescindible para llegar a ser quien hemos sido. Quise encerrarme en mis estrofas, hacer barrotes con mis versos mas el tiempo me enseñó que el vivir es lo más intenso, no puedo decir que pueda predecir mi porvenir pero lo espero en este suelo en el que me tocó vivir. Me encuentro con mi antiguo yo en recuerdos llenos de pesadillas y me veo ahora de pié sobre tantísimas maravillas. No hay que mirar pasados turbios porque si solo aprecias el suelo te pierdes el imponente sendero que te ofrece el acariciar el firmamento de los sueños ofrecido por Morfeo. Pasé mi tiempo observando y observado por el resto, masa uniforme que son copias uno de su opuesto, ahora soy quien dice ser diferente a tantos solo por plasmar mi propio plasma sanguíneo en líneas de incontables cuadernos. La vida te da páginas, el tiempo las escribe y al final solo hay una persona que decide si su historia será leída o morirá sin haber sido entendida.
