Capítulo 6 (Psycho)

666 69 8
                                    







El cielo gris reflejo una señal en el cielo, el símbolo del hombre murciélago. Las sirenas de las patrullas se escuchan por todas las calles
Al parecer acaban de robar el banco y secuestrar a uno de los empresarios más importantes de toda la ciudad, el nuevo Villano salido de las alcantarillas «El pingüino»
El plan de esté es matar a todos los niños de Gotham ante la frustración que él siente de que sus padres lo hayan abandonado en lo sucio.

— Mmm, interesante — Murmuró Harley observando como unos personas sacadas del circo hacían destrozos por todas las calles.
Sintió como alguien se posaba detrás de ella al voltear chocó con el pingüino quién la miraba curioso, jamás había tocado a una mujer.

— ¿Y tú? ¿De que circo saliste? — Preguntó ante la vestimenta de Harley.

— Uno mejor que el de tus aliados. ¡Eres tan raro! ¡¿Que planeas,eh!?

— Una criminal, tan hermosa que eres como sacada como de un cuento. ¿Por qué no te conozco? — Harley levantó su ceja recargandose en la barda del edificio dónde se encontraba viendo todo, desdé arriba

— Soy Harley Quinn.

Se presentó.

— Oh, ¡Que pequeña psicópata! ¿Sabes quién me ha mandado a matarte? — Harley retrocedió asustada esperando escuchar el nombre, negó con la cabeza respirando profundamente.

— Máscara Negra sabe que estás viva. Ahora nadie debe vivir cuando le traicionaste, lo siento Harleen Quinzel, ¡Nos vemos!

El pingüino atoró un tipo de gancho en la ropa de Harley rasgando la blusa. Harley espero a que explotará o algo así pero no pasó: de ese ganchito salió unos hélices pequeñas elevándola, ella pataleó ofuscada, el pingüino seguiría con su plan y había acabado con ella
La rubia trato de quitarse ese ganchito hasta que lo logró y cayó por suerte a una azotea del edificio Wayne. Sintió la muerte cerca

 Sintió la muerte cerca

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.


Se quedó acostada en el suelo con la respiración agitada, unas lágrimas resbalaron por sus mejillas blancas, aún era inocente.

— Maldito fenómeno — Murmuró Harley.
Se levantó buscando la salida, ¿Como puede encontrar a Máscara Negra? ¡Necesita ayuda!
Observó su blusa, rasgada completamente.

La noche transcurrió y el caballero de la noche detuvo aquel villano nuevo y aliado a Máscara Negra. No hubo perdidas humanas por suerte
Harley entró a una cafetería aveces por las tardes iba ahí para estar sola y no hacerse daño, esa tarde pudo ver a Jack con Chase.

— ¿Tienes alguna idea de quién atenderá a ese tal pingüino? — Preguntó Chase sentándose en una de las sillas, Jack negó con la cabeza. Chase levantó la mirada a Harleen quién les sonrió mientras caminaba a ellos

— ¡Buenas tardes, Doctores! — Chilló sentándose con ellos, Chase puso los ojos en blanco bebiendo de su café.

— Harleen, parece que siempre nos encontramos — Jack le sonrió.

— Sí, ya creo que así lo quiere el destino. ¿Que hacen aquí? — Preguntó sacando un tema.

— Iré al sanitario — Habló rápido Chase una vez que los dejo solos Harley se acercó a Jack.
Puso su delgada mano en la pierna del doctor y el se tenso oprimiendo los labios

— Señorita Quinzel, no haga eso — Pidió incómodo. Harley le sonrió dejándolo de tocar.
Jack miro los brazos de Harley, rasguñados.
No se dió cuenta cuando la rubia comenzó acariciar su cabello castaño largo.

— Te verías tan bien sí fueras como yo — susurró Harley imaginando a Jack. Él no entendió así que simplemente la miro, sin duda alguna esa chica tenía problemas



— ¿Tiene problemas en casa? — Preguntó.

Harley dejó de acariciar el cabello.

— No — Hizo una larga pausa — Quiero ayuda por qué hay veces en que ya no se quién soy.

— ¿Que sientes?

— Hay muchas voces que me hablan al mismo tiempo es decir me dicen que sea alguien que yo no quiero ser «Una asesina» alguien que necesite cariño para poder vivir un hombre ya que me siento traicionada por mi ex.

Jack asintió escuchando atentamente.

— Puedo ayudarte, Harleen.

— Puedes ser Mr.J — Opino como niña pequeña, Jack le sonrió.

— Te dejaré decirme así ¿vale?

— Tengo muchos apodos para un novio. ¿Ya se los había dicho? Bueno el más cursi según yo y Madison es “Puddin”

— Suena bien, pero yo te dejaría decirme así solamente a solas — Bromeó Jack. — En cuanto a lo que me dijiste, quiero ser tu psiquiatra para poder ayudar ¿aceptas?

— ¡Hay tantos secretos! Que le van a sorprender la verdad es que a usted lo imagino cómo ... algo más. Tengo fantasías con usted

Jack se sintió incómodo.

¿Como?

— ¡No sea mal pensado! Hablo de que lo imagino cayendo en los ácidos como yo. Que es mi novio, con su nombre hice el apodo.

— No sé si sentirme acosado — Río Jack. — ¿A que se refiere de los ácidos?

— Cuando tengamos terapias, se lo diré.

Harley se levantó dándole un beso en la mejilla.
Salió de la cafetería, Jack volteó a verla por el cristal de la ventana Harley también le vio sonriéndole coqueta: Un camión tapó su vista y cuando se fue Harley ya se había ido.

— ¿Estás bien? — Pregunto Chase — No me digas que Harleen está demente.

— Esta sana — Mintió cubriendo a Harley y más mas sobre la obsesión que tiene con él.

¿Estaba bien tener una relación más íntima con Harleen Quinzel?




Gotham : La de vida de los villanosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora