La mujer de la luna

Una rival

Capitulo 8. Una rival

La mujer aun no lograba salir del todo de su impresión. Después de todo no todos los días notaban algo como aquello.

—Debo contarle esto a Naruto—Pero se detuvo abruptamente, como iba a poder indicarle sin que Toneri se enterase.

Después de todo de lo que logro averiguar, los involucrados suponían que aquel bebe hombre, había encontrado un triste desenlace al nacer muerto...

—Ese...ese desgraciado—Pensó Sakura

Por su parte en la sala de espera ambos ex amantes, seguían entrelazados en un abrazo. Hasta que Naruto pareció recordar en donde se encontraban, cuál era el pasado de ambos, y que simbolizaba aquel anillo en mano de Hinata

—...—Alejándola de una manera brusca. La mujer solo retuvo un suspiro, recordando perfectamente aquellos rechazados se los merecía— Ahora puedes irte, no tienes nada que hacer aquí

—Naruto-kun, por favor déjame acompañarte

—¿Para qué?, mejor vete quieres—Volteo su mirada intentando mantener ese perfil de alguien distante a ella, de alguien que aún no se perturbaba por su presencia.

—No me iré, me preocupa el bienestar de Hikari

—¿Te preocupa? Ni siquiera la conoces o que ahora aparte de dudar de mi dirás que soy un mal padre que no le presta los cuidados necesarios a su hija, ¿es eso?

—Y-yo nunca he dicho algo como eso—Intento calmarlo, pues sabía que solo estaba alternado al no tener noticia alguna de su pequeña

—...Perdón, es solo que...

—Entiendo, estas preocupado...no hay problema

El silencio luego de aquello fue bastante notorio entre ambos. Tal vez aun había conversaciones pendientes entre ambos, que ninguno tenía el valor de afrontar.

—Así que...te casarás...

—Así es...

—Y... ¿con quién?

—Todas son unas superficiales, ninguna muestra un interés en conocer a Hikari...

— ¿Solo te casarás por tu hija?

—Sí, no quiero que le falte nada—Pudo haberle mentido, y haberle indicado que él quería una mujer, pero realmente sin pensarlo contesto cada una de sus preguntas. Y si ella le hubiera preguntado si aún sentía cosas el solo le hubiera dicho la verdad.

Sin embargo la conversación se vio interrumpida cuando Sakura apareció dando noticias de la pequeña.

—Está estable, ahora mismo se encuentra descansando. Lo primordial más que nada es que descanse

— ¿Puedo verla? —Sakura solo afirmo en silencio, cuando noto como Hinata daba una señal de despedirse

—Ya debo irme

—...Adiós—Se despidió Naruto, tomando las indicaciones que Sakura le daba para ir a ver a su Hija. Hinata solo miro la espalda de aquel hombre dueño de ella, y solo suspiro.