Revelaciones

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Capitulo 9. Revelaciones

Un pequeño ruido evidencio a la rubia, la cual no tuvo otra más que acercarse al joven padre que seguía sin apartarse de la camilla.

—Shion... ¿Qué haces aquí? —El no volteo a verla, ni tampoco a buscar su mirada pues seguía esperando que la niña despertará.

—Se me ha indicado que debía venir, y pase al hospital cuando oí a un grupo de personas hablar sobre la hija del héroe ninja que se encontraba en el hospital...inmediatamente supe que se trataba de ti y de Hikari

—Ya veo...

—Puedes confiar en mí para lo que sea...—No dudo en brindarle su apoyo, aun sabiendo perfectamente que la última vez que se vieron discutieron con tanta fuerza que pensó que nunca más iba a poder volver a verlo

—...muchas gracias Shion, en verdad eres muy amable...

No era suficiente para ella que él le digiera que era amable, que le agradeciera aquel apoyo que le brindaba porque estaba enamorada de él. Ella quería más, deseaba ser correspondida con la misma intensidad que le profesaba aquel cariño...

Pero por ahora, solo por ahora le bastaría con que el aceptará su apoyo... y con el tiempo, cuando estuvieran casados...ella le haría olvidar su dolor.

Sakura que había notado que no sería un buen momento para decirle su descubrimiento a su amigo, se fue a descansar un momento en la sala. Todo le daba vueltas, y sabía perfectamente que estaba en una situación comprometedora.

—Por favor...Solo espero que lo que tenga que explotar...no sea tan grave—mordió sus labios, sabiendo que Naruto explotaría e intentaría ir en contra de Toneri, provocando inmediatamente que el destino de miles de personas estuviera en juego— No...necesitamos un plan, un buen plan...

Y mientras intentaba planear que pasos seguir, siguió esperando que aquella mujer rubia, que conocía como Shion se fuera...

Por su parte Hinata había vuelto a la casa de su familia. Su corazón aun latía preocupado por la criatura que en tan poco tiempo pero con detalles significativos se había vuelto tan suya.

Efectivamente la sentía suya, la hacía sentir como una madre orgullosa viendo a la pequeña niña que se devolvía con gracia por la vida.

—...Si hubiéramos estado juntos aun... ¿hubiéramos criado juntos a Hikari-chan? —Se abrazó a sí misma, sintiendo la desolación que aquel pensamiento le entrego.

— ¿Hermana? —Hanabi, la recibió notando todas las emociones que pasaban por aquellos bonitos ojos de su hermana. Esta no aguanto más y la abrazo con fuerza indicándole todo lo que había sucedido— Ella se encontrará bien, su padre es Naruto después de todo—Intento calmar a su hermana, comentando una gran verdad que Hinata acepto.

Después de todo y aunque él no fuera su padre de sangre, la había criado y amado como si lo fuera. Sin duda aquella pequeña sería tan fuerte como Naruto.

— ¿Por qué no te quedaste en el hospital, con él?

—...Hanabi, ya no somos nada...además mi deber es estar al lado de mi esposo

— ¡Tu esposo mis polainas! Hinata por favor piensa en ti, ¿Realmente quieres vivir una vida atada a alguien que ni por asomo vas a querer?

La mujer de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora