Quiebre

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Capitulo 1. Quiebre


"Es imposible olvidar...un amor"

Desde lo sucedido en aquella misión en tierras tan desconocidas como la de la luna misma. Konoha observaba un nuevo amanecer como nunca, sus importantes jóvenes ninjas, ya mucho más maduro y con sentido de la responsabilidad a flor de piel, gozaban de lo que una vida sin mayores peligros le pudiera ofrecer, disfrutando de poder pasar tiempo con su pareja correspondiente, la primavera toco de golpe aquella aldea, que se adornaba con suspiros y corazones debido al amor que gobernaba.

Y el héroe tan reconocido por todos se encontraba en la flor de dicha primavera, pues no todos los días conocías a alguien que te amase con tus defectos y tus virtudes. Sumando claro que tuviera la divina paciencia para soportar esos años de indiferencia que un despistado chico como él pudiera otorgarle al no comprender la magnitud de aquellos sentimientos llamado "Amor"

— ¿En serio que harás ese paso? No es algo que puedas tomarte a la ligera Naruto—Casi atragantándose con su jugo natural, una muchacha guapa de cabellera rosa oía atenta el plan de su atolondrado amigo. El amor le había llegado de una manera tan fuerte que parecía engañosamente maduro.

—Sí, no quiero perder más tiempo...y tú siendo mujer y su amiga necesito que me ayudes

—También eres mi amigo idiota, y si te ayudare. ¡Te ayudare a buscar el mejor anillo de compromiso!

—Pero no grites tanto Sakura-chan...quiero que sea sorpresa

Y en efecto desde los meses que habían sucedido desde el secuestro de Hanabi y el casi casamiento de Hinata. El amor entre Naruto y la Hyuga había florecido de tal forma, que eran considerados una muy buena pareja, tanto así que a todo pronóstico el Uzumaki había decidido entrelazar su vida para siempre con la de Hinata, ya no deseando perder más momentos sin su compañía.

—...Y no quiero ningún estúpido vestido negro—Recordando con pánico todo lo sucedido en la luna cuando Toneri estaba involucrado

—Creo que alguien quedo seriamente trastornado por ese evento...—Temblando ligeramente pues incluso para ella fue un evento bastante perturbador—pero bien avisaré a las chicas, tenemos que hacer esto perfecto—Y desde ese día en aquel local de comida, se había decidido el plan para que la proposición fuera perfecta, al más puro estilo Uzumaki.

Un día cualquiera cierta chica de ojos perlas caminaba tranquila realizando las compras para prepararle una rica cena a su pareja cuando volviese de su misión. Algo sonrojada al recordarle, aun encontraba todo lo sucedido como un bello sueño y por nada del mundo quería despertar.

Cuando sintió nuevamente que sus mejillas se iban a colocar tan rojas como una manzana madura, cerró sus ojos, solo provocando que invocara los recuerdos recién vividos de las noches anteriores con su pareja. Sin que su padre se diera cuenta, o eso esperaba pensar, Había pasado ya más de una noche con su novio.

Y cada vez que sus ojos cerraban, podía recordar perfectamente su caliente tacto sobre su piel, delineando un camino lleno de promesa, sueños y esperanzas para un mañana donde solo los dos se encontraban. Las marcas en todo su cuerpo, eran la señal inequívoca que ahora no solo era su novia...también su mujer.

—*...N...no seas pervertida Hinata* —Se regañó avergonzada, abriendo sus ojos para intentar calmar esa sensación de cosquilleo en su vientre cada vez que recordaba su intimidad con su alocado novio. Decidió volver a caminar para despejar su mente, sintiendo los aromas del mercado apenas llegó. Un rápido mareo le impidió seguir caminando—Creo...que no me siento muy bien—Tuvo que tomar asiento en una de las bancas del lugar más cercano y alejado del mercado. Terminando en el parque, mismo parque donde toda la misión que la unió al amor de su vida comenzó.

La mujer de la lunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora