La mujer de la luna

El mal presagio del futuro

Capitulo 13. El mal presagio del futuro

Aunque Toneri le había indicado que el seria como el hijo de ambos, ella intentaba por todos los medios del mundo tragar su enfado hacia ese aborrecible hombre. ¿Cómo pudo pensar que el seria en algún punto su salvación? Sin embargo aquel pequeño niño que la miraba la perturbaba de alguna manera al no tener ese vacío en su mirar como las marionetas de la luna.

—... ¿Tú serás...mi madre? —El pequeño niño hablo, intimando un poco más a la mujer que solo lo miraba sin saber que decir con exactitud.

—Tu madre es algo tímida...—La mirada de hombre albino se volvió burlesca apenas miro a su "esposa" que intentaba guardar todo el rencor que sentía por él.

—...Kurasa... ¿Verdad? —El niño solo asintió, nunca abandonando aquel rostro serio y distante.

—Ahora querida, somos una gran familia... ¿No lo crees así?

Hinata simplemente no quiso decir nada, ahogando toda su cólera. Sabiendo que ese pequeño solo fue creado para mantenerla vigilada y evitar que pudiera pasar más tiempo con su hija y Naruto.

—"Esto no se quedara así Toneri" —La mujer tímida y desconfiando hace años había muerto, y no dejaría que jamás volviera. Ella estaba decidida a recuperar a su familia y aunque tuviera que morir en el intento, nada ni nadie la pararía.

Entre tanto en aquel hospital, la pequeña observaba a su padre mientras este se mantenía concentrado en el libro de cuento.

—Entonces la princesa...

— ¿Papá?

— ¿Si mi princesa?

—¿No puedo ir con usted a casa?

—Hija mía...la tia Sakura dijo...que aunque sea solo por hoy, debes estar en observaciones

—Pero...Hikari se siente bien

—Princesita, es necesario que estés en observaciones, tu jaquecas no son comunes

—Pero...no me gustan los hospitales

—Mi niña, la vieja que vive aquí es capaz de amarrarte y golpearme si intentamos huir

—¿Vieja?

—La abuela Tsunade ese ser que...

—¿A quién llamas vieja?

De pronto a aquella sala entro una hermosa mujer rubia, que fulmino con la mirada al Héroe, para luego enfocarse en la pequeña criatura que la miraba con asombro.

—Tú debes ser la pequeña Hikari—Tsunade se acercó a la pequeña y no pudo evitar sentirse orgullosa de saber que aquel problemático niño había crecido, hasta convertirse en un hombre capaz de cuidar a una pequeña.

—M...mucho gusto... —Una pequeña muy bien educada, que le sonreía de una manera tímida

—Hola vieja

— ¿A quién llamas vieja? —Nuevamente el tick nervioso apareció en Tsunade que aguanto las ganas de golpearlo únicamente por la pequeña que la seguía mirando

—Papi... ¿Por qué le dice vieja a la señorita? —Hikari volteo a ver a su padre mientras lo regañaba de la manera más dulce que podía, la rubia solo sonrió disfrutando de aquello que por años Naruto deseo y ahora poseía en aquella pequeñita.