Guillermo: 1 "La extraña fiesta"

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Miro mi reloj fijamente "7:00 PM", ya estaba hasta el cuello de cobijas porque quería dormir de una puta vez....Mis hermanos Enrique y Peter se cepillaban su cabellera de color azabache en el tocador con un espejo gigantesco, mientras se echaban desodorante y discutían sobre quien era mas musculoso de los dos y cual de las chicas de la preparatoria estaba mas buena, trataba de cerrar los ojos para quedarme profundamente dormido pero era casi imposible porque toda la habitación era un caos, las secadoras de cabello de mis lindas hermanitas Leah, Nina y Cassia estaban encendidas a todo dar. Leah y Nina tenían el mismo tono de cabello (Castaño claro casi rubio) y largo hasta las caderas pero Cassia por alguna extraña razón su cabello era corto hasta los hombros y totalmente blanco como la nieve y ojos de color rojo, los ojos de las otras eran de diferente color cada uno (Leah: Azul y Café. Nina: Verde y Ámbar.). Mientras que Elisa "Lis" estaba sentada leyendo un libro sobre runas antiguas y tenia los audífonos puestos aunque ella ya estaba totalmente arreglada, su cabello rubio caía hacia su rostro cubriéndolo totalmente, pienso que estaban todos están tan apresurados porque hoy era una fiesta en una mansión.

-¿Que harán en la fiesta hermanos míos? - Pregunto un poco soñoliento.

Enrique era el mayor (19 años), luego seguimos Nina, Peter y yo, somos trillizos (Tenemos 18 años), luego esta Leah (17 años), después sigue Cassia (16 años), y finalmente Lis (15 años).

Leah voltio hacia mi con una amplia sonrisa.

-"HAREMOS" Tu también vendrás ingrato, o sea debemos ir los siete a esa fiesta será todo un reventón. No quiero que estés de amargado escuchando música Metal toda la noche. -Contesto Leah con entusiasmo. -Talvez y.....Pierdas tu...Ya sabes...Eso.

Trate de imaginarme totalmente desnudo frente a una chica y teniendo relaciones sexuales, la verdad es que no puedo verme haciéndole eso a otra persona. Algo demasiado grotesco para mí, aunque yo sabía que todos mis hermanos ya no eran castos y vírgenes, bueno a excepción de Lis, Cassia y yo, porque según todos los chicos del instituto al que vamos dicen que ellas son raras, dicen mas cosas sobre Lis ya que algunos rumorean que cuando se pone furiosa sus ojos azules cambian drásticamente a negro como los de un cuervo. Yo en lo personal nunca he visto ese cambio en ella, nunca me ha parecido rara solo un poco tímida.

-¿Debo vestirme? -Pregunte.

-Claro Bro, necesitamos de tu presencia en esa fiesta porque ósea debemos estar los siete Ticonderoga ¿Me oíste? -Contesto Peter terminándose de peinar y dirigiéndose hacia el armario, agarro una chaqueta de cuero negro, unos jeans ajustados y una camiseta con el símbolo de una banda de hace milenios. -Ponte esto, se vera bien en ti lo presiento.

Tome la estupida chaqueta y me la puse, y para mi desgracia me quedaba a la perfección.

-Ves Guillermo te queda perfecta, solo hace falta que te pongas unos jeans ajustados y peines esa melena alocada que tienes. -Dijo Enrique mientras terminaba de echarse perfume. -Serás irresistible para las chicas en especial para Jessica.

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