Me encontraba enfrente de la persona por la que habíamos sido enviados a aquí, era bastante parecida a Aiden en los ojos y en la forma de los labios pero tenía algunos rasgos de Jael como lo era la forma de su rostro además de que tenían casi la misma complexión, lo único que la diferenciaba de ellos era su cabello de tonalidad castaño claro. A mi lado estaba Anne que me miraba con su sonrisa maquiavélica como de costumbre, lo que hacía que me perturbase más que sus ojos rojos que brillaban en las sombras.
Habían pasado algunos días desde que había llegado, y no habíamos tocado el tema sobre el Sr. Boneta, en lugar de eso hablábamos sobre mi familia y que tanto había cambiado el mundo gracias a su sacrificio, y nos dirigíamos a todos lugares para no ser encontrados por aquellas criaturas, además de eso, Anne nos enseñó varios de sus poderes como el poder camuflarse entre las sombras y sus habilidades sobrehumanas así como su increíble resistencia y su velocidad además de sus sentidos agudizados aun grado superior. Por otro lado, William quiso saber cómo era vivir en mi mundo, puesto que él nunca había salido de este lugar y sentía cierta curiosidad. Una vez que le conté todo lo que pude, me dijo que quería probar las famosas hamburguesas. También me contaron sobre como los elfos oscuros llegaron a invadir este lugar que era el hogar de los elfos de luz, los cuales fueron brutalmente masacrados y exterminados como alimañas, aunque, según Naina aun podían haber sobrevivientes debido a que ellos le daban vida a toda la naturaleza de aquí por lo que si aún vivían la vegetación, deben quedar algunos con vida y están escondidos por ahí. Finalmente llegamos a una especie de arboleda de exóticos arboles con hojas que desprendían ligeros tonos multicolores.
Naina se me acerco un poco más, me sonrió y comenzó a examinarme detalladamente aunque podía notar que sus ojos reflejaban un poco de preocupación.
-Supongo que él te envió a ti para lograr "rescatarme", ¿no es así? -inquirió Naina, viéndome directamente a los ojos.
Asentí levemente.
-Y no solo a ella. -añadió fugazmente Anne.
Naina abrió los ojos tanto que pudieron haberse salido de sus cuencas.
-¿Dime que no trajo a más de tu familia? -pregunto William, arqueando una ceja y sus alas se alzaron un poco.
-Básicamente a mis seis hermanos y a su propio hijo. -respondí en voz baja.
Naina no dijo nada, ni siquiera los demás, quizá estaban tan atónitos ante tal noticia que las palabras no alcanzaban sus niveles de furia o de duda. Y en cambio sentía algo de rencor hacia el Sr. Boneta puesto que me había enviado hacia este extraño lugar y alejada de mis hermanos, y en verdad los extrañaba tanto, en especial sus bromas.
-Solo dejémoslo así, debemos enfocarnos más en ocultarnos y en enseñarte a defenderte por si nos atacan por sorpresa. -aseguro Naina mientras miraba a la nada.
-¿Y a donde tendremos que ir, Sherlock? -pregunto Anne con ironía. -Si mal lo recuerdo, esas cosas destruyeron nuestro antiguo refugio por completo.
La elegida giro levemente hacia el joven alado y le mostro una ligera sonrisa.
-Iremos hacia donde la luz alcance su punto máximo. -concluyeron ambos al unísono.
Entonces nos encaminamos entre arboledas y atravesamos lagos repletos de luciérnagas de colores fosforescentes, y aun así seguía sin sentirme segura del todo aunque detrás de mí estuviesen Anne y William que me protegían las espaldas.
-¿Oigan, están seguros de que estamos solos en este bosque? -les pregunte sin dejar de mirar a los lados, mi instinto de supervivencia estaba en alerta máxima además de que tenía todos los vellos erizados.
-Pueden ser solo criaturas indefensas, quizá, solo están alertas porque estamos aquí. -explico Anne, poniéndose en cuclillas y tocando el suelo con las palmas de sus manos grisáceas. -Además no siento ningún animal o criatura peligrosa a nuestro alrededor. Así que estamos bien, por ahora...
Gire a ver a Naina, y pensé quizá ella podría utilizar sus poderes para ver el peligro que yo sentía.
-Ni siquiera te molestes en pensarlo. -me dijo Naina riendo. -Desde que llegue a este lugar, mis poderes me fueron arrebatados, y lo único que me ha mantenido con vida es William, sin él no habría sobrevivido a todo esto.
Sentí la sonrisa de William detrás de mí y vi que Naina lo miraba con mucho afecto, demasiado.
-Tuviste suerte de que te haya encontrado en aquel lago. -le dijo William arqueando una ceja.
-La verdad me asuste la primera vez que te vi. -aseguro Naina, encogiendo sus hombros. -Por las alas obvio, no creas que por otra cosa.
Él solo rio ante tal declaración.
-¿Y desde cuando se conocen? -les pregunte a ambos, la verdad era que soy muy cotilla y es algo que mi familia siempre me recrimina, en especial Nina.
-Desde hace como unos 3 años atrás. -me respondió Naina con gracia. -La verdad es que aquí el tiempo va mucho más lento que en los otros mundos, por eso he mantenido esta edad durante estos 20 años que han pasado en la Tierra.
-Eso explica mucho. -añadí. -Me sorprendiste cuando te vi, no creí que serias tan joven, pensé que tendrías más o menos la edad del Sr. Boneta o de mi madre.
Naina rio.
-Pues espiritualmente si tengo la misma edad que ellos pero biológicamente tendría unos 38 años aunque se supone que en tu realidad yo nunca existí. -explico Naina mirando como Anne intentaba sentarse de pies cruzados.
-¿Cómo paso eso? -pregunte.
-¿Qué cosa? -ella arqueo su ceja.
-Lo de como llegaste hasta aquí. -añadí.
William me lanzo una mirada fulminante que quería decir que debía mantener la boca cerrada ante ciertos temas. Naina solo sonrió levemente y explico:
-Cuando me sacrifique por toda la humanidad en aquella fortaleza del Zodiaco y me convertí en la nueva guardiana de la Vía Láctea. -dio un suspiro largo y profundo, y prosiguió. -Entonces deje de existir para cumplir mi tarea de proteger a nuestra galaxia pero luego, resulto que todo era un engaño.
-¿Quién te engañaría a ti si eras la guardiana de casi todo? -pregunto Anne fijando sus duros ojos rojos en Naina.
-Siempre tan suspicaz, mi querida Anne. -comento William moviendo su cabeza de lado a lado.
Anne solo le dirigió una cara muy chistosa a él y se recostó en el suelo con su cabeza apuntando al cielo nocturno.
-¿Podemos proseguir? -les pregunte, poniendo los ojos en blanco.
-En resumen. -dijo William. -La antigua guardiana la engaño para que no pudiese defender a la Tierra de la invasión que quiere hacer y la envió hacia aquí para que muriese.
-Por suerte, antes de que esa anciana me mandara aquí -explico Naina, moviendo sus manos con gracia. -Les devolví todos los recuerdos de la otra realidad a Alec, Leda y a tu madre para que pudiesen hacer algo en contra de las fuerzas malévolas que se aproximaban.
Desde que tengo memoria mi madre siempre había sufrido algunas alucinaciones a lo largo de los últimos años y las cuales se volvían cada vez mas fuertes y repentinas, aunque, de alguna forma un doctor logro retenerlas y que fuesen poco frecuentes. Además de esto, al poco tiempo mi madrina llamada Leda fue puesta en un manicomio porque empezó a tener horribles sueños fatales que según conto su hermana Abril; se basaban en masacres enteras y en las llamas de un fuego fulminante.
-Creo que no lo tomaron demasiado bien -asegure.
Naina adquirió una expresión triste.
-Estoy al tanto de eso -contesto Naina con voz fría.-Y es por eso quiero remediarlo, no quiero que ellos vuelvan a sufrir.
Los demás me miraron con expresión melancólica.
-Por eso mismo debemos movernos y buscar una clase de salida que nos lleve a los Campos Elíseos. -añadió Anne fugazmente
-¿Cómo te explico que la hemos estado buscando durante mucho tiempo y simplemente no existe? -le pregunto con ironía William cruzando los brazos.
Fue muy gracioso la mueca que le hizo ella.
-No debieron estar buscando bien en los lugares correctos.
-Hablas como si supieras donde está. -le dije, y ella solo poso una sonrisa.
-Si mi intuición no me falla, debe estar en la guarida de Valeska. -me contesto, y los demás abrieron los ojos.
William contuvo el aliento.
-¿Si sabes que nos estaríamos dirigiendo a la boca del lobo, verdad? -inquirió Naina con frialdad mientras pasaba su brazo sobre el hombro de William, quien aún estaba estupefacto.
-Es un riesgo que debemos tomar si queremos llegar a los Campos. -dijo Anne.
Naina frunció el ceño y se puso su mano en su mentón para después comenzar a caminar alrededor de nosotros, William por su parte dejo de estar paralizado. Los riesgos a los que nos enfrentaríamos pasaban fugazmente por mis pensamientos y dejaban una consecuencia atroz para luego retirarse, lo que hacía que me diera aún más miedo de querer entrar a esta aventura pero después entraba mi necesidad de querer volver a ver a mi familia y asegurarme de que estaban bien.
Entonces, Naina se detuvo repentinamente, nos miró a nosotros y dijo:
-Emprenderemos esta travesía, pero estén al tanto que podremos morir en el intento o quizá seamos capturados y torturados. -su aura comenzó a brillar débilmente y luego se apagó totalmente. -Pero, haremos todo lo posible para salir con vida y salvar al mundo, quien no quiera ir, que levante la mano.
Nadie levanto la mano, así que Naina solo asintió e hizo una señal para recoger todo lo que teníamos y esconderlo donde solo nosotros pudiésemos encontrarlo en caso de que todo saliese mal y tuviésemos que abortar la misión. Sentía una cierta sensación de miedo y con la adrenalina recorriendo mis venas levemente la situación no me favorecía en nada. Tome una mochila de cuero que me había regalado William y que el mismo la había fabricado con la piel de un ciervo, que en mi opinión, seguía prefiriendo la piel sintética. Llámenme loca pero prefiero eso a lastimar un animal para obtener su piel.
Anne me sorprendió bastante al mover un tronco inmenso con tanta facilidad, de verdad no creía que fuese tan fuerte para tener una complexión realmente delgada; los enemigos deberían tener cuidado con ella, inclusive yo.
Las corrientes del viento bailaban alrededor de mi cabellera y se entrelazaban entre mis dedos como hilos, estábamos preparados para lo que se venía y no tendríamos miedo, yo no tendría miedo.
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Resurrectionem
FantasySecuela de Miseriae. Han pasado 20 años desde que Naina se sacrifico por toda la humanidad, convirtiéndose en la nueva guardiana de La Vía Láctea. Ahora los hijos de Zia; la antigua mejor amiga de Naina. Tendrán que enfrentarse a una aventura épi...