You make me crazy ▶Kim Taehyung y tú◀

°Capítulo 2°

Al parecer no tenía la pierna rota pero aún así dolía demasiado.
Mm, podría fingir que está rota y así a lo mejor no tengo que ir a la escuela.
Pensándolo mejor, no, soy una pésima actriz, siempre se me acaban las ideas y terminan descubriéndome.

Caminaba hasta casa preparándome para la regañina de mi madre. Éste tipo de accidentes me pasa frecuentemente y al parecer mi madre cree que lo hago a posta o algo así. Madres, ¿quién las entiende?

-¡Oye tú!

Seguía caminando hasta que noté un brazo en mi hombro, empujando éste hacia atrás.

-¿Estas sorda o qué?

Era un chico alto que parecía tener unos veinte años, tenía el pelo rubio teñido, una piel pálida y unos ojos marrones. Tengo que admitir que és bastante guapo, pero no me interesa.
Parecía estar molesto.

-¿Qué te pasa? ¿quién eres?

El chico sonrió de lado con arrogancia.

-¿Ya quieres saber mi nombre?

-¿Disculpa?

-Soy Taehyung, ~me dió la mano estrechando la mía~, Kim Taehyung, pero para tí soy Tae ~sonrió guiñándome el ojo~

-¿Y qué quieres de mí?

-Realmente nada, se te había caído la cartera y te estaba llamando pero no me escuchabas.

Me entregó mi cartera con el estampado de Bob Esponja. Taehyung sonreía burlándose de mi hermosa cartera.

-¿Algún problema con Bob Esponja? ~gruñí molesta~

-Que infantil eres ~rie~

¿Cómo? ¿Infantil?

-Bob Esponja es perfecto, no te atrevas a insultarle.

-¿Perfecto? ¿Qué tiene él que no tengo yo? ~respondió riéndose aún más fuerte~

Solté una risa sarcástica antes de responder a esa pregunta estúpida.

-Primero, es rubio, segundo, tiene los ojos azules, tercero, está cuadrado, cuarto, sabe cocinar, quinto, trabaja y sexto, sabe cantar ~sonreí orgullosa~. És el hombre perfecto, hombre con el que toda chica sueña.

-Yo soy rubio, estoy cuadrado y sé cantar.

-Me da igual, nadie te ha preguntado.

-Eres ruda ~rie de forma divertida~

-¿Se te ofrece algo más?

Se mordió el labio mientras me comía con la mirada. Que asco, no soporto que los hombres hagan eso.

-Si me lo pides así.

-Me largo

-¡No! ¡Espera! Quería saber cuál és tu nombre.

-Éso no te incumbe.

-Pero yo te he dicho el mío ~me miró con cara de perrito mojado~

-Nadie te preguntó.

-Eres muy cruel, niña.

Lo miré molesta. ¿Niña?

-¡No me llames así! ¡Tú eres el niño!

-Claro ~responde rodando los ojos~

Ese uniforme...

És de la misma escuela que yo. ¡Genial! Ahora voy a tener a un bastardo jodiéndome la vida. Gracias dios, por tu querido castigo, eres tan genial.

-Oye, ¿desde cuándo vas a la misma escuela que yo?

Suspiré frustrada.

-Desde hoy, iba a ir, pero tuve un accidente.

-Eres muy torpe ~rie~

-Cállate ~respondí molesta~

-¿Sabes? Me agradas

-¿Ah, si? ¿Te agradan las personas rudas? ¿Las que te tratan mal?

-¿Insinúas que soy masoquista? ~preguntó incrédulo~

-Insinuar es poco ~agregué divertida~

-¿Te parece divertido llamarme masoquista?

-No veo lo malo, sinceramente lo eres.

-Oh vaya, empezamos bien.

-Lo siento, creo que me he pasado, pero deberías cerrar la boca cuando se trata de insultarme.

-Uy, eres muy rebelde, seguro que pegas como todo un macho, aunque claro, yo siempre seré más fuerte que tú ~sonrió arrogante~

-Repito, me largo.

-¿Quieres que te acompañe a tu casa?

-No, largo.

-¡Oh mira! Ahí viene el autobús, ¡vamos!

Me cogió del brazo mientras corría tirando de mí en dirección al autobús.

-¡O-oye! ¡Te he dicho que no hace falta que me acompañes!

-Somos amigos y además vamos a la misma preparatoria, tengo que cuidar de ti

No dije nada más ya que no tenía ganas de pelear.
Al subir al autobús rápidamente me senté al lado de la ventana, pues siempre que iba en algún transporte público me gustaba mirar por la ventana y observar a las personas.
Taehyung se sentó a mi lado y nos quedamos callados rodeados por un profundo silencio. Decidí romper la tensión ya que me incomodaba bastante.

-Oye, alien.

Taehyung gruñó dando a entender que no le agradaba para nada el apodo que le había puesto.

-No me llames así, no me gusta.

-Pero eres raro.

-No me conoces, ¿cómo puedes decir que soy raro?

-Creo que con saber que eres masoquista es suficiente.

-¿Entonces todas las personas masoquistas del mundo son raras?

-Si, a mi me parece muy extraño que a alguien le guste el dolor, lo veo bastante anormal.

Taehyung solo rió.
Al llegar a casa, Taehyung me dejó en el portal. Me despedí con la mano murmurando un gracias. Pero nada más dar un paso Taehyung se acercó demasiado y susurró en mi oreja.

-Que pases un buen día, niña.

Los pelos de mi piel se erizaron. Le empujé con todas mis fuerzas asustándome.

-¿Puedes no invadir mi espacio personal? Me llamo Rose, no niña ~mentí~

-¿Rose? Bonito nombre, nos vemos niña.

Movió su mano despidiéndose mientras reía murmurando mi nombre falso.

Y luego soy yo la rara